Tras varias cenas compartidas en Olivos, Javier Milei decidió aceptar finalmente la recomendación de Mauricio Macri, y el viernes por la tarde/noche recibió en Casa de Gobierno a una comitiva de legisladores del Pro, el MID y La Libertad Avanza. El encuentro no estuvo reducido a lo que se había barajado primero: los presidentes de esos bloques; terminó siendo nutrida la convocatoria: 5 diputados del Pro, 2 del MID y 7 de los propios. Junto a Milei estuvieron Guillermo Francos y -obvio- Karina Milei.
Al final, no se habló sobre armar un interbloque, lo cual hubiera sido demasiado para un Milei que se aburre con la política en general y los detalles parlamentarios en particular, así que fueron directamente a lo que le importaba y sabe transmitir. Habló de la Ley de Movilidad Previsional y del veto que tenía listo para rubricar en su totalidad esa misma noche. En definitiva, es el tema más importante de lo que viene, legislativamente hablando. Dio detalles de por qué no tiene otra alternativa más que rechazar por completo esa ley, pues conspira contra una premisa que no admite concesiones, como es la del déficit cero. El presidente no escuchó objeciones entre quienes atentamente lo escuchaban.
Así se puso en marcha la primera misión que tendrá este nuevo espacio que funcionará como un conjunto aunque no lleve el rótulo de “interbloque” (eso quedará para más adelante, si sucede): evitar que el veto total suscripto por el presidente sea rechazado por el Congreso. El oficialismo tiene chances de éxito, pero tendrá que esforzarse al máximo. La clave es Diputados, pues si el rechazo sortea ese escollo, no hay manera de parar la ley en la otra cámara.
Alineado con lo que su presidente dijo, el Pro ya había expresado que apoyaba el veto presidencial para ese tema. Les será difícil explicarlo a los senadores, que ya lo votaron a favor hace pocos días; en cambio en Diputados lo rechazaron el 5 de junio pasado, cuando la media sanción. La bancada encabezada por Cristian Ritondo aportó ese día 30 votos en contra. Pudieron ser más, pero hubo varias ausencias, algunas adrede, como las de Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal, que se ausentaron a la hora de votar probablemente disconformes con la decisión de votar en contra en lugar de abstenerse. Veremos qué sucede esta vez.
Así hubieran estado todos presentes, no alcanzaba: el resultado fue 160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones. Aprobado con dos tercios.
Con lleno completo del recinto, el rechazo a la ley debe conseguir al menos 85 voluntades para que el veto tenga efecto. Libertarios y del Pro suman 73 (Martín Menem no vota). Con el MID (3), la rebelde Lourdes Arrieta, Ricardo López Murphy y el bloque Buenos Aires Libre (2), faltarían 5 votos. Hay de dónde conseguirlos: deberían salir de entre los tres tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, que cuando el proyecto se aprobó en Diputados se ausentaron; y/o las dos sanjuaninas de Producción y Trabajo, y Paula Omodeo (Creo), que en esa votación se abstuvieron.
El veto a la Movilidad Previsional no será rechazado, a pesar de haber conseguido 2/3 en ambas cámaras. No es lo que sucederá con el DNU 656/24, de los fondos reservados para la SIDE. Difícil esta semana, pero entre las dos siguientes la Cámara alta le dará el tiro de gracia a ese decreto por el que en el gobierno no se rasgan las vestiduras. Para cuando eso suceda, es muy probable que la mayor parte de los 100.000 millones de pesos en cuestión ya hayan sido devengados. Eso sí, quedará en la historia como la primera vez que a un gobierno le rechazan un DNU desde que rige la ley que los reglamenta. Pasto para los trolls libertarios.
Sí preocupa la ley de financiamiento universitario, que saldrá el jueves próximo en el Senado y para la cual el gobierno aparece resignado. Pero en este caso no hablan de veto: les recortarán a los gobernadores lo que deban redireccionar en materia presupuestaria. El gobierno no tiene intenciones de confrontar allí, cuando ya percibió el apoyo social que ese tema tiene con la marcha del 23 de abril pasado.
