Norberto Milei, padre del actual presidente argentino, Javier Milei, recibió subsidios del Estado por el orden de los 33 millones de dólares entre 2005 y 2007, que impidieron que sus empresas de transporte se fueran a pique, reveló un trabajo periodístico de La Nación y El DiarioAR, coordinado por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), que se extendió durante nueve meses.
Según las pesquisas, Milei padre recibió del Gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner “al menos 33 millones de dólares entre 2005 y mediados de 2007“, con cargo a las compañías de transporte Rocaraza SA y Teniente General Roca SA, que para la época prestaban servicios de autobús (colectivos) en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Empero, una revisión de los balances presentados ante la Inspección General de Justicia (IGJ), realizada por los periodistas de los mencionados diarios, arrojó que el monto declarado equivalía a solo 10 millones de dólares de la época, al tiempo que se estableció que los referidos “subsidios resultaron claves para consolidar el patrimonio familiar, en particular después que una de esas empresas, Teniente General Roca SA, debió concursarse tras el colapso económico que afrontó la Argentina en 2001“.
Los documentos indican que Rocaraza SA recibió unos 4,5 millones de dólares entre 2005 y 2007, mientras que el subsidio al gasoil –una medida adoptada por la administración kirchnerista para apoyar al sector– correspondió “a casi el 70 % de los ingresos públicos que recibió la compañía“. Además, percibió aportes de la Secretaría de Transporte, así como del Régimen de Compensaciones Complementarias previsto para las líneas de autobuses que sirven al Área Metropolitana de Buenos Aires.
“Allí no se agotaron las ayudas oficiales. El Estado nacional también subsidió cada litro de gasoil que consumieron los colectivos, que pagaron menos de un tercio de su valor en surtidor, convirtiendo al transporte automotor de pasajeros en una costosa mochila para el fisco“, completa el trabajo periodístico, replicado por Actualidad.RT.
En cualquier caso, está fuera de cuestión que esa política de subsidios salvó de la debacle a los transportistas. Y en el caso particular de Teniente General Roca SA, hay constancia de un procedimiento judicial relativo a un concurso de acreedores, fechado en 2002. Tres años más tarde, la compañía logró pactar un acuerdo con los reclamantes, mientras recibía apoyo económico del Estado argentino.
“No podemos pasar por alto el esfuerzo que el Gobierno nacional viene haciendo para paliar esta situación de emergencia de nuestra actividad, evitando generar un aumento de costos para la población usuaria del servicio mediante el otorgamiento de subsidios a las empresas, de todas maneras queda claro que ha sido y es insuficiente“, se lee en un documento que lleva la firma de Norberto Milei y está fechado en 2003.