Julio Garro perdió la reelección en La Plata por apenas 566 votos y el mismo día en el que aceptó el resultado -tras la apertura de 79 urnas reclamada por él mismo- se propuso ir por la revancha en la capital bonaerense en 2027. Para favorecer sus chances, se sumó al gobierno nacional y era el encargado de defender la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) que Javier Milei relanzó los últimos días, con el poderoso Chiqui Tapia en la mira. Esta semana dio un paso en falso que probablemente le cueste la carrera.
Hombre del Pro, no tuvo en cuenta que María O’Donnell forma parte del periodismo que el presidente ha puesto en la vereda de enfrente y le concedió una entrevista que le costó el cargo. Con cierta lógica para el rol que hasta entonces ocupaba, cometió el error de sugerir que el capitán de la Selección debía “salir a pedir las disculpas del caso, lo mismo que el presidente de la AFA”, luego de los cántitos con absoluto contenido racista y homofóbico que se habían conocido el día anterior, al viralizarse un video subido a sus redes por un campeón que ya había salido a disculparse al ver que la estudiantina amenazaba con arruinarle su ascendente carrera en Inglaterra.
No fue suficiente que el ahora exfuncionario saliera a retractarse en las redes; el daño para su carrera en las fuerzas del cielo ya estaba hecho. En las redes ya le habían bajado el pulgar: el tuitero @elpittttt recordó que “el Javo ama y banca a Messi incluso desde que era totalmente criticado” y diagnosticó en consecuencia que “decir que Messi tiene que PEDIR DISCULPAS a unos europeos colonizadores por una canción que encima dice la verdad, es ir TOTALMENTE EN CONTRA de la ideología del Javo”. Ergo, concluyó: “GARRO TIENE QUE ESTAR FUERA YA MISMO”. Cuando el presidente reposteó ese tuit, todos supieron que el secretario de Deportes estaba de salida.
“Ya sabés cómo sigue esto”, le anticipó otro ilustre tuitero libertario, Gordo Dan, que dirige un streaming libertario y la semana anterior había provocado el despido del secretario de Agricultura, Fernando Vilella, cuyo propio destino marcó cuando le puso un “me gusta” a un tuit de Martín Lousteau. Reprendido por el referente tuitero, Vilella pidió disculpas -“Fue un error que ya enmendé. Jamás lo haría con alguien con quien disiento en casi todo”, tuiteó-, pero era tarde, pues Daniel Parisini (alias GordoDan) no tuvo contemplaciones: “No me interesa. Llévenselo”, escribió en la cuenta de X, donde se define la suerte de buena parte de los funcionarios nacionales. “Vaciá YA tu escritorio que estoy yendo para ahí”, le espetó al despedido cuando este regresaba desde París, ya eyectado.
En La Misa de Dan, el programa del canal de streaming libertario Carajo definieron como “el mejor comunicado de la historia de la Oficina del presidente” el que anunció la expulsión de Garro, informando que “ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina Campeona del Mundo y Bicampeona de América, ni a ningún otro ciudadano. Por esta razón, Julio Garro deja de ser subsecretario de Deportes de la Nación”.
Eso sí, hasta en este gobierno todo tiene un límite, y ni al Gordo Dan se le ocurrió pedirle la renuncia a Guillermo Francos cuando por radio La Red coincidió en que un pedido de disculpas del capitán de la Selección “me parece que es lo que corresponde”.
El episodio desencadenado por Enzo Fernández, que el propio mediocampista del Chelsea trató de apaciguar con un acertado pedido de disculpas, se fue de madre cuando se metió de lleno la política. La propia vicepresidenta de la Nación abrazó el tema con una frase que cruzó el Atlántico: “Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir”.
No fue la única voz que se elevó en La Libertad Avanza. Lilia Lemoine, que suele ser una de las voceras autorizadas para pronunciarse, empuñó también la lanza. Arrancó enredándose al considerar “muy llamativo que un país occidental y blanco tenga una selección de fútbol que más bien sería de un país africano”, y al día siguiente rozó lo escatológico al celebrar el despido de Garro señalando que “se lo veía como que estaba por ‘sobarle la quena’ a alguien”. “Yo no quiero un funcionario del gobierno que vaya a chuparle nada a ninguna potencia extranjera”, concluyó.
