Nuevamente la ciudadanía no se “desayunó” —y es muy probable que tampoco lo haga— en referencia a la operación del buque Hespérides en Argentina. El Gobierno reitera la zaga del traidor riojano Carlos Menem permitiendo que una nave altamente dañosa a la biodiversidad, explore la plataforma nacional, informándose de la reserva de recursos pesqueros, a la par que busca la ratificación de "cateos" petroleros en el mar.
El Hespérides, según la información
oficial, "estudia integración de las cuencas sedimentarias y la evolución
geodinámica además de efectuar tareas de investigación pesquera y
oceanográfica".
Sin embargo, la Coordinadora para el Estudio y Protección
de las Especies Marinas (CEPESMA) ha denunciado ante las autoridades
regionales de pesca y ante los ministerios de Medio Ambiente y Fomento al buque
Hespérides como responsable de la muerte de diversas especies marinas en
el litoral asturiano, entre ellas la de tres ejemplares de calamar gigante.
Según la denuncia presentada ante las autoridades por esta agencia de protección
marina y medioambiental, las ondas expansivas de las pruebas realizadas por el
barco científico-militar de la Armada Española en el litoral asturiano son las
que han ocasionado la alta mortandad de especies marinas en la zona. El
Cepesma no descarta incluso recurrir a la vía judicial, además de exigir "la
paralización inmediata" de los trabajos del buque Hespérides.
"Los daños están siendo cuantiosos a causa de unos
trabajos supuestamente científicos", asegura Luis Laría, presidente de
CEPESMA. Se utilizan unos dispositivos denominados "skrimers" o "skrakers",
para realizar sondeos oceanográficos. Unos cañones de aire comprimido bajan
hasta el fondo y producen unas burbujas de aire que explosionan y generan ondas
expansivas y sonoras similares a las provocadas por artefactos explosivos. Al
llegar la onda expansiva a los fondos marinos es transmitida a la superficie y
recogida por un sistema sismográfico que escanea los estratos submarinos.
Estas explosiones, a pesar de no ser químicas, generan con su onda expansiva
daños irreversibles y posteriormente la muerte de todas las especies que están
en su radio de acción, según sostiene el Presidente del CEPESMA. El
naturalista considera que la mayoría de los seres vivos que sufren las
consecuencias de estas explosiones, como muchas variedades de peces, mueren en
el fondo marino y sólo emerge una mínima parte.
Laria calificó de "absurdo" que no se hagan estudios de
impacto ambiental al realizar este tipo de investigaciones o trabajos en el mar
cuando sí es obligatorio hacerlo en tierra.
CFP: expertos entregando recursos sin medir daños
El Consejo Federal Pesquero (CFP) en el acta Nº 3 —ver
www.cfp.gov.ar— aprobó que el buque mencionado inicie exploraciones de “pesca”
en la Argentina. Analizada la presentación de referencia, se decide por
unanimidad otorgar la autorización solicitada para que el buque mencionado lleve
a cabo actividades de investigación científica marina en aguas de jurisdicción
nacional del 13 de marzo al 2 de abril de 2008, en el marco de los artículos 9°
inciso d) y 23 inciso d) de la Ley Nº 24.922
El Gobierno acepta el ingreso al mar argentino de un buque
que causó gravísimos daños en su propio país violando nuevamente la Carta magna,
en sus artículos 41/43.
El hablar de "embarcar un científico" es una burla, pues
no puede alguien controlar todo lo que el buque hace, sin conocer su
aparatología para determinar su correcto uso.
Sra. Presidente, se omite decir que este buque viene a
efectuar una exploración que a España le significa mucho por las empresas de
pesca aquí radicadas: saber qué cantidad de recursos pesqueros nos quedan,
siendo que para darnos esa información públicamente se trata al tema como
secreto de Estado.
El Hespérides no debe operar en Aguas Argentinas.
No debe ser otorgado el paso inocente por aguas nacionales por el daño que
provoca.
Autorizar a este buque a ingresar al mar territorial es
descabellado, a sabiendas de los antecedentes públicos que lo preceden.
Nuevamente se entrega la potestad a extranjeros de
controlar recursos pesqueros argentinos, teniendo buques científicos y personal
altamente calificado para ello.
Sra. Presidente, la Argentina es el único país en el
mundo que no disparó un solo tiro para entregar todos los recursos, pauperizando
al pueblo y enriqueciendo al staff político de siempre. Siendo
respetuosamente claro, esta es otra traición a la Patria más para anotar en el
"glosario nacional de entregas".
Los argentinos y sus políticos, Sra. Cristina Kirchner, no
deben olvidar que hoy juzgamos a los intocables de ayer, y quizás mañana
juzguemos a los entregadores de la Patria de hoy, pues ello también es
genocidio.
Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador