¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Nueva agresión a Manuel Belgrano

0
Lo que se permite, se repite…
Lo que se permite, se repite…

La Academia Belgraniana de la República Argentina lamenta profundamente el agravio perpetrado a la memoria del general Manuel Belgrano en la marcha LGBTQ+ del pasado 01/02/25 y exige URGENTE desagravio por quien bregó por la igualdad de la mujer y los pueblos originarios”, de esta forma a través de las distintas redes sociales se expresó la Institución, Rectora desde 1965 de los Estudios Belgranianos.

 

Pero no es la primera vez que la imagen del patriota argentino es víctima de agresiones. Vasta recordar cuando vandalizaron el memorial que recordaba a los muertos por COVID 19 durante la marcha del “Día de la Lealtad”. Manifestantes caminaron sobre las piedras y rompieron fotos de personas fallecidas. La indignación se potenció al comprobarse que, entre las fotos arrancadas por los manifestantes se encontraba la de Solange Musse, la joven de 35 años enferma de cáncer que murió el 21 de agosto de 2020 sin poder ver a su padre, Pablo Musse, debido a las restricciones sanitarias impuestas por el presidente Alberto Fernández en la pandemia. Ella estaba en la provincia de Córdoba, él en la de Neuquén recién pudo ingresar a la provincia de Córdoba días después del deceso de su hija, para asistir al velatorio y al entierro.

Un poco de historia

Cuesta encontrar justificativos para algunos lamentables episodios que se vivieron después de la muerte del Dr. Manuel Belgrano, por ejemplo, al exhumarse sus restos, que debían ser trasladados desde su sepultura original -en el atrio del convento de Santo Domingo-, al interior de una urna que se

colocaría dentro del mausoleo.

El 20 de junio de 1903, se inauguró, durante la segunda presidencia de Julio A. Roca, transcurrida entre 1898 y 1904, el Mausoleo de Manuel Belgrano. La

iniciativa llevada a cabo a partir de 1895, se había originado en una inquietud nacida en la juventud estudiantil porteña que organizó una suscripción pública con el fin de generar los fondos necesarios para la obra. De la misma no participó ningún organismo oficial.

Una vez reunido el dinero, que alcanzó la suma de $ 107.725,25, una comisión ad hoc llamó a concurso de proyecto a escultores argentinos, italianos y franceses, resultando ganador el italiano Ettore Ximenes.

La exhumación se produjo el 4 de septiembre de 1902. Al poco tiempo de comenzar la operación, aparecieron varios trozos de madera, algunos clavos de

bronce y huesos del esqueleto de Belgrano. Los restos eran colocados en una bandeja de plata, sostenida por el prior de Santo Domingo. Las anormalidades cometidas fueron tan singulares, que es mejor remitirnos a la crónica publicada al día siguiente por el matutino LA PRENSA:

Llama la atención que el escribano del Gobierno de la Nación no haya precisado en este documento los huesos que fueron encontrados en el sepulcro;

pero no es ésta la mayor irregularidad que es permitido observar en este acto, que ha debido ser hecho con la mayor solemnidad, para honrar al héroe más puro e indiscutible de la época de nuestra emancipación, y también es necesario decirlo, para honrar nuestro estado actual de cultura. Entre los restos del glorioso Belgrano que no habían sido transformados en polvo por la acción del tiempo, se encontraron varios dientes en buen estado de conservación, y admírese el público ‘esos despojos sagrados se los repartieron buena, criollamente, el Ministro del Interior y el Ministro de la Guerra!... Que devuelvan esos dientes al patriota que menos comió en su gloriosa vida con los dineros de la Nación, y que el escribano labre un acta con el detalle que todos deseamos y que debe tener todo documento histórico...”

