![La idea de priorizar a los propios sobrevuela en las filas libertarias que insisten en sumar dirigentes del PRO con el objetivo de "hacer tambalear" al partido amarillo. La idea de priorizar a los propios sobrevuela en las filas libertarias que insisten en sumar dirigentes del PRO con el objetivo de "hacer tambalear" al partido amarillo.](/aimages/202502/37618-la-frase-de-marx-que-citan-en-casa-rosada-para-graficar-la-estrategia-electoral-con-el-pro-696x603.jpg)
“De cada quién según su capacidad, a cada quien según su necesidad”, es la reconocida frase del histórico filósofo y economista austríaco, Karl Marx, que utilizó una importante fuente de Casa Rosada para ilustrar la estrategia que se dará el oficialismo de cerrar alianzas con otros espacios, en especial con el PRO de Mauricio Macri.
Para sorpresa de todos, los libertarios leen a Marx y también lo aplican, más allá de las constantes críticas que le profesa el presidente Javier Milei. Y es que, en las vísperas de las elecciones legislativas, y con varios referentes del PRO abandonando el barco amarillo para engrosas las filas violetas, mejor dejar en claro las condiciones innegociables.
Por eso, esperan recibir lo que cada cuadro amarillo arrastre y pueda garantizar para retribuirle lo que La Libertad Avanza –en reemplazo a la sociedad en la alegoría marxista- considere que necesita. Y en la interpretación que los seguidores de la Escuela Austríaca hacen, la necesidad de las nuevas figuras será atendida después de la premiación a los propios.
“Con el tiempo se irán pasando a nuestras filas pero irán valiendo cada vez menos”, vaticinaron por los pasillos de Balcarce 50, luego de que el diputado del PRO Diego Santilli se dejara ver en Casa Rosada, tras su café mensual con Eduardo “Lule” Menem, en la previa a la reunión del partido para definir la política nacional.
En el partido que fundó Mauricio Macri no cayó bien el guiño al Gobierno, sobre todo con los antecedentes marcados por Diego Kravetz, Diego Valenzuela, y la reciente salida de Néstor Grindetti. Por eso, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, accionó el protocolo de emergencia y sumó a Santilli a su mesa chica de conducción de cara a la ingeniería electoral.
Lo propio hizo con María Eugenia Vidal, a la que nombró jefa de campaña, luego de haber anunciado que la Ciudad de Buenos Aires desdoblaría la elección y enviara a la Legislatura un proyecto de ley para suspender las primarias porteñas.
Las estrategias fueron percibidas entre las filas libertarias que apuestan a acelerar el “efecto aspiradora”, como llaman a la sangría de referentes, para “hacer tambalear al PRO”, y arrebatarle su distrito fundacional.
Pese a los esfuerzos de Santilli, hay quienes en el Ejecutivo aseguran que fue medido en la provincia de Buenos Aires y no pasó el examen, por lo que la premisa de priorizar a los propios cobra más valor. “Si no mide tampoco podemos hacer caridad”, ironizaron.
“Las figuras del PRO, en términos de puntos, no suman nada. ¿Cuánto puede ser el margen? ¿3%? No nos van a cambiar la elección”, supo argumentar la semana pasada un armador a la Agencia Noticias Argentinas sobre el diseño de las alianzas.
En la misma línea, dejó en claro que “las condiciones no las ponen los que quieran sumarse”, y aclaró que el que opte por engrosar las filas del oficialismo “tendrá que formar parte de la mesa establecida, para eso deberá depurar sus pergaminos y sentarse a escuchar”.
La decisión de rechazar reclamos y deponer egos cierra la pequeña grieta abierta entre el estratega, Santiago Caputo, y la menor de los Milei, que mantienen diferencias sobre la construcción partidaria, pero que coinciden en los requisitos para sellar acuerdos electorales.
No hay sector de La Libertad Avanza que no sepa que la prioridad la tendrán los libertarios puros que aportaron para el triunfo de Javier Milei, incluso en la Ciudad, uno de los terrenos que se ha vuelto más complejos para LLA.
La expulsión del legislador porteño Ramiro Marra suma una nueva encrucijada a saldar por los Milei que deberán afrontar la división del l voto libertario si el reciente exiliado presenta su propia lista. De esta forma, el PRO se vería beneficiado si Marra arrastrase sus propios seguidores, segmentando el voto del espacio que coordina la legisladora Pilar Ramírez con el aval de “El Jefe”.
Ante ese panorama, Karina echa toda la carne al asador y no solo se puso al hombro la campaña de afiliación en el distrito sino que convoca a distintos referentes del oficialismo cada fin de semana con el objetivo de potenciar su alcance y mejorar la performance electoral.
Para eso, invitó a Patricia Bullrich, que por problemas de agenda no pudo participar, y a Manuel Adorni, uno de los funcionarios con mejor imagen en el Gobierno. La titular del partido es paciente y perseverante, y cuando fija un objetivo rara vez desiste antes de conseguirlo, algo que en el PRO perciben y trabajan en resistirlo.