“Desde la perspectiva de Kant, la legalidad de un acto voluntario consiste en que la acción efectuada esté conforme y ajustada a la ley. Sin embargo, para el filósofo de Köeningsberg no basta que una acción esté conforme y ajustada a la ley para que sea moral. Para que una acción sea moral es menester que algo acontezca no en la acción misma y en su concordancia con la ley, sino en el instante que antecede a la acción, esto es, en el ánimo o voluntad de quien la ejecuta. En este sentido, si una persona ajusta su acto a la ley porque teme el castigo o porque espera una recompensa, su voluntad íntima no es moralmente buena y, en consecuencia, el acto no puede ser calificado de moral.
    Las normas jurídicas pueden llamarse leyes si se aclara que la expresión se utiliza en un sentido amplio y material, ya que en un sentido restringido y formal la expresión ley hace referencia exclusivamente a una subclase de normas jurídicas", asegura el foro ecuménico social.
    En nuestro país, considerando las innumerables disposiciones legales que se efectúan a la medida de intereses particulares y sectoriales, el problema de la ilegitimidad de las leyes debe ser dirimido en otro plano. Como podemos apreciar, desde la perspectiva de las normas jurídicas, siguiendo la fraseología de Elster, constituyen el ” cemento de la sociedad", y las empresas deben cumplirlas.
    En la historia de la pesca argentina Alberto Valastro (a) "ventarrón" ocupa un lugar preponderante al cual llegó gracias a la corrupción pesquera de los años 90.
    Empresario enriquecido sin ningún tipo de miramientos, apañado de la complicidad de la justicia y sus lacayos judiciales, es carente de responsabilidad social empresaria (RSA) ingresó enormes buques congeladores factorías que lo siguen enriqueciendo ilegalmente desde la firma de sus permisos de pesca, rubricados por Felipe Solá.
    Las ilegalidades en sus permisos de pesca fueron Auditadas por la AGN-UBA-SIGEN-MECON y siguen impunes.