La pelea que viene después del freno del veto es la del Presupuesto 2025, el primero que mandará este gobierno al Parlamento. Será dentro de quince días y la semana siguiente el ministro Luis “Toto” Caputo deberá presentarse ante la Comisión de Presupuesto para defenderlo. Será la primera vez que este ministro de Economía vaya al Congreso desde que en abril de 2018 se juramentó no ir más, luego del escándalo que se armó por un papelito que le hizo llegar a la entonces diputada Gabriela Cerruti, durante su presentación ante una bicameral. Será todo un desafío para esta administración defender el déficit cero en la ley de leyes, premisa bajo la cual se escribirá ese texto, tal cual anticipó Milei a sus interlocutores diputados el viernes.
Habrá que ver cuántas concesiones está dispuesto a hacer el gobierno, luego de su experiencia con la segunda versión de la Ley de Bases, pero la oposición sabe que el peor de los mundos es el que se puede llegar a concretar si ante sus presiones para modificar artículos el gobierno se planta y decide no mandar el proyecto al recinto. En ese caso, estaría habilitado a prorrogar el Presupuesto vigente permitiéndose a sí mismo el gobierno manejar a su antojo las partidas.
Sucedió con el Presupuesto 2010. Primer gobierno de Cristina Kirchner, había perdido en las elecciones intermedias de 2009 la mayoría en ambas cámaras. Ante la presión de la oposición para modificarlo y la posibilidad concreta de que consiguiera imponerlo en el recinto, ese gobierno decidió no habilitar su tratamiento y gobernar el año siguiente “sin presupuesto”, argumento que sirve a todo gobierno para victimizarse, pero también para manejar las partidas como le venga en gana, en una economía con inflación.
En este contexto legislativo es que esta última semana crujieron los bloques oficialistas de ambas cámaras. En Diputados, fue el corolario del escándalo de la semana anterior con una de sus diputadas, a la que terminaron echando. Y así fue, la echaron, aunque la diputada haya querido ganarles de mano a sus excompañeros mandando una nota a las autoridades de la Cámara para anunciar que conformaría un bloque unipersonal. A esa misma hora, el bloque LLA mandaba nota para avisar que a partir de ahora serían 37, con los nombres respectivos. Como esa nota figura haber llegado antes, la historia contará que a Lourdes Arrieta la echaron del bloque.
Además, la diputada debió mandar después otra nota morigerando sus pedidos, pues entre otras cosas había reclamado “oficina en el Palacio del Congreso” y mantener la oficina actual en el edificio Anexo. También inscribía a su bloque como “Fuerzas del Cielo – Espacio Liberal” (FE). Fue con esa abreviatura como la inscribieron en la Cámara, donde argumentando “razones de espacio” no piensan concederle el término “Fuerzas del Cielo”.
En el Senado se dio el correlato en materia de internas sangrientas de La Libertad Avanza. Ahí fueron más drásticos y desde la Rosada llegó la orden de cortar por lo sano y deshacerse del senador Francisco Paoltroni, por su militancia contra la candidatura de un elegido de Milei para la Corte Suprema, el juez Ariel Lijo. El tiro de gracia se lo dio el propio formoseño cuando, a sabiendas de que se venía su eyección, llegó a despegarse de Milei aclarando que “no es mi jefe”, sino “un socio político”.
Como si ya la decisión de expulsar a uno de sus miembros no fuera ya motivo de escándalo, la vicepresidente de la Cámara rechazó la nota remitida por su bloque aclarando que la misma estaba mal redactada, pues le pedían que expulsara a Paoltroni, cuando esa decisión corresponde al bloque. Si bien estaba en lo correcto, la actitud de Victoria Villarruel le agregó un nuevo dato a la grieta en la cima del poder, para muchos ya irreconciliable.
Lilia Lemoine, que asumió por su cuenta un rol de vocera de su espacio que en lo más alto no contradicen, viene pegándole a la titular del Senado desde hace rato. Y como para muchos ella expresa “lo que Milei no puede decir”, pocos se animan a salirle al cruce.
“Yo hablo porque veo que todos callan”, advierte la verborrágica diputada, que también libra una guerra con otras compañeras de su bloque, entre ellas Marcela Pagano, con la que se dieron duro y parejo este fin de semana.
