“La educación lamentablemente se ve que no es una urgencia ni una prioridad”. Con estas palabras, Eli, una mamá de un alumno de una escuela de Sierra de los Padres define mejor que nadie uno de los grandes problemas de la Argentina, y que poco es abordado desde gran parte de la dirigencia política.

En este caso, se trata de la grave situación de la Escuela Secundaria 50 de Gloria de la Peregrina, ubicada en el kilómetro 20,5 de la ruta 226 de la mencionada localidad, entre Mar del Plata y Balcarce, y cuya situación actual grafica a la perfección el abandono de la infraestructura edilicia escolar, al menos en la provincia de Buenos Aires.

El reclamo es, sencillamente, por la falta de un espacio propio. La 50 comparte edificio con la Primaria 46 desde hace más de 20 años. Es decir, que alberga a 500 chicos en un lugar pensado originalmente para 300. Pero la planta funcional de la escuela no se adaptó al crecimiento del alumnado. Y en los últimos años la situación se hizo insostenible.

Con el paso del tiempo, y ante la falta de decisión de la provincia para construir un lugar o al menos alquilar un inmueble, se fueron haciendo pequeños “parches” que lo único que consiguieron fue empeorar el escenario.

De ese modo, el edificio se fue modificando. Por ejemplo, transformaron un pasillo reservado para los recreos cuando llovía en un aula; un laboratorio se dividió y ahora son dos aulas; y se instalaron módulos afuera de la escuela, por lo que también se debieron colocar baños químicos.

Pero aquí surgió un inconveniente. La provincia, en vez de solucionar el problema de fondo, decidió instalar más aulas modulares. Pero ello originó un problema, ya que los alumnos, para poder concurrir a las mismas, tienen que salir a la calle y caminar dos cuadras.

Sin embargo, nada se solucionó. Más bien al contrario. Según cuentan las mamás de los chicos, en la actualidad “tenemos vidrios rotos, puertas sin picaporte, no hay salida de emergencia, aulas de durlok en el pasillo y comedor”. Y agregan: “Tampoco andan los calefactores. Ya pedimos que los arreglen y pasó el invierno y nada”.

Y eso no es todo. La cocina de la escuela funciona en un pasillo, que apenas mide poco más de 2 metros. Y lo peor: hay sólo un baño de hombres y otro de mujeres para 500 chicos.

Otra grave problemática que sufren, al igual que muchas escuelas bonaerenses, es la falta de personal. “En el turno mañana, sólo tienen 3 preceptores, y a la tarde, hay apenas 2, pero en verdad hay uno solo porque siempre falta uno”, dice Eli. Pero el problema viene de lejos.

“A fin de año, de tres baños que teníamos, en un momento terminamos con uno solo, que debían compartir los nenes de primaria y secundaria. Cuando entraba uno, otro nene debía esperar afuera. Así nos manejamos por un tiempo. Algunos chicos del secundario debieron sentarse en el piso o de a dos en un pupitre. La cooperadora ha conseguido algunas maderas y hemos arreglado algunos pero el problema está presente”.

Este relato, aunque parezca actual, es del 25 de febrero de 2018, cuando la comunidad educativa de la escuela organizó una protesta para pedir soluciones. Pasaron 5 años y medio desde entonces.

Un conflicto que se debía solucionar primero era la cesión de un terreno por parte del gobierno municipal de General Pueyrredon para que la provincia pudiera construir el edificio.

Luego de muchas demoras, la operación se concretó en julio de 2021, cuando la administración del Intendente Guillermo Montenegro formalizó la cesión a través de una presentación en el Concejo Deliberante del terreno de 2.961,90 metros cuadrados. La misma se hizo a título gratuito a la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

Finalmente, en mayo de este año, ante la inminencia de las elecciones del próximo 22 de octubre, el gobierno de Axel Kicillof llamó a licitación para la construcción del nuevo edificio con una inversión inicial de 395.483.970 millones de pesos, en el marco del programa Escuelas a la Obra.

Pero el 5 de junio, fecha prevista para la apertura de los sobres, la licitación quedó desierta. Y en vez de convocar a un segundo llamado, llamaron a licitar más aulas modulares, que la comunidad educativa de la escuela rechaza.

“No queremos módulos, necesitamos el edificio”, reclaman. Además, las dos aulas contenedores que están previstas no se pueden instalar aún porque en el lugar hay una “chancha” de gas, por lo que debieran removerla, lo que implicaría el corte de suministro. De hacerlo, estarían dejando a los chicos de la primaria sin comer, ya que allí también almuerzan.

Según se pudo saber, hace pocos días la provincia amplió el presupuesto, por obvias razones, en $700 millones, pero nunca llamaron a una nueva licitación. Es por ello que los padres sospechan que todo se trata de una movida política ante la llegada de las elecciones.

“La convocatoria queda desierta porque es poca plata. Pedimos que amplíen la oferta para que la empresa que quiera hacer la escuela tenga más espalda”, dice una mamá.

El proyecto consta de 6 aulas, biblioteca, sala multimedia, laboratorio, SUM, patio, buffet, cocina, y tiene plazo de construcción de un año. Pero aun sigue siendo una promesa.

En las últimas horas, y en medio de la campaña electoral, se acercaron a dialogar con un grupo de vecinos de Sierra de los Padres el candidato a diputado provincial por Unión por la Patria, el ex intendente Gustavo Pulti, y Eva Fernández, presidente de la Comisión de Infraestructura del Consejo Escolar del distrito y candidata a concejal.

“Fue una reunión de dos horas en las cuales hablaron de urgencias, prioridades para la comunidad, un listado grande, y en ese se ve que la educación no es una urgencia. A lo cual les pregunté q pensaban hacer sobre la educación en nuestra comunidad, y respondió Eva que teníamos que seguir esperando, que es un montón lo se avanzó”, cuenta Eli.

Y agrega: “La consejera dijo también que no hay empresas por falta del compromiso del municipio. Como siempre se levantan y se van cada vez que tocamos el tema de la escuela 50. En el Consejo la última vez pasó lo mismo en una reunión, pusimos nuestra inquietud y se fue la mayoría de las personas. Quedaron pocas”.

Por último, vale la pena resaltar un hecho controvertido protagonizado por la mencionada Eva Fernández.

En una muestra más de desfachatez, la consejera le manifestó a la comunidad de la escuela por un chat que “si gana Axel sin dudas que seguirá licitándose, hasta conseguir adjudicar. Hay que valorar que es la primera vez en tantos años de reclamos que se logra el proyecto, financiamiento y licitación. Pero no hay ofertas….esperemos, ya con un resultado más certero en Provincia podamos sacarlo. Pero necesitamos que gane y Massa también para seguir”.

Traducido: Si gana Kicillof y también Sergio Massa, se va a construir la escuela. Si pierden, tal vez no… ¿Extorsión?