Pruebas

La ley 24.315 marco del acuerdo comunitario violada
    Anexo 1 punto C.2.
    Para aprobar proyectos de pesca de especies no excedentarias (merluza argentina) era requisito indispensable presentar el o los buques que serían retirados del caladero, de capacidades de captura equivalentes al buque ingresado, ya que según lo dispuesto por el texto del Acuerdo, en su Anexo I (punto C.2), "la explotación de recursos no excedentarios se llevará a cabo a través del reemplazo de buques de bandera argentina por unidades originarias de la Comunidad, de tal forma que no aumente el esfuerzo de pesca de la unidad que se reemplaza". Sin embargo, no ha sido así, tal como lo demuestra el Grupo: Giorno-Valastro.
    El buque Géminis reemplazó a los barcos fresqueros Mellino II e Iglú I. Lo particular de este caso es una situación de doble registro de capturas históricas.
    En efecto, si nos guiamos por el historial de capturas archivado en la Dirección de Estadística con sede en Buenos Aires, se registra un pico de 10.067 toneladas. Pero si nos guiamos por ese mismo historial, aunque registrado en la sede que la Subsecretaría de Pesca tiene en el INIDEP de Mar del Plata, la suma da 5.014 toneladas, lo que está más de acuerdo con los antecedentes y los precedentes a los años 1992, 1993 y 1994. el extraño incremento que el registro oficial tiene entre 1992 y 1994 para los buques Mellino II e Iglú I.
    Pero así y todo, aunque diéramos por válidas las 10.067 toneladas, en cumplimiento de la Resolución 985/94, el cupo debería haber sido 6.130 toneladas. En fojas 207 (2º cuerpo) del expediente, el jefe del Departamento de Explotación Pesquera, Dr. Guerrero, dictamina que éste debería ser el cupo asignado, haciendo constar que, en su momento, en su plan de capturas y en su cálculo de evaluación económica, la empresa armadora preveía capturar 16.600 toneladas anuales de merluza, y que "de la comparación surge que el buque a ingresar tiene una potencia mayor que los buques a reemplazar (33,6 %) y una capacidad de bodega mayor (192,6 %)".
    Sin embargo, el cupo asignado por la Comisión Mixta en su sesión del 4 y 5 de diciembre fue de 10.067 toneladas.
    Aparentemente, surge luego la necesidad de fundamentar de alguna manera este incumplimiento legal, porque a partir de ese momento, el expediente efectúa un cambio de rumbo jurídicamente inexplicable. En la foja 343, aparece el dictamen (Nº 234.693 del 17/5/96) firmado por el Dr. Luis Procaccini, de la Dirección General de Asuntos Jurídicos – Delegación II que dice que al proyecto se le otorgan 10.067 toneladas. En la foja 390, otro dictamen del mismo funcionario (Nº 234.958 del 18/6/96) retrocede del anterior y dice que "a fojas 207-208 el Jefe del Departamento de Explotación Pesquera informa que el buque a ingresar denominado Géminis tiene una potencia y una capacidad de bodega mayor que los buques a reemplazar, de ello resulta necesario que con carácter previo a la emisión por esta Delegación II de la opinión legal correspondiente, que esa Dirección se pronuncie sobre si corresponde aprobar el proyecto a pesar de lo informado por el Departamento de explotación Pesquera". Es decir, la Dirección de Asuntos Jurídicos no se pronuncia sobre el asunto jurídico que tiene entre manos, y devuelve el expediente al Director Nacional para que este se haga cargo.
    En la foja 391, el Director Nacional de Pesca, Dr. Quinke, dice que "en relación al dictamen de foja 390, esta Dirección Nacional considera que resultado de aplicación en el caso sub.-exámine la cuota aprobada por la Comisión Mixta de los días 4 y 5 de diciembre de 1995, no existe posibilidad de un aumento del esfuerzo pesquero, teniendo en cuenta que la cuota asignada resulta inferior a lo históricamente capturado por los buques reemplazados, de acuerdo al informe producido a fojas 207/208." Y a pesar de que nosotros y el Dr. Procaccini hemos leído otra cosa en esas fojas 207/208, el Dr. Quinke culmina su dictamen diciendo que "por lo expuesto quien suscribe considera que desde el punto de vista expuesto no existiría inconveniente para la aprobación del proyecto sub exámine".
    Y bien, en foja 392 consta un nuevo dictamen del Dr. Procaccini, quien, aliviado de culpas por el Dr. Quinke, le da curso al proyecto. En foja 393, el Director Nacional de Pesca y Acuicultura, Dr. Georgiadis, "eleva a consideración" del Subsecretario del área, Dr. Pucci, la aprobación del proyecto, lo que se efectiviza a través de la Resolución 411/96.
    Pero además, tanto el Mellino II como el Iglú I siguieron operando sin licencia, violando la Resolución 787/96 con la anuencia de las autoridades argentinas. En 1997, el Mellino II declaró 1.060 toneladas de merluza, y el Iglú I, 813 toneladas de merluza. Es dable reiterar que es imposible despachar un buque sin permiso de pesca.
    En 1998, mediante la Resolución Nº 14/98, la SAGPyA autorizó la transferencia de las licencias de los buques Initio Pez e Infinitus Pez a favor del Mellino II y del Iglú I, pero esos dos buques también siguieron pescando; así, en 1998, el Initio Pez registra 803 toneladas de captura de merluza, y el Infinitus Pez 1.024 toneladas.
    Lo curioso es que estos dos buques ya habían cedido sus licencias anteriormente al congelador Ceres, ingresado antes del Acuerdo (en 1997 declaró capturas de 7.724 toneladas de merluza), y luego las recuperaron gracias a la adquisición de la licencia del buque Antonio Miralles en una quiebra.
    Obsérvese que, en conjunto, este grupo de buques experimentó casi una duplicación de sus capturas declaradas, pasando de 9.400 a 18.000 toneladas (en cifras redondas) entre los años 1991 y 1996.
    La RES-411/96 firmada por Felipe Sola aprobando el proyecto Géminis ordena desafectar los buques Mellino II e Iglú I. Ambos pescan a la fecha (1).


