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¿Por qué es candidato de Patricia Bullrich y no de Larreta? ¿Qué aspectos de la gestión del actual jefe de gobierno porteño te produce algún cuestionamiento?
Me sumé al equipo de Patricia Bullrich porque ella tiene coraje, está decidida a hacer los cambios que necesita la Argentina. Es políticamente incorrecta. Ella te dice, “mirá que voy a terminar con los planes, ¿eh? Y vuelve la cultura del trabajo. Mirá que a los delincuentes los voy a meter presos; cosas políticamente incorrectas que normalmente no dice un político en campaña. Eso me atrae mucho de Patricia, su personalidad, su experiencia. Esta es la oportunidad de Patricia Bullrich.
Horacio es un gran trabajador, pero es políticamente correcto, dice “Vamos por el consenso, no vamos a cambiar nada, no se toca la de nadie”. Pero la Argentina no resiste un período más dejando todo como está. Por supuesto, me gusta la gran obra que ha hecho en la Ciudad de Buenos Aires, Paseo del Bajo, los Viaductos, es una ciudad hermosa, las grandes torres. Pero no me gusta que hay un déficit habitacional, faltan departamentos para alquilar, ahí hay una contradicción. Es una ciudad que percibe mucho por los impuestos y presupuestos, pero gasta mucho, en sobre-estructuras. Tiene aspectos positivos y otros negativos.
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¿Qué posibilidades le ves a Patricia de llegar a la presidencia y por qué?
Patricia tiene grandes posibilidades porque este es el momento de los valientes, de los que se bancan la crítica, de los que enfrentan a los falsos. Me acuerdo del episodio con Felipe Miguel que la criticaba por tv, se acercó a saludarla en un evento y ella le dijo, “no me vengas a saludar, la próxima vez te cago a trompadas”. Así es como reaccionaría cualquier persona normal. Los políticos tienen que reaccionar frente a la injusticia, ella tuvo una gran experiencia en seguridad, que el Frente de Todos desvaloró, que era haber encarcelado narcos, presentado un protocolo de piquetes que este gobierno no cumplió y volvió para atrás con este falso concepto de los DDHH de los delincuentes, se sacaron de la cárcel unos cuatro mil delincuentes. De haberse mantenido la política de seguridad de Patricia, no habríamos tenido tantos problemas de inseguridad ni de narcotráfico en el país. En seguridad, nadie mejor que ella y en economía, las reglas del mercado que ella promueve, la libre competencia, baja de impuestos, es lo que la torna en la mejor candidata. Su carácter es el que la va a llevar a ser presidenta.
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Vos proponés un nuevo modelo sindical y empresarial en la ciudad: ¿Qué es lo peor del actual modelo?, ¿quiénes son responsables y cómo instrumentarías uno nuevo, sin vulnerar derechos a los trabajadores?
Estamos atravesando una catástrofe laboral. Siete millones de trabajadores en negro, alta litigiosidad, trabajadores bajo convenio, pero pobres o estatales sobreprotegidos que entran por acomodo o parientes y otros desprotegidos, como los repartidores, los deliveries, que no tienen convenios; la UIA busca negocios con el Estado y que las pymes no crezcan, en las farmacéuticas y alimenticias hay oligopolios. Este modelo se basa en que el trabajador simula que trabaja y el empleador hace de cuenta que paga, pero no lo suficiente. Yo promuevo cambiarlo, sin que pierdan derechos los trabajadores. Hay que cambiar la indemnización, que funde a una empresa cuando tiene que pagar. Con un tres por ciento de aportes en el marco del convenio colectivo de trabajo se resuelve el seguro de desempleo. Hay que acelerar las habilitaciones porque demoran más de un año y necesitamos que rápidamente les den de alta con un CUIT. Los convenios también podrían ser segmentados para pymes, bajar los impuestos. Son pequeños cambios que entendemos, van a sumar cuatro millones de trabajadores en los primeros dos años del próximo gobierno. También una libertad sindical mayor. El de hoy es el de los gordos, el corporativo, de los grandes gremios que no les permiten crecer a los pequeños gremios y a las pymes, a quienes no les dan personería. Yo propongo darles personería a los gremios chicos. Un nuevo modelo sindical y empresarial sin Banelco, sin Gestapo como la época de Ma. Eugenia Vidal. No se trata de perseguir dirigentes sindicales sino de poner reglas claras.
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Habiendo millones de trabajadores en negro y precarizados, atrapados por una burocracia estatal, ¿Cómo acelerarías los procesos de trámites y habilitaciones en CABA?
La burocracia es un problema que existe también en los gobiernos provinciales y en CABA. ¿Por qué depender de un sello o un gestor que viene a pedirme una coima? Las habilitaciones de comercios básicos se hacen en 24 a 72 horas. Y acá en la ciudad tardan meses. Hay que pasar todos los trámites al sector privado y habrá menos burocracia. El sector público se reserva la auditoría, supervisión y el poder de policía.
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¿Cómo surgió desde tu profesión y docencia farmacéutica tu inquietud para incursionar en la política?
Desde chico hago política. Fui secretario del Centro de Estudiantes de Bioquímica, Consejero Estudiantil. Cuando me gradué me dediqué más a la política gremial, presidí el Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad. Ahora me lanzo a la política, me he capacitado todos estos años. A los 50 años tengo la edad suficiente y si soy electo, voy a cambiar las cosas.
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Si pudieras sintetizar tus tres mayores proyectos, como Jefe de Gobierno porteño, ¿Cuáles serían?
Quiero seguridad, que se detecten los delitos antes, con los programas informáticos que hay. Los que tienen antecedentes penales ni siquiera ingresen en la ciudad. La policía más remunerada y respaldada, menos autos y más motos, cámaras de seguridad en los colectivos y subtes. Mientras más delincuentes se encarcelen, más respaldo va a tener la policía. Promover menos cortes de calles, sí que haya manifestaciones pero que no se altere la libre circulación; regular las bicisendas, que están sobredimensionadas y con doble circulación: de una sola mano y donde corresponda. Achicar el gasto público, hay mucha burocracia, sesenta legisladores, los comuneros que cobran muy buena plata y no tienen funciones ni poder de decisión, menos empleados públicos, defender la autonomía de la ciudad. Mucha más gestión privada y menos del Estado.
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¿Cuáles son, a tu criterio, los principales problemas que tienen los porteños, y qué medidas tomarías en lo inmediato, si asumieras en tu cargo?
Hoy es la falta de vivienda. Propongo que se construyan más departamentos bajos, eso aumentaría la oferta de alquiler, crear barrios. La inseguridad es un problema también. En salud, por ejemplo, no puede ser que cuando uno va a un hospital público tiene que hacer la cola detrás de un bonaerense, un cordobés, un paraguayo, uruguayo o boliviano, darle prioridad al porteño que tiene en su DNI fijado el domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, porque los porteños queremos recuperar la prioridad.
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En tus pocos tiempos libres ¿Qué te gusta hacer? ¿Cuáles son tus hobbies y actividades?
En mi tiempo libre corro 10 kilómetros por semana, juego al paddle, que está reemplazando al tenis por ser más moderno, el nuevo estilo de las canchas es atractivo, te divertís, corrés. Este deporte integra cada vez más gente. Lo pondría en las plazas con canchitas de fútbol, estimularlos con profesores para que hagan deportes. También leo política y disfruto de la ciudad que amo que es CABA.