Ese mismo día, a raíz del escándalo, tanto Pablo Ricchieri como Joaquín V. González, devolvieron al superior de la Iglesia Santo Domingo los dientes de

Belgrano que se habían robado. De no haber existido la nota del diario La Prensa, jamás hubieran devuelto los dientes. Las excusas esgrimidas por los ministros eran estúpidas y demostraban la impunidad con que actuaban los funcionarios. Ricchieri alegó que se “había llevado un diente para mostrárselo a Mitre y preguntarle acerca de la conveniencia de engarzarlo en oro para después meterlo en una vitrina”

La verdad era que ambos se habían robado los dientes para entregárselos a Bartolomé Mitre, director del diario La Nación, que en su crónica sobre tal

acontecimiento había tergiversado los hechos. De no haber existido la nota de LA PRENSA, jamás hubieran devuelto los dientes que pasarían a engrosar la “colección personal” de Bartolomé Mitre.

La revista “CARAS Y CARETAS”, por su parte, publicó, las fotografías de todos los presentes, que permanecieron con los sombreros puestos. Una caricatura

aparecida en la famosa revista porteña mostraba a Belgrano saliendo de su tumba y señalando acusadoramente, con su índice, a los ministros González y Riccheri, mientras profería: “¡Hasta los dientes me llevan! ¿No tendrán bastante con sus propios para comer del presupuesto?

El Reloj

Otro ejemplo se da cuando un grupo de desconocidos robó el reloj del general Manuel Belgrano que se exhibía en el Museo Histórico Nacional (MHN) ubicado en Parque Lezama, en el barrio porteño de San Telmo. La pieza, fabricada en oro, fue la que el prócer entregó en su lecho de muerte a su médico, el escocés José Redhead, como pago de honorarios ante la carencia de otros recursos económicos. Lo había recibido como obsequio del rey Jorge III, de Inglaterra.

El sábado 30 de junio, de 2007, personal de vigilancia del Museo Histórico Nacional detectó la falta de un reloj de bolsillo que perteneció a Manuel Belgrano. El objeto se encontraba en una vitrina que fue violentada, indicó la Secretaría de Cultura mediante un comunicado. “Si algún argentino lo tiene en su poder, espero que lo devuelva, porque no les puede quitar un pedazo de historia al resto de los argentinos”, dijo el director del museo, José Antonio Pérez Gollán. El objeto robado tiene “bordes ondulados, tapa posterior, esfera de esmalte blanco y marca las horas con números latinos”, expresa la información que acompañó el pedido de búsqueda internacional. En el centro tiene grabado el busto del general Lafayette y también lleva el monograma del general Belgrano, con el número 1075 de inventario”.

Las armas obsequiadas subastadas

También cabe destacar lo ocurrido en Estados Unidos. La casa de subastas Christie´s vendió el 22 de noviembre de 2006, dos pistolas que pertenecieron al general Manuel Belgrano a un misterioso coleccionista que pagó 374.400 dólares por ellas y realizó la compra por teléfono.

Manufacturadas por la firma británica Henry Tatham & Amp; Joseph Egg en 1814 y regaladas a Manuel Belgrano en 1816 con motivo de la declaración de la independencia argentina, las armas habían sido valuadas por Christie´s entre 200.000 y 400.000 dólares, y se esperaba una intensa puja. Sin embargo, sólo se presentaron un par de ofertas en sobre cerrado al rematador, que fueron superadas por la persona al teléfono que sería un viñatero californiano conocedor de la historia argentina. El gobierno argentino de Néstor Carlos Kirchner (2003-2007) parece no haberle prestado atención a la subasta.

Las pistolas, decoradas con incrustaciones de oro y plata y el escudo nacional cincelado, fueron obsequiadas por la ciudad de Buenos Aires al creador de la

bandera en agradecimiento por haber liderado el Ejército del Norte. Llevan inscripta la leyenda: “La ciudad de Buenos Aires al general Belgrano, vencedor en Tucumán y Salta. La libertad de la patria establecida”. Tras la muerte de Belgrano, en 1820, tuvieron sucesivos dueños, entre ellos Juan Manuel de Rosas, hasta que llegaron a manos de William Simon, secretario del Tesoro estadounidense durante el gobierno de Gerald Ford (1974-1977).

