Es increíble, maquiavélico y criminal el embate que presenciamos actualmente contra la libertad de expresión en países que han sido faros de la democracia occidental como los EEUU, Europa y Latinoamérica. Al enfrentarme nuevamente a esta temática, mi primera reacción fue la de recordar las proféticas y sabias consideraciones de John Milton, expresadas hace ya más de cuatro siglos. Es increíble constatar la enorme vigencia que tienen aún hoy en día. Milton, este gran pensador y político inglés, mucho antes que se fundaran los Estados Unidos, abogó por la libertad de expresión y de prensa contra la censura en su Inglaterra.

Su defensa de la libertad de conciencia y la tolerancia resonó más tarde poderosamente con los fundadores de los EE.UU., como es evidente en la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana. El célebre discurso que John Milton escribiera bajo el título de Areopagítica en defensa de la libertad de prensa allá por el año 1644 , es considerado el ensayo fundacional de la tradición del libre debate y de la búsqueda de la verdad como vehículo del goce de la libertad. El título de la obra hace referencia a Aerópago, un monte ateniense que era sede de un Consejo que interpretaba leyes e, incluso juzgaba a los ciudadanos que habían cometido delitos graves.

Cómo olvidar en estos días de persecuciones de periodistas independientes, de censuras solapadas a la libre expresión las enseñanzas de John Milton, y para decirlo en sus palabras, “ninguna institución que no ponga a prueba continuamente sus ideales, técnicas y medidas de realización puede reclamar una verdadera vitalidad” . Y este otro pensamiento “cuando las quejas se escuchan libremente, se consideran profundamente y se reforman rápidamente, entonces se obtiene la máxima libertad civil que buscan los sabios”. Y no pasemos por alto este otro pensamiento tan actual referente a la hoy llamada ”cancel culture “, tan en boga en los EE.UU.: “Cuando el lenguaje de uso común en cualquier país se vuelve irregular y depravado, le sigue su ruina y degradación, porque los términos que son a la vez corruptos y mal aplicados, no denotan sino un pueblo apático, supino y maduro para la servidumbre”.

Los estadounidenses han sido los principales beneficiarios de los pensamientos políticos de John Milton por la libertad contra la tiranía que tuvieron gran eco en los padres fundadores de la nueva nación. Pero las sistemáticas violaciones de estos últimos años, especialmente bajo la actual Administración norteamericana, han puesto en grave peligro no solamente a la democracia de los EE.UU., sino también a aquellas europeas y latinoamericanas.

Deberíamos releer algunas excelentes novelas del género distópico para reconocer mejor los riesgos que estamos enfrentando y ponernos finalmente en pie para defender nuestras democracias en peligro. Entre ellas citemos la de George Orwell 1984, también de su autoría Animal Farm, - La granja de los animales - Arthur Koestler Darkness at Noon, - Oscuridad a mediodía - Aldous Huxley Brave new World, - Un mundo feliz - C.S Lewis Hideous Strength – Esa terrible fortaleza -.

Hoy en día asistimos al peligro existencial de la amenaza a la libertad de prensa por parte de la Big Tech, la Big Money y el Big Government, esta nefasta trilogía que actúa en forma coordinada con una gran parte de la gran prensa escrita y televisiva, especialmente en los EE.UU., pero también incipientemente en Europa, para acallar al periodismo independiente. Se han acallado voces independientes en los Estados Unidos que ya dos años atrás denunciaron las componendas existentes entre altos funcionarios de las Agencias Federales tanto del FBI, como de la CIA, el Departamento de Estado y la Justicia para ignorar hechos delictivos, censurando además a los medios independientes que intentaron hacerlos públicos.

Uno de ellos ha sido The New York Post, que se atrevió a publicar parte del laptop del hijo del actual presidente, Hunter Biden, que compromete no sólo a su persona en negocios sucios con países como Ucrania, Rusia y China, sino a todo el clan familiar Biden, incluido el propio Presidente. Que no se hayan hasta el momento investigado por la Justicia todos estos hechos criminales, que se haya además encubierto toda esta información, es algo que no se podría permitir en una democracia funcionante.

Toda esta vergonzosa política de corrupción sistemática y alevosa se vino a confirmar afortunadamente con la aparición del multimillonario Elon Musk, semanas atrás, que al adquirir la plataforma Twitter decidió valientemente, con todos los riesgos económicos y personales que esto representa, abrir la caja de pandora, la caja negra que se encontraba dentro de esta poderosa plataforma.

