¡Recién Publicado!
cerrar [X]

PESCA Y CORRUPCIÓN

0
EL SILENCIO DE LA PRENSA ANTE UN DAÑO IRREVERSIBLE
EL SILENCIO DE LA PRENSA ANTE UN DAÑO IRREVERSIBLE

EL SILENCIO DE LA PRENSA NACIONA

    Una complicidad informativa cubre la realidad pesquera de argentina permitiendo a las autoridades negociar en contra de los intereses de la nación a destajo. Lo que ocurre en el sector pesquero es tan grave como la tala indiscriminada, la protección del yacaré overo o las papeleras. No obstante, la anomia de la autoridad de aplicación (SAGPyA) está bien resguardada.
    Los medios más importantes hacen caso omiso del tema además de rechazar toda sugerencia a su difusión. Periodistas de renombre tratan temas de "interés menor" de todo tipo sin siquiera de soslayo hablar del colapso pesquero y sus responsables, colaborando a que la información siga cautiva, cubriendo la corrupción como la que “licuó” la muerte de "Cacho" Espinosa en el año 2003, en una trama que involucró a importantes funcionarios nacionales.
    Aún no está todo perdido, pero si continúa la ausencia de una política clara y responsable, la falta de una difusión transparente del estado biológico de las pesquerías y el "sálvese quien pueda" de algunos actores, sin dudas, llegaremos al colapso. Es necesario actuar hoy, no sólo por los recursos futuros, sino principalmente, para revertir los síntomas que el mar ya ha comenzado a manifestar.
    El Estado tiene la responsabilidad de administrar en forma transparente, eficiente y responsable la actividad de personas y empresas que explotan estos recursos para asegurar que nosotros —y nuestros hijos y nietos— podamos disfrutar del patrimonio natural que es de toda la sociedad. La planificación de una política pesquera de largo plazo en el marco del desarrollo sustentable debería asegurar la salud del ambiente, negocios y trabajo en la pesca para las generaciones presentes y futuras. Necesitamos información clara y precisa sobre el estado de nuestros recursos y la política a implementar ante una eventual emergencia. Los mensajes deben ser claros, y las medidas tomar deben ser firmes y consecuentes con los mismos.
    El mar argentino se encuentra depredado porque desde el gobierno todo se hace mal ex profeso, omitiendo leyes, violando derechos y ratificando prebendas a ilegales, allanándoles el camino a quienes diezman nuestros recursos en contra de toda lógica.
    La demoledora maquinaria montada en pos de custodiar a empresarios pesqueros mafiosos e ilegales funciona a pleno, incoando todo tipo de ilícitos y multiplicando buques ilegales que nos depredan.
    La industria pesquera sirve como un reflejo de cómo funcionan los negocios del poder y su impunidad demostrando que los discursos son meramente para la "gilada" y que los hechos “dan de culo" con combatir la pobreza pues sus medidas profundizan más la misma. Dentro de unos meses la Presidente no podrá venir a Mar del Plata ni a población costera alguna pues se la van a "devorar". A menos que la "legalidad" reclamada desde todos los sectores de la industria pesquera se aggiorne a derecho, aún a fuerza de embestir contra "cajas sindicales" y finanzas de un "grupete" de empresarios corruptos.
    En el caso puntual de Mar del Plata no se puede creer cómo el grupo CEPA- Solimeno-Valastro-Moscuzza- puedan manejar aún hoy la subsecretaria de pesca. Incluso cuando no está más su "chirolita", Oscar Fortunato, ex sub secretario de Felipe Solá.