La placa robada

“1770-1820 En este Solar nació y murió el General Manuel Belgrano”, era el mensaje que se podía leer en la placa histórica de más de 102 años que fue robada Hasta su extracción ilícita -octubre de 2022- estaba colocada a más de 3,5 metros de altura y aún no hay noticias sobre su destino ni sobre los avances de la causa judicial que se instruyó para investigar el robo de este recuerdo tan característico e ilustrativo, ya que era una de las pocas viñetas exactas de la casa donde nació y murió Manuel Belgrano. La desaparición fue publicada el 14 de octubre de 2022.

Es llamativo, y lamentable, que, en una zona con vigilancia pública y privada casi constante, con cámaras de seguridad comunales y del edificio, con circulación constante de vehículos y de personas no se haya podido evitar este hecho ni identificar a los autores. Y más lamentable es que -según lo indica la experiencia- el objeto nunca será recuperado porque estos hechos se cometen para la fundición de la placa por el alto precio del metal.

Por otra parte, también desaparecieron de la vista, diversas placas de bronce ubicadas en la explanada, alrededor del Mausoleo en el Convento de Santo Domingo, ubicado en Av. Belgrano y Defensa de CABA. Algunas versiones indicaban que “habrían sido retiradas para realizar arreglos de mantenimiento en las paredes”, pero lo cierto es que los mismos se realizaron hace varios años atrás, pero las placas no fueron vueltas a colocar hasta el momento. Lo mismo sucede con la llama votiva -símbolo que representa el espíritu de una persona- funciona a gas y esta ubicada a la entrada, gracias a gestiones realizadas por la Academia Belgraniana de la República Argentina volvió a funcionar, pero desde hace varios meses, curiosamente, se encuentra apagada…

El patrimonio cultural de la Nación debe ser preservado por las autoridades según lo ordena la Constitución Nacional (art. 41) en consonancia con los Pactos de Derechos Humanos incorporados a ella y por los Convenios internacionales equiparados; las leyes propias del país son la reglamentación vigente y estricta de aquella imposición, que es operativa pero genérica.

Por su carácter histórico e institucional, no caben dudas que los despojos mortales del general Manuel Belgrano, que los objetos que le pertenecieron (piezas dentales, pistolas de duelo y reloj) y que los recuerdos o signos dispuestos hace más de un siglo para homenajearlo son parte de ese especial patrimonio, cuya tutela y preservación está impuesta. No se la organiza para fosilizar los objetos o exhibirlos fríamente en un museo, sino que tiene por fines su observación y estudio como fuente de conocimiento sobre el propietario o usuario del bien y de su entorno y que sirvan como instrumento de amalgama entre el espíritu nacional del pasado, del presente y del futuro.

La acción del Estado, obligado por la ley a preservar de modo eficiente ese patrimonio, ha fallado en algunas ocasiones. Por la índole de los objetos, las

pérdidas son irreparables y de allí la importancia de la prevención y la tutela anticipatoria que debe hacerse puesto que existen leyes adecuadas para evitar hechos dañinos como los señalados. Lo que se permite, se repite…

COMPARTIR
Artículo Previo Marshall McLuhan, un visionario de la era digital
Armin Vans

También en
 

0 comentarios Dejá tu comentario

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

¿Valorás el periodismo independiente?
Municipio de Moron. Corazón del Oeste
Mokka Coffee Store
Cynthia Gentilezza. Analista en seguros


 

Notas Relacionadas

"Manuel Belgrano, el patriota que pensó un país", un librazo de Ernesto Martinchuk

"Manuel Belgrano, el patriota que pensó un país" narra la vida y obra de uno de los personajes más trascendentales en la historia argentina. Desde sus primeras influencias europeas hasta sus contribuciones como abogado, periodista, líder militar y estadista...