Lo que vamos conociendo de la documentación que se dio a luz y se sigue dando, presentando a siniestros personajes que tenían el poder dentro de Twitter, revela todo tipo de actividades ilícitas, anticonstitucionales que han dañado profundamente la credibilidad de la gran prensa norteamericana y de instituciones federales, complotadas para silenciar importantes noticias a la población norteamericana. Un daño enorme. El hecho de que se realizaban reuniones periódicas y secretas entre altos funcionarios del FBI, de la CIA y del Departamento de Estado con ex directivos de Twitter para censurar determinados temas que no convenían que se conocieran, es un escándalo. Estos son delitos que deberán ser investigados de inmediato por el nuevo elegido parlamento que deberá crear comisiones especiales para sanear a tiempo la democracia norteamericana.

Estamos presenciando el despido por parte de Musk de cientos y cientos de empleados corruptos, desfilando siniestros personajes claves que decidían lo que se publicaría y lo que no. Personajes deleznables como por ejemplo Yoel Roth, un ejecutivo que tenía a su cargo los temas confidenciales y de seguridad de la plataforma. Roth, de tan sólo 35 años, aparte de ser el responsable de la censura política del Twitter, también dirigía la aplicación llamada Grindr, que era un nido al servicio de la pedofilia internacional con videos sexuales violentos que involucraban la presencia de niños. Roth era partidario de permitir el acceso a niños para que pudieran ver videos que eran exclusivamente para adultos.

Hoy en día se encuentra prófugo, y teme por las acciones de padres de los niños dañados. Las llamadas Twitter Files, que están apareciendo en las últimas semanas, muestran que él fue el co-responsable de censurar las publicaciones del New York Post que osaron dar a luz, ya dos años atrás, partes del contenido de la computadora personal de Hunter Biden, abandonada en un negocio de reparaciones. El dueño, ya en aquella época, decidió entregarlo al FBI, guardando, eso sí, una copia personal. En ella se encontraban informaciones comprometedores de la gran corrupción del clan de los Biden y sus ilegales negociados con Ucrania, Rusia y China. No sólo el FBI calló este escándalo, sino la gran prensa también lo hizo. Se ocultó así todo lo relativo a las ilegales actividades personales y comerciales de Hunter Biden, un ser inmoral, sin escrúpulos de ningún tipo, apadrinado siempre por su padre, aún hoy en día. Es hora que salga todo a luz, y que el nuevo parlamento, que se acaba de votar, tenga la valentía de investigar a fondo todas estas actividades ilegales que ponen evidentemente la seguridad del país en peligro.

También en Europa presenciamos un incipiente acoso a la libertad de expresión. El hecho de que la Unión Europea esté considerando prohibir el nuevo Twitter de Musk si no cumple las reglas para moderar su contenido indican claramente su preocupación que se puedan saber más detalles de la enorme corrupción burocrática que la aqueja. Hace pocos días la magistratura de Bruselas decidió poner en prisión preventiva a la socialista Eva Kaili, la Vice-Presidenta de la Unión, acusada de ser miembro de una organización criminal, de lavado de dinero y corrupción. A otros cuatro sospechosos con altos cargos en la UE, entre ellos el socialista Francesco Giorgi, les esperan juicios similares.

Un verdadero escándalo internacional. Además la Unión Europea teme que Elon Musk pueda presentar documentos que probarían que casi un tercio de los euro-diputados, es decir unos 226 de los 751, han sido elegidos gracias a la intervención del corrupto magnate George Soros para que apoyen sus anti-democráticas políticas globalistas. Musk está dispuesto, por lo menos hasta el momento, a presentar batalla en favor de la libre expresión también en Europa, y respondió con una cachetada a la Unión, retirando momentáneamente su pequeña oficina en Bruselas.

Todo nuestro respeto y admiración para los valientes periodistas independientes que recibieron y reciben acosos, censuras, insultos desde hace muchos años por tratar de desempeñar en forma honesta su oficio, la de ser periodistas independientes y no títeres, portavoces bien pagos de un partido político o una ideología determinada. Bien lo veía el gran John Milton al afirmar: ”Dadme la libertad de saber, de hablar y de argumentar según la conciencia “.