    El cargo de funcionario pesquero provincial habilita al representante de Buenos aires a ocupar un sillón en el Consejo Federal Pesquero junto a quienes se aferran a mantener el status quo ilegal de estas empresas por sobre los intereses de toda la comunidad.
    Allí se ve claramente cómo se da de bruces la realidad con los discursos pues los representantes de dicho consejo pesquero no sólo “eliminaron” las copias taquigráficas de sus reuniones y actas, sino que todo lo que ellos tratan es secreto de estado manejado al mejor estilo "nazi".
    Al no existir actas taquigráficas de sus reuniones, no queda nada asentado. Ni siquiera el "acuerdo" tácito de entregar más y más pescado, aún a riesgo de colocarnos frente a este "holocausto" de recursos y desempleo.
    A su vez, desde el Gobierno nacional se protege a quienes se enriquecen ilegalmente desde la pasada década, quienes no vacilan en la explotación de sus trabajadores bajo regimenes laborales de inseguridad social y son fabricantes de hambre.
    A estas empresas ilegales se les permite continuar con su impunidad y poder sembrando hambre en miles de trabajadores marplatenses y de otras poblaciones costeras del país, por pseudo-empresarios que miran a sus pauperizados obreros, “polarizados” desde sus 4x4 alemanas, careciendo de principios éticos y morales. Ostentando su riqueza como un “Don” comprado a funcionarios tan corruptos como ellos.
    La novísima Presidente Cristina Kirchner podría fácilmente ordenar aplicar los dictámenes de Auditoria de la UBA sobre las ilegalidades surgidas de las misma. Debería también ejecutar dictámenes de la PTN-SIGEN-AGN emitidas sobre la nulidad de permisos de pesca de buques de este grupo empresario que hasta la fecha pescan impunemente cada día, destruyéndonos, sin aplicación de medida legal alguna por parte de las autoridades, las cuales agravan la situación haciéndoles resoluciones políticas a medida, en vez de aplicar modalidades biológicas sustentables para proteger los recursos de todos los argentinos y el trabajo de miles de hombres y mujeres.
    Está demostrado en informes científicos que cuando la flota congeladora operó al sur del grado 48º, en consonancia con la ley de emergencia pesquera —25.109—, el stock de merluza mostró signos de recuperación. Hasta que se "liberó" el mar para que nuevamente nos depredaran.
    Este hecho quedó plasmado en el Art 4 de la RES 65/07: "Los buques que se detallan en los Anexos I y III que forman parte integrante de la presente medida, podrán efectuar operaciones de pesca de la especie merluza común (Merluccius hubbsi), al Norte y al Sur del Paralelo 41° Sur, a partir del 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de cada año durante el plazo de vigencia de la presente norma, hasta el límite de su asignación de Captura para el ejercicio en curso y ajustándose a la distribución establecida para cada trimestre". Como puede verse, se libera el mar a todos los buques factorías y congeladores.
    Más allá de lo antedicho, es dable menciona que sobran leyes que nos protejan. Veamos.
    La Ley de emergencia pesquera 25.109 se dictó para la protección del recurso merluza común:
    Art. 1: Declarase la Emergencia Pesquera para la especie merluza común (Merluccius hubbsi) por el término de 2 años a partir de la vigencia de esta ley en los espacios marítimos regulados por el Régimen Federal de Pesca, Ley 24922, artículos 3, 4 y 5 inciso C. Facultase al P.E.N. a prorrogar la emergencia por el término de un año a partir del vencimiento del plazo indicado en el párrafo anterior si de la evaluación científica a cargo del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero –INIDEP- surgiera como necesario.

