Antes que los tribunales de Tucumán a través de su Unidad Fiscal de Decisión Temprana (sic) se dignaran a escuchar y actuar, quedó al descubierto como depredador, frente a la Comunidad argentina Hugo Calcagno Guerineau, farmacéutico y dueño del laboratorio Calcagno de la provincia de Tucumán, al ser denunciado por abuso sexual con acceso carnal por Helena Calcagno, una de sus tres hijas.
Lo único que se sabe de esta historia
La policía de Tucumán solicita al Director de Medicina Legal un exámen psicológico de la joven, primer escalón de revictimización de la denunciante. El demandado no está obligado a prestarse a este estudio e inclusive puede negarse.
La reacción del padre depredador
Conocida la noticia por las redes, en vez de hablar inmediatamente con la denunciante, como lo haría cualquier papá inocente, interesado en saber qué es lo que está ocurriendo con su hija, Calcagno, le mandó a su madre (¿?) un Whashap, preguntándole… “porqué Hele subió esa denuncia a Facebook” anticipándole, en clara alusión amenazante que: “irá presa por mentirosa”.
Inmediato apoyo a Calcagno de una extraña comunidad
Apenas conocido el caso, una extraña comunidad, a través de las redes sociales, se autoproclama: Grupo de apoyo a Hugo Calcagno dirigiéndose a él como «Hugo, Huguito, Hugín».
Obsérvese a la derecha de la imagen, la opinión escalofriante de uno de los miembros del grupo…”Raminard… 54 9 3816449169” en apoyo del depredador.
Estos miembros deberían ser investigados por la fiscalía, para lo cual se acompaña el número de celular de dos de sus integrantes.
Helena nos muestra una imagen que revela la conducta de su padre depredador
Conclusión
1º) Muy probablemente a Calcagno le debe haber sorprendido los dichos de su hija, ya que este tipo de delincuentes procuran el silencio de la víctima, en orden a la vergüenza pública que suponen, les impedirá denunciarlos, más aún en razón de que estos hechos, ocurren en un 90% dentro de las paredes de sus casas y ejecutados por los propios adultos referentes, de los descendientes a los que eligen como mancebos.
2º) Esta tipología especial de delincuentes están perdiendo terreno ante la opinión pública, ya que los ofendidos, tanto varones como mujeres, se están sobreponiendo al supuesto bochorno familiar y escarnio público, cuestión que alienta a otras víctima, como es el caso de algunas empleadas de este laboratorio, que por temor a perder su trabajo no denuncian acosos laborales y sexuales, con la cada vez mayor participación de una Sociedad que cada vez tolera menos este tipo de aberraciones.
3º) Las normas jurídicas deberán ir modificándose, frente a esta tipología de delincuentes, especialmente cuando las víctimas son niños, niñas y adolescentes por cuanto, la sola declaración o insinuación de lo ocurrido, en orden al Superior Interés del Niño, debería dar por tierra o poner en duda aquel paradigma de garantía constitucional que advierte que todos “somos inocentes hasta que no se pruebe lo contrario”, protección ésta que por supuesto no merecen.
4º) La peligrosidad, el poder de daño y la alta reincidencia de estas personas, al permanecer libres entre la denuncia y la sentencia la utilizan para continuar acosando y ostentando el poder y el apriete sobre las víctimas, ya sea por cuestiones alimentarias, de vivienda, de parentesco o manutención.
5º) La medicina a través de la psiquiatría ha probado fehacientemente que estos individuos están provistos de una perversión manifiesta no observada en delincuentes de ningún otro delito tipificado, por lo que no debieran tratarse, procesalmente de la misma manera.
6º) Las estadísticas nos muestran que los pederastas, violadores y todo participante de delitos, donde los agresores no consideran al cuerpo del otro como ajeno, no sólo reiteran sus acciones, sino que incrementan la potencia de sus ataques e incluso hasta lograr la muerte de su presa.
7º) Debemos encontrar un equilibrio y tomar decisiones, entre el derecho vulnerado de las víctimas de estos depredadores, como así mismo la repercusión de esos hechos en la continuidad de sus vidas, frente a la vulneración que podría provocársele al agresor, por su encarcelamiento hasta el fin del proceso o el posible descubrimiento de una invención o falsedad por parte de la víctima, que en la actualidad se despeja, raídamente con un oportuno Test de Rorschach.
El transcurso del tiempo nos irá respondiendo sobre la evolución de esta denuncia
Seguramente el defensor particular, junto a la víctima tendrá que vencer muchísimas barreras, desde las constancias del plexo probatorio más eficaz que puedan producir, a pesar del tiempo transcurrido y el poder político y económico de victimarios como el que nos ocupa.
Obviamente no es ajena la influencia que recaerá sobre la sentencia final, con el aporte de algunos miembros del poder judicial, con fuertes tendencias pro pederastas, no sólo en sus dictámenes zaffaronianos, sino en el encubrimiento de delitos sexuales propios, que logran mantener en la impunidad, gracias al cargo de cortesanos que ostentan.
Helena, Tucumán es una provincia regida y dirigida por delincuentes no comunes, por cuanto todos son millonarios y estos tribunales, donde debes buscar Justicia, como una joven con esperanzas de vivir en un país mejor, fue pergeñado, estructuralmente para el logro de la impunidad de personas con ningún talento pero mucho poder.
No por ser ricos dejan de ser delincuentes, corruptos o abusadores y a las pruebas públicas me remito, sin imaginarme, ni por un instante, las ocultas, esas que aún no conocemos.
Invitamos a las y los empleados de ese laboratorio a acompañarte, para que de una vez por todas, al menos en nuestro territorio haya uno menos.
Helena, éxitos.
Hablando de abusadores tucumanos ¿y el prócer Alperovich?
Qué pasó con el servicio Facundo Pastor, no lo nombran por comerse pibes de la calle. Raro cómo se tapan los periodistas. Está desaparecido Fantino de los medios, ya ni por youtube sale a decir pelotudeces. Parece que está en la lista de pedófilos de Corazza.