Valastro y su responsabilidad social empresaria

    Alberto Valastro fue quien desató la furia de su personal al despedir cooperativas, iniciando un caos de vandalismo que azotó e incendió la ciudad mientras el veraneaba en España país donde tiene importantes inversiones.
    Valastro es un máximo referente en el nefasto manejo pesquero bonaerense. Las cooperativas que Giorno ocupaba antes del caos: San Julián, Puerto Argentino, 4 de Octubre, El Faro, El Gaucho, Fedemar, San Jorge, a las que sumo La Armonía, que trabaja dentro de la fábrica MIA con materia prima que proveía Giorno fueron las que se levantaron contra los despidos compulsivos de Valastro.
    Mientras los “negritos” fileteros padecían la precariedad laboral transferida por Valastro a sus cooperativas truchas, él invertía —lavaba— lo “ahorrado” en su club de fútbol Aldosivi. Sus fileteros viven en las villas de Vertiz y de Paso en Mar del Plata, y su preocupación es el último modelo de camioneta o el goleador de turno de la “B” Nacional. Sentado en el estadio José María Minella disfruta de la magnitud de su fortuna robada a todos los argentinos a quienes les transfirió más pobreza.


Oscar Fortunato, lobbysta de Valastro y el ex intendente Daniel Katz

    Le “entregaron” a Alberto Valastro la posibilidad de mostrar su "Responsabilidad Social Empresaria". La municipalidad firmó un acuerdo con la empresa pesquera Valastro-Giorno para que se haga cargo de la puesta en valor de la vieja usina del puerto a cambio de la cesión de un predio fiscal para ampliar su fábrica. La empresa debería invertir alrededor de medio millón de pesos en recuperar el edificio y dejarlo en condiciones para que, en tiempo más, se convierta en un centro cívico.
    Este acuerdo "ejemplar" facilitaba la "donacion del Municipio" a Valastro del terreno lindero a su planta para su ampliación, tema tomado de muy buen agrado (¿$$$?) por el "converso" y "reconverso" al radicalismo ex intendente, Daniel Katz.
    La idea fue que allí funcione un "municentro" en el que haya varias dependencias municipales y sea a la vez un centro cultural y tecnológico.
    El predio donde se ubica la usina tiene casi tres manzanas de superficie, por lo que también habrá lugar suficiente como para abrir oficinas de la administración pública de la provincia y de la Nación y, a la vez, dedicarle lugar a un centro cultural y cederle un sector a la Universidad Nacional de Mar del Plata. (Para ello deberán descontaminar de PCB el predio).
    Este edificio es uno de los más antiguos que sigue en pie en el barrio y fue cedido hace varios años por la provincia al municipio local. Para adaptar su estructura, habría que invertir una cifra superior a los 500 mil pesos.
    El dinero sería aportado por el Grupo Valastro que tiempo atrás firmó un acuerdo con la comuna y que a la fecha tampoco cumplió.
    Valastro multiplicó sus buques, nos depreda, y es un fabricante de hambre que impulsó el caos social marplatense. Carente de toda moral, vacía el mar argentino, ya que las genéralas de la ley no lo alcanzan. Eso sí, no escapará con todo su dinero a la justicia divina de Dios.

Roberto Maturana
Oficial de marina mercante-Investigador

(1) Los buques Intio Pez e Infinitus Pez fueron "alargados", aumentando su bodega y el esfuerzo pesquero en un alarde más de Valastro de ostentación de impunidad absoluta, demostrando nuevamente que la corrupción compra voluntades.