El pasado lunes, Donald Trump asumió su segundo mandato no consecutivo al frente de la administración estadounidense convirtiéndose en el 47º presidente de EEUU tras haber ocupado el puesto número 45º.

El presidente Javier Milei estuvo presente en la ceremonia de asunción como referente de la derecha internacional, demostrando en cierto punto alinearse a las ideas del flamante presidente norteamericano.

En esa línea, el mandatario argentino demostró querer “alinearse con los Estados Unidos de América” comprometiéndose a continuar y profundizar esta “nueva etapa” de relaciones bilaterales.

¿Pero qué le espera a la Argentina con la llegada de Trump a la presidencia de EEUU? Eso es lo que muchos se andan preguntando por estas horas. ¿Será promisorio para el país o por el contrario un perjuicio?

Lo primero que cabe destacar es que la alineación de Trump con la derecha americana le dará a Milei un buen resorte a la hora de consensuar acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ello sin contar de hecho la buena relación del líder libertario con la directora gerente del organismo Kristalina Georgieva.

Vale destacar que fue en la presidencia anterior de Trump, durante el mandato de Mauricio Macri, que Argentina consiguió un préstamo de 45 mil millones de dólares, el más alto en la historia del Fondo. Eso demuestra a las claras la influencia del mandatario estadounidense en las negociaciones con el organismo de crédito internacional.

Esto implica un buen punto para Argentina que busca acordar un nuevo programa para el pago de la deuda, sin embargo, no faltarán los reproches, ni de parte de la administración Trump ni del Fondo, que saben que la demanda de dólares seguirá activa en Argentina y necesitará adecuarse a un programa mucho más sólido, aunque probablemente menos extenuante.

Por otro lado, el respaldo de Milei al presidente salvadoreño Nayib Bukele, con quien comparte puntuales simpatías, le abrirá la puerta a Trump para armar su equipo de influencias en todo Latinoamérica.

La asunción de Trump al frente de la Casa Rosada traerá casi indudablemente un deterioro en la relación comercial con Estados Unidos, puesto que el líder republicano anunció la implementación de una política proteccionista.

Si bien el foco de Washington está puesto en la pugna comercial con China, las amenazas se han ampliado a otras regiones, como podría ser la propia Argentina,  sobre todo en lo referente al sector agroalimentario.

Los intereses económicos de Argentina y Estados Unidos pueden estar encontrados. Así, los aranceles anunciados por Trump podrían hacer un roto en el cotizado sector agropecuario argentino.

En otras palabras, el vínculo entre Trump y Milei podría ser beneficioso para Argentina, pero eso no significa que existan contrapuntos con la nueva administración estadounidense.

Pese a ello, no se espera que Milei alce la voz contra Washington, justamente porque aspira a que la nueva administración estadounidense lo respalde en la nueva revisión pendiente con el Fondo Monetario Internacional, en la que pretende que se liberen nuevos recursos financieros.