Es en este contexto que entre bocados de milanesas y entraña, Mauricio Macri le pidió al presidente asumir un rol de liderazgo frente a los suyos en el Congreso. Un ámbito donde como regla de oro ningún oficialismo debe acostumbrarse a perder votaciones. Y, desde ya, debe evitar que la oposición se acostumbre a alcanzar los dos tercios. Término maldito para todo gobierno, que figura cinco veces en la Constitución Nacional. La primera y más temida, en el artículo 59, donde establece esa cantidad como condición para declarar culpable, por ejemplo, a un presidente de la Nación, en el marco de un juicio político.
Otra noticia color Sepia. Dedicarse a otra cosa DI MAURO.
Atender las "FORMAS" no implica comprometerse con el FONDO. Es cierto que Milei se reunió con los legisladores "aliados", pero como bien lo expresa el autor de la nota no se armó ningun "interbloque", por lo que podrìa decirse sin riesgo de equivocarse de que se trató de una "visita protocolar", en la que TUVIERON QUE ATENDER AL PEDIDO DE MILEI, que no destruyan el veto presidencial. Es decir que Milei se salió con la suya, "conformó a Mauricio Macri" (para que no diga que no lo escucha), pero....¡IMPUSO SU CRITERIO PERSONAL! Que es EXIGIR COMPROMISOS a cambio de nada, de su parte. En todo caso hará como hace con todo lo que lo pueda comprometer....¡"veremos mas adelante"!. Así ganó tiempo y margen politico con la ayuda de los "aliados" (por lo menos hasta fin de año, cuando debería comenzar la campaña 2025). Sabe que el tiempo corre y que para esa fecha su EXPERIMENTO ECONOMICO debe mostrar algo mas que baja en la inflación, sino también señales mejoría en el nivel de divisas y aunque sea de manera sectorial, una recuperación de la actividad economica, sobre todo en aquello que genera ocupaciòn laboral, como puede ser la construccion y la exportaciones agroindustriales, seguidas de las energéticas. Lo ideal sería que se dé cuenta de las filtracion de recursos que significa el area de pesca y ponga atención para sacarle provecho en beneficio de los ingresos para LA NACION y no tanto para los "amigos del poder",que a nivel transversal han permitido que por decadas se depredaran esos valiosos y cada vez mas escasos recursos de nuestro mar Argentino, dejando solo una migajas de lo que realmente se mueve por la explotacion pesquera. A los Argentinos nos educaron "de espaldas al mar", como si nuestro pais fuera como Bolivia, mirando solo la pampa y asi pasan las generaciones sin darse cuenta de la fuente excepccional de alimentos que tenemos, acá nomás. Solo se aprovecha el avistaje de ballenas y punto.
El populismo, sea de derecha o de izquierda, puede socavar tanto la democracia como la república. En un sistema populista, el liderazgo puede manipular las instituciones y concentrar el poder en el Ejecutivo, erosionando la separación de poderes y, por ende, la estructura republicana. Esto puede llevar a una erosión de los derechos individuales y una gestión autoritaria, aunque el gobierno haya llegado al poder de manera democrática. La democracia y la república no son mutuamente excluyentes, sino que deben coexistir para que un sistema político sea verdaderamente eficaz. La democracia sin un marco republicano sólido puede degenerar en una tiranía de la mayoría, mientras que la república sin la participación democrática puede volverse una oligarquía. El equilibrio entre ambos es crucial para asegurar un gobierno que respete tanto la voluntad popular como los derechos individuales y la legalidad. Son tan ineptos, tan inútiles, tan inmaduros... y la gente les dio poder a estos incapaces. Mucha tintura, mucha actuación, se les nota lo peronka. Este gobierno, este presidente, no es liberal ni libertario, es de derecha conservadora, algo muy lejos de las izquierdas y las derechas. El liberalismo es algo único, alejado de todo ideologismo tradicional. Para ser liberal hay que seguir los pasos de la libertad de Juan B. Alberdi y acá nadie hace nada alberdiano, es más, lo usan para aparentar algo, pero Milei es peronista con énfasis en Menem. Todo muy berreta.
Claudia: Ud. no quiere que nadie se meta con Ud. Pero Ud. si se mete con la opinion de todos. Deje de fiscalizar tanto, muchachita y trate de dar soluciones, que todos en realidad las estamos buscando. Nadie parece entender nada. Bueno, si es Ud. quien entiende TODO de esta administración, denos mas luces, asi la vemos, y asi entendemos. Pero de momento son solo comentarios negativos que lo hacen sentir al que escribe....un verdadero idiota.