El 5 de marzo pasado, una noticia de relevancia moral más que política, abre esperanzas en el gran país del norte y sirve como alimento pedagógico a las democracias de otros lares: Devarjaye Daniel (“DJ” Daniel) fue diagnosticado con cáncer cerebral en 2018; su equipo médico pronosticó 5 meses de vida, sin embargo, aquel diagnóstico fue hace más 6 años. Hoy, el adolescente de 13 años, cumplió su sueño: es un Agente del Servicio Secreto de Estados Unidos (United States Secret Service / USSS), gracias a un decreto presidencial.

En el Congreso norteamericano, en su primer discurso, en una emotiva ceremonia cargada de realismo y simbolismo manifiesto, Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, destacó la historia de Devarjaye “DJ” Daniel: el mandatario no solo reconoció la valentía del joven, sino que también cumplió uno de sus mayores sueños: recibir la insignia que lo convierte en miembro honorario