Estas expresiones dichas en vísperas de un nuevo viaje presidencial, nada menos que a Francia, donde el presidente Milei se verá con Emmanuel Macron, son por lo menos desafortunadas, y llevaron a la secretaria general de la Presidencia a reunirse prestamente el jueves por la noche con el embajador galo para disculparse ya no por las expresiones de la diputada libertaria, ni mucho menos por el reposteo de su hermano contra los “europeos colonizadores”, sino por las desafortunadas expresiones de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Esto es, la ocasión sirvió para reavivar la interna soterrada pero potente entre Karina Milei y la autora de la frase célebre “pobre jamoncito”. Encaramada en las encuestas casi al mismo nivel que el presidente, Villarruel tiene a veces un juego propio que incomoda en lo más alto del poder. Pero no solo a la hermana presidencial, como lo dejó claro el presidente el viernes en su entrevista con Alejandro Fantino. “No fue un tuit feliz”, dijo sobre los dichos de su copilota del 9 de Julio en el tanque de guerra. “Por una cuestión deportiva no podés generar un quilombo institucional en términos diplomáticos”, señaló Milei, sorprendentemente cauto en materia internacional. Qué tan “calientes” estaban los franceses -como admitió el presidente según la visión que le brindó su hermana- lo verificará en pocos días Milei cuando visite ese país, invitado para la inauguración de los Juegos Olímpicos. Probablemente la bilateral que espera tener con Macron no se dé, teniendo en cuenta que un centenar de mandatarios han sido invitados y tal vez el episodio de esta semana pueda haber dejado alguna secuela, aunque Milei aseguró que el tema “lo arregló Karina”.
Al menos esta vez no tuvo que acudir con la manguera para apagar incendios ajenos Diana Mondino, especialista en la materia en un gobierno que ya se ha peleado con los gobiernos de Brasil, Bolivia, Colombia, México, España, China, Rusia, Irán (con inquietantes consecuencias tal vez) y obviamente Venezuela.
Volviendo al internismo en el seno del oficialismo que delatan los palos a Victoria Villarruel por parte de los Milei -que a su vez se trasladaron a las redes sociales, donde se advirtió un notorio alineamiento con la vice en esta coyuntura, en detrimento de “El Jefe”-, esta semana volvió a quedar expuesto el clima espeso existente en el seno del bloque libertario de la Cámara baja. Dicho esto sin que represente un panorama contrario en el Senado, donde pasa lo mismo pero son muchos menos. En Diputados cada vez se nota más la diversidad reinante en un espacio donde no existía una militancia previa común y en el que el único elemento aglutinador es la figura presidencial. Un presidente al que le alcanzarían los dedos de una mano para enumerar a los legisladores que conoce.
Ese bloque de 38 miembros sufrió esta última semana un cimbronazo de imprevisibles consecuencias al trascender la reunión que mantuvieron seis de sus miembros el pasado 11 de julio con exmilitares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
El episodio abrió grietas en el bloque que se verán reflejadas el 7 de agosto cuando se realice la próxima sesión convocada por el oficialismo en esa Cámara y donde La Libertad Avanza no podrá evitar que en el inicio se escuchen fuertes críticas al episodio, pero también -a instancias del bloque UP, que ya presentó un proyecto al respecto- se haga un pedido al pleno para que conforme a lo que habilita el artículo 66 de la Constitución nacional y establece el artículo 188 del reglamento del Cuerpo, se forme una comisión que establezca en el plazo de 20 días responsabilidades y medidas de sanción por el episodio. Unión por la Patria pedirá la expulsión de los diputados involucrados en el hecho, y encontrará la anuencia entre los sectores dialoguistas, Pro incluido, para que tal desafío reciba una sanción ejemplificadora, más allá de no habilitar la expulsión. Por lo menos un diputado de LLA ya adelantó su apoyo al pedido de UP.
En el caso del Pro, será una posibilidad concreta de que el macrismo pueda diferenciarse del gobierno que sigue mostrando cierto desdén hacia ese partido, como por ejemplo al desembarazarse de la forma que lo hizo de un miembro de ese partido como Garro. Aunque, nobleza obliga, esta vez Milei haya actuado distinto consultándolo luego a Macri para la designación del reemplazante.
Con todo, el expresidente compensó rápido al defender el viernes en las redes a Milei ante la acusación de Nicolás Maduro. Cuestión de no deber nada.