    A su vez, el Decreto de Necesidad y Urgencia 189/99 prorrogó la emergencia pesquera el 30-12-1994. Dice tal normativa:
    -"Que la emergencia pesquera declarada por la Ley 25.109 vence el 31 de diciembre de 1999".
    -"Que subsisten y se han agravado las causas que justifican dicha declaración de emergencia".
    -"Que es necesario adoptar medidas excepcionales que corresponden a la gravedad de la emergencia".
    -"Que por otra parte deben investigarse las circunstancias administrativas que han determinado o contribuido a determinar la actual situación de emergencia".
    La prorroga de la emergencia que se decreta durara mientras se mantengan las causas que la motivan.

    Hasta la fecha, nadie investigó fehacientemente nada de lo que el DNU señala y menos las causas que llevaron a la misma emergencia ¿Por qué?
    No es complicado de entender. Hay que investigar tal como lo pauta el mencionado decreto a quienes administran y otorgan a privados recursos patrimonio de todos los argentinos, poniendo en peligro la sustentabilidad de los mismos y de las futuras generaciones.
    Obsérvese que la variación en la aplicación de la Ley por parte del secretario de Pesca, Gerardo Nieto, plasmado en un acta que ratifica sus propios dichos, totalmente contrarios a la conducta que hoy aplica violando la ley que conoce y sabe que está vulnerando. No hay que olvidar que junto a su asesor, el ing. Héctor Santos, Nieto solía rechazar que los buques fresqueros transfieran su cupo de captura a buques congeladores o factorías, pero hoy se permite lo contrario, siendo ello una violación a las normas, ya que —como el ing. Santos sabe— esto aumenta el esfuerzo pesquero y es ilegal.
    No hay país que soporte tanta corrupción. Sigamos: Resolución Nº 65/2007 del Bs. 28/12/2007 (o cómo depredar a destajo).
    XI.- Transferencias de asignaciones de captura
    "ARTICULO 25. Las Asignaciones de Captura otorgadas por cada trimestre a cada buque pesquero podrán ser transferidas, siempre dentro del mismo trimestre. El buque receptor deberá tener Asignación de Captura o contar con permiso de pesca para la captura de la especie merluza común (Merluccius hubbsi), quedando supeditado a todas las condiciones operativas establecidas para el anexo en que figura el buque cedente. Los buques pesqueros que estuvieran sujetos a paradas efectivas en puerto por sanciones correspondientes a cualquier tipo de infracción, estarán inhibidos, en tanto se mantenga la sanción, para realizar o recibir cualquier tipo de transferencias".
    Las transferencias entre buques pertenecientes a una misma empresa o grupo empresario, no están alcanzadas por las restricciones arriba enunciadas.
    Queda muy claro que las autoridades en este caso permiten que se transfieran cupos de capturas de merluza de buques fresqueros a factorías y congeladores, violando el DNU 189/99 que invocan en la resolución y otorgando un “traje a medida” a las empresa de buques congeladores y factorías ilegales que nos depredan.
    ¿Quién se hace responsable de esto?

 

Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador

Más pruebas inapelables (e inútiles en un país sin Justicia)

Disposición SSPyA Nº 4/2001.
A solicitud del representante de la Provincia de Santa Cruz, Sr. Gerardo Nieto, se incluye este punto en la agenda y se procede a tomar conocimiento de la Disposición SSPyA N° 4/2001 ** por la que se aprueba una transferencia de toneladas de merluza de tres buques fresqueros a un buque congelador de la firma LUIS SOLIMENO E HIJOS S.A.
Al respecto el Sr. Nieto manifiesta que ha requerido la consideración de este tema habida cuenta que en determinadas oportunidades el CFP expresó que no era factible que buques congeladores desarrollaran tareas como fresqueros y que podría existir un incremento del esfuerzo de captura no solamente sobre esta especie sino también sobre otras.
El representante de la Provincia de Río Negro, Ing. Marcelo Santos, recuerda que en actas pasadas el CFP trató el tema y quedó claro que cualquier modificación se tenía que tratar como un nuevo permiso de pesca que implica un nuevo proyecto. En este sentido reitera lo manifestado por el CFP en el Acta CFP N° 3/01: “...se procede a reiterar lo ya expresado por el CFP en las Actas CFP Nros. 23/00 y 32/00, quien ha interpretado que las transformaciones de buques congeladores en buques fresqueros, a partir la vigencia de la Ley de Pesca N° 24.922, constituyen nuevos permisos de pesca en la medida en que no hayan estado previstos en su proyecto original.”

Ver programa de Fundación Vida Silvestre "Actuar hoy por el mar de hoy":
http://www.vidasilvestre.org.ar/descargables/mares_costas/pesca.pdf

 

0 comentarios Dejá tu comentario

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme