En las últimas horas, el
narcotraficante venezolano y “encaminador” de autos de lujo robados Marco
Walter Alexander Del Nogal Márquez, conocido como Alex Del Nogal, fue
nuevamente arrestado en Italia, después de que hace algo más de una semana fuera
dejado en libertad en extrañas circunstancias por el juez de Sicilia que había
dispuesto su detención cuando Alex desembarcó, a mediados de septiembre último,
en el aeropuerto milanés de Malpensa.
Como se recordará, este
“niño terrible” nos ocupó recientemente amplios informes sobre sus actividades
pasadas y presentes y sus numerosos contactos, que incluyen a lo más granado de
la boliburguesía venezolana e importantes personeros del gobierno.
Aspectos que no dejan de incluir al propio Hugo Chávez, a quien Del Nogal
—colocado por el mandatario en la DISIP, el organismo policial de
inteligencia— ayudó financieramente en sus campañas electorales y también se
encargó de cubrirle su primer anillo de seguridad.
Esta noticia —que nos fuera
anticipada en forma directa por nuestro amigo Kenneth Rijock, el experto
en lavado de dinero que colabora con el organismo de inteligencia financiera
World Check— ya comenzó a dar la vuelta al mundo, pero viene muy bien
comentar los entretelones sobre la extraña liberación de Del Nogal de días
pasados y lo que rodea a su nuevo arresto.
Alex Del Nogal —se
estableció ahora— había sido detenido en Italia por estar involucrado en un
delito de narcotráfico que abarca a Colombia, Venezuela, Argentina y Europa.
El pasado 11 de enero había sido puesto en libertad por el juzgado actuante
aduciendo “vicios procesales”, lo cual provocó la airada reacción de la
fiscalía que había pedido una fuerte condena para Alex y su hermano
Richard, quien también cuenta con un frondoso prontuario como
narcotraficante y habría acompañado a aquel en parte de su periplo europeo,
llegando a Italia solamente Alex, donde fue detenido al arribar procedente de
España. Pero al parecer, detrás de esa insólita puesta en libertad había otros
factores.
Como informamos en nuestro
artículo anterior sobre este personaje, el juzgado siciliano que llevaba la
causa Del Nogal habría recibido, tras algunos intentos de soborno que no
tuvieron éxito, algunas presiones cuya autoría podría encontrarse entre
altos personeros de los gobiernos venezolano e italiano y la embajada de
Venezuela en Roma, en una “familia” de la mafia siciliana,
o en una combinación de todos estos sectores al mismo tiempo. De hecho, poco
antes de aquella liberación de Alex había visitado Venezuela el presidente de la
Cámara de Diputados italiana, el comunista Fausto Bertinotti, quien se
entrevistó con algunos miembros del gobierno bolivariano y, a solas, con el
presidente Hugo Chávez.
El caso es que Alex Del
Nogal, luego de ser liberado por el juzgado actuante, se encontraba a
disposición de las autoridades migratorias italianas en un centro para
extranjeros de la localidad de Trapani, listo para ser deportado a su país por
ser “un inmigrante en situación irregular en Italia”. Un cargo demasiado
benigno para quien, según nos informan fuentes peninsulares, había organizado
junto su hermano Richard, el también venezolano Juan Carlos Panella
Bonet y el romano Roberto Colonna, la transferencia de
1.400 kilos de cocaína desde Caracas a la capital siciliana, Palermo.
Según los medios de esta
ciudad, la fiscalía solicitó el nuevo arresto de Alex de inmediato, por
considerar que “existía un elevado riesgo de fuga”. Por algo vino
también esa decisión: Alex Del Nogal tiene el antecedente de haberse
fugado hace algunos años de Suiza, donde también había sido detenido y se
encontraba en libertad condicional a la espera de un juicio por tráfico de
drogas. De allí que resulte más extraña aún su liberación anterior por
cuanto permanecía en la lista de Interpol requerido por la Justicia suiza, lo
cual no fue tenido en cuenta por el tribunal.
Algunas de nuestras fuentes
estiman que la nueva detención de Alex Del Nogal pudo haber sido facilitada
también por la caída del gobierno socialista italiano de Romano Prodi y
la subsiguiente de sus aliados comunistas, entre quienes se encontraba el
presidente de la Cámara de Diputados que había visitado a Hugo Chávez y
su entorno más cercano.
Claro está que el travieso
de Alex estaba acostumbrado en los últimos años a viajar por el mundo portando
pasaportes falsos, que tan bien confeccionan tanto la DISIP como
los organismos venezolanos encargados de la documentación de identidad, y
que suelen ser muy codiciados —así como generosamente provistos— entre
narcotraficantes colombianos, terroristas de las FARC, militantes
fundamentalistas islámicos refugiados o en tránsito por Venezuela, miembros
de la mafia china que a su vez los venden a connacionales que quieren
“saltar” hacia Estados Unidos, y todo delincuente que los necesite.
Alex
Del Nogal y Antonini Wilson
Embajador venezolano en Italia y Richard
Del Nogal
El revés de la trama
El pasado 25 de enero fueron juzgados finalmente
Richard Del Nogal (en ausencia), condenado a quince años de cárcel y el
italiano Roberto Colonna, condenado a trece años, además de otros dos
italianos a quienes se les aplicaron penas menores, en tanto fueron absueltos
por el juez el venezolano Juan Carlos Panella Bonet y los italianos
Gaetano Ganci y Nicola Toscano.
Tras su nuevo arresto, Alex Del Nogal espera
ahora su turno para ser juzgado, lo que ocurriría la semana próxima, y le espera
una condena como mínimo igual a la de su hermano Richard. Sólo que esta
vez, mientras este último no podrá moverse de Venezuela —donde seguramente
contará con la protección de la banda “robolucionaria”— Alex debería
permanecer largos años recluido en una prisión siciliana. No se descarta, por
supuesto, que tanto el gobierno de Hugo Chávez, moviendo todas las piezas
posibles en silencio, como la mafia de los “Don Corleone” locales,
apliquen algunos esfuerzos para tratar de volver a liberarlo en el primer caso o
directamente a ayudarlo a fugarse en el segundo.
Obviamente, este nuevo
arresto de Alex Del Nogal continuará provocando crueles jaquecas en las
más altas instancias de los gobiernos venezolano y argentino, que no
tienen últimamente respiro con las cuestiones que los comprometen en el
movimiento de dinero “negro” desde uno al otro para financiar círculos
bolivarianos, movimientos de izquierda afines o campañas
electorales.
Es que además de sus
estrechas vinculaciones con el gobierno chavista y su manejo de operaciones de
narcotráfico, Alex Del Nogal —como señala Kenneth Rijock— es
considerado el líder de una organización criminal envuelta en el escándalo del
lavado de dinero que rodea al caso Antonini Wilson, además de supervisar
varias operaciones de entrega de ese dinero a través de diversas maletas
dolarizadas u otros medios. Operaciones en las que, además de Antonini, se
vieron envueltos también los cuatro detenidos actualmente en Miami —Carlos
Kaufmann, Franklin Durán, Rodolfo Maionica y Rodolfo
Wanseele Paciello— que reconocieron que la maleta de los 800.000 dólares
desembarcada en Buenos Aires el pasado 4 de agosto por Antonini era para la
campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. De hecho ya hemos
dado cuenta en informes anteriores de los numerosos viajes que tanto Del
Nogal como Antonini realizaron a la Argentina en los últimos tres
años.
No menos impactante
resultará para los gobiernos de Chávez y Kirchner la evolución prácticamente
inmediata que tendrá la cuestión Del Nogal. Como afirma Kenneth Rijock,
se considera muy probable que Alex sea trasladado ante las autoridades
judiciales de Estados Unidos, que también lo han requerido en los últimos días,
y termine jugando un rol central muy importante como testigo en el caso federal
que involucra a los cuatro detenidos en Miami, cuyo juicio se llevará cabo a
mediados de marzo próximo.
El experto de World Check
nos dejó en el aire una pregunta millonaria sobre el futuro inmediato de Alex
Del Nogal: “¿Será él interrogado, y conoceremos a los conspiradores
argentinos en el escándalo del lavado de dinero?”. Pregunta que sin duda
hará temblar, a partir de ahora, a no pocos miembros del gobierno kirchnerista.
Mientras tanto, la prensa
venezolana continúa extrañamente silenciosa en lo que hace a las informaciones
sobre Alex Del Nogal, su hermano Richard y sus caracterizados
contactos y negocios con los boliburgueses, y las noticias que publican,
muy breves, se han referido hasta ahora sólo a su detención anterior y a su
nuevo arresto actual.
Como señalamos en nuestro
anterior informe, ello puede deberse, además del temor ante tanto poder en todas
sus formas, a ciertos “canjes” que van desde la publicidad de los restaurantes y
locales de diversión nocturna de Willy Del Nogal, el otro hermano de
Alex, en todos los medios, hasta la relación de negocios que sus propietarios
mantienen con varios empresarios que, de una u otra forma, están a su vez
relacionados con los hermanos Del Nogal.
De todas maneras, nuestro
sitio digital continuará informando actualizadamente —y los medios de la llamada
“gran prensa” copiando nuestros datos sin citar la fuente, como es su costumbre—
sobre estos casos que tan a mal traer tienen a los gobiernos de uno y otro
extremo de América del Sur.
Carlos Machado