Mientras el gobierno sigue alimentando el misterio de un regreso del «dólar soja», los datos del Banco Central indican que el tipo de cambio real multilateral, el que surge de los precios del comercio con los principales 12 socios comerciales del país, marca un retraso de 10%.
Los datos oficiales indican que el tipo de cambio actual de la Argentina es el 90% del que marcaría un punto de equilibrio para importar y para exportar. Bajo las actuales condiciones, se desalientan las exportaciones y se incentivan las importaciones. O se favorece a que los importadores anticipen compras y los exportadores demoren ventas a la espera de una potencial corrección.
El denominado TCRM no coincide con el dólar de mercado. Las cotizaciones paralelas que se podrían vincular más con las necesidades del comercio exterior, el Dólar Bolsa (MEP) y el Contado con Liquidación (CCL) están por encima de los $319. Si se aplicara una corrección del 10% al dólar oficial, tendría que ir a $184. Pero son puras especulaciones.
Ahora el gobierno dijo que el lunes va a presentar novedades respecto de una segunda tanda de «dólar soja» que según trascendió, se ubicaría en los $225, para favorecer la liquidación de unos u$s3.000 millones. De acuerdo con estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI), la medida tendría un costo en emisión de pesos equivalente al 1% del PBI.
Otras comparaciones
El Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano lleva a cabo una medición del tipo de cambio bilateral con Estados Unidos. Al valor del dólar que había en 2015 le suma la modificaciones que tuvo hasta ahora y lo actualiza por la inflación norteamericana y todo eso lo divide por la inflación en pesos de los bienes no transables.
Hechas esas correcciones, la paridad bilateral de septiembre es igual a la que había en 2016 cuando se levantó el CEPO durante el gobierno de Mauricio Macri.
«El índice que elabora CENE aumentó en septiembre un 1,8% respecto de agosto, aunque retrocedió 2,2% con relación al registrado en el mismo mes de 2021», señala la entidad en un informe
El economista Victor Beker, director del CENE explicó que “al resultado contribuyó una mayor corrección del tipo de cambio nominal, que creció un 5,7% en el mes, frente a una inflación en el sector Servicios del 4,2%”.
“El nivel alcanzado por el tipo de cambio real lo ubica apenas un 0,9% por debajo del de diciembre de 2015, cuando se levantara el anterior cepo cambiario y se liberara el mercado de cambios”, puntualiza el economista.
El dólar soja 2 y los pesos que sobran
Hasta ahora el equipo económico ha tratado de resolver el problema de la falta de dólares mediante desembolsos de organismos internacionales y acuerdo con el swap de monedas con China, que no sigue claro si permite usar los dólares para venderlos a importadores que no le compren algo a los chinos.
No parece ser suficiente y el problema son los pesos. El mercado de deuda en moneda local está roto. Los bancos ya no están dispuestos a seguir prestando al Tesoro, por lo menos con la oferta de títulos que viene ofreciendo en las últimas licitaciones, que no contemplan ajuste por inflación. Como dice el economista Salvador Di Stefano, el mercado «está empachado de bonos».
Como los títulos de deuda en pesos están perdiendo valor en los mercados secundarios, el BCRA está incrementando sus compras. Se estima que lleva emitidos $280.000 millones. Esos pesos «de más», si bien son esterilizados mediante leliqs siguen deteriorando el balance de la entidad monetaria, incrementando sus pasivos. El resultado es una mayor presión sobre los dólares.