“Los hay combativos, los hay ortodoxos, los tenemos desarrollistas,….pero peronistas somos todos”, dicen que dijo Juan Perón en 1974, para eludir pronunciarse sobre las disputas de poder que existían al interior del movimiento.

Casi 50 años más tardes, su definición vuelve a tomar cuerpo. Gran parte de los funcionarios que acompañarán a Javier Milei en el gobierno son peronistas.

Comenzó con la llegada de Guillermo Francos al estratégico ministerio de Interior, nombrado aún antes de que el líder libertario ganara la segunda vuelta electoral.

Lo bueno es que Francos, de destacada actuación en el gobierno peronista de la década del 90’, era funcionario del actual gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner y no en un puesto menor. Era el representante argentino ante el Banco Interamericano de Desarrollo, esos cargos que el común de la gente no ve, pero que existen.

El segundo paso fue la confirmación de Daniel Scioli al frente de la embajada argentina en Brasil, donde el ex vicepresidente de Néstor Kirchner, viene desarrollando una tarea impecable.

Esta semana que pasó, Martín Menem, el sobrino del ex presidente Carlos Menem, fue nombrado presidente de la Cámara de Diputados, ya que es el único que tiene experiencia legislativa, y Rodolfo Barra puesto al frente de la Procuración del Tesoro, el mismo que fuera uno de los integrantes de la Corte Suprema adicta a los deseos del mandatario riojano.

Cada día que pasa, más y más funcionarios peronistas se suman al armado de Javier Milei ocupando cargos en la primera, segunda y tercera línea .

Los siete senadores de LLA, y los 37 diputados se miran con recelo. Muchos de ellos no provienen de LLA “pura”, sino que accedieron a esos cargos a partir del armado que el libertario pudo hacer en cada distrito.

De hecho, algunos de ellos, reconocen su pertenencia al Frente Renovador, de Sergio Massa, quien alentó la construcción de LLA para debilitar a Juntos por el Cambio, y lo logró en varias provincias, entre ella, la de Buenos Aires, donde Axel Kicillof debe su triunfo a que la oposición fue dividida.

Claro que eso no funcionó en la etapa final, donde Massa quedó “mano a mano” con Milei, y los deseos de “castigo” y “cambio” de la sociedad, se impusieron a una nueva versión de un kirchnerismo “light” como encarnaba el hombre de Tigre.

Pero eso es otro tema. Ya pasó casi un mes del triunfo electoral y es hora de formar gobierno, y ahora Milei convoca a varios peronistas de los 90’ y aquellos que trabajaron con Scioli desde el 2.000 para ocupar los cargos.

Una vez más, como decía El General, “Peronistas somos todos”…y ahora veremos que nuevo proyecto formulan.