Las heladerías tienen claro que existe un factor que determina la posibilidad de producir o no determinados sabores de helado. Esto es la disponibilidad estacional de los ingredientes, lo que puede impactar significativamente en su producción.

En ese sentido, hay sabores como por ejemplo los frutales como la frutilla o el durazno que pueden ser más accesibles durante los meses de verano. Es debido a que es la temporada de este tipo de frutas. Ciertos ingredientes son difíciles de encontrar o reemplazar fuera de época.

Como solución alternativa a este inconveniente las heladerías recurren a la rotación estacional de sabores, por lo que ciertos sabores solo están disponibles en determinadas épocas del año. De esta manera se puede conseguir en todas las presentaciones desde los tradicionales cucuruchos, un cuarto de helado o en las presentaciones de medio y un kilo.

Por otro lado, la demanda de los consumidores también puede sufrir variaciones de acuerdo a la temporada. Por un lado, los sabores más refrescantes y frutales son más populares a lo largo de los meses con temperaturas más altas. En tanto, los sabores cremosos se disfrutan en los meses más fríos. De esta forma, tanto la disponibilidad de algunos ingredientes como la demanda de los clientes afecta la producción y la popularidad de ciertos sabores de helados.

En general, los helados se venden más en primavera y verano, las estaciones en las que las temperaturas aumentan y los consumidores buscan alimentos más fríos. El resto del año, es sabido, la demanda de este producto puede caer. Aunque en los últimos años se ha ido imponiendo la tendencia de consumir helado todo el año.

Precisamente Helados Daniel fue pionero de dicha tendencia. En 1998 fue el primer año que Helados Daniel no cerró en invierno y dejó atrás la vieja tradición de las heladerías. A ello, sumó el servicio de delivery, para seguir incrementando las ventas y el crecimiento de la empresa.

Pese a que el helado es un alimento elegido por muchas personas, está comprobado que existen gustos que despiertan más preferencias que otros. Algunos de los gustos de helados más populares que se pueden encontrar en las heladerías son:

• De chocolate: en sus diversas variedades, es considerado el sabor más elegido en todo el mundo.

• De crema oreo: un gusto nacido de la popularidad de estas galletitas.

• De vainilla: un gusto tradicional inigualable.

• Con chispas de chocolate o granizado: la combinación perfecta de crema y chocolate.

• De frutilla: de los sabores frutales uno de los más tradicionales.

• De limón: refrescante como ninguno.

• De dulce de leche: un clásico argentino sin igual, hay distintas variedades con dulce de leche repostero, con trocitos de chocolate negro o blanco, con trozos de bizcochuelo, entre otros.

• De chocolate blanco: un sabor diferente que tiene sus adeptos.