En los últimos años, estudiar y aprender en línea se ha puesto más de moda que nunca. La formación es uno de los mercados que más han crecido en internet en los tiempos recientes. A día de hoy, hay miles de contenidos didácticos en la red y se espera alcanzar la cifra de 33.200 millones en 2025. Los hay de todo tipo: desde cursos básicos de tareas sencillas, hasta titulaciones universitarias cuya exigencia es máxima. Elegir uno u otro dependerá, básicamente, del tiempo y la disposición de cada uno.

Esta opción de aprendizaje, donde destacan básicamente la flexibilidad y los precios ajustados, también ha llegado al campo del entretenimiento más puro. Aunque pueda parecer difícil de creer para algunos, son varias las plataformas que ofrecen a sus usuarios la posibilidad de formarse en su pasatiempo favorito, mejorando las habilidades de las que ya disponen, y de aprender nuevas técnicas que les ayuden a competir. En este artículo, haremos un repaso de tres ejemplos de gran repercusión.

Los deportes mentales, en el punto de mira

Uno de los campos que más alumnos tienen registrados en la red son los deportes mentales, aquellas disciplinas que exigen del intelecto más que el cuerpo, pero que no abandonan elementos como la competitividad o unas reglas que cumplir. La gran mayoría de estos juegos son centenarios y han llegado a nuestros días con una propuesta totalmente digitalizada, abierta al público en general y sin perder la esencia que los hizo populares. El ajedrez y el póker son dos de los casos más evidentes.

Por lo que respecta al primero, se trata de una práctica individual tan longeva como competitiva en la que los jugadores suelen fijarse la meta de ir mejorando su nivel de juego. Para ello, en la mayoría de las ocasiones, jugar partidas no es suficiente y muchos apuestan por inscribirse en una de las principales academias que operan en línea. Las posibilidades son muy variadas y van desde lecciones abiertas al público, hasta profesores particulares que ofrecerán una atención personalizada e individual.

Algo parecido sucede con el póker, donde en los portales especializados encontramos secciones de aprendizaje para todos los niveles. Por un lado, existen los materiales básicos ideales para los principiantes con los que podrán ampliar sus conocimientos con pruebas interactivas o consultando artículos sobre estrategia. Por otro, ya para los más especializados, se les puede asignar un tutor que trabajará aquellos puntos en los que flojean y potenciarán aquellos aspectos que ya son positivos.

Entre los gimnasios y las academias: los e-sports

En 2019, fruto de la tendencia del momento de los deportes electrónicos, aparecieron por primera vez los centros formativos pensados para aquellos que sueñan algún día en convertirse en profesionales en la materia. Estos espacios de aprendizaje de los también conocidos como e-sports responden a los nombres de gimnasios o academias. El objetivo es el mismo: trabajar las características necesarias para mejorar el juego y, en caso de obtener buenos resultados, formar parte de los equipos ya consolidados.

A diferencia del póker o del ajedrez, los espacios formadores de esta temática cuentan con la dificultad de que son varios los videojuegos que presentan campeonatos de primer nivel y que, por lo tanto, suelen centrarse en algunos de los más seguidos como League of Legends o Counter Strike. Otro de los puntos característicos es que los interesados suelen ser jóvenes habituados a las videoconsolas y las redes sociales del momento, mientras que los profesores son, en su mayoría, profesionales que siguen en activo.

Uno de los aspectos en que hacen hincapié de forma constante las diferentes academias es que no pretenden enseñar a los jugadores, pues la mayoría de los interesados ya vienen aprendidos y con muchas habilidades interiorizadas. El objetivo principal es inculcar una rutina y una mentalidad de profesional, a la vez que aprenden a gestionar las emociones y a trabajar en equipo. Otros niveles que se tratan a un nivel de profundidad parecido son la exposición al público, la toma de decisiones y el respeto a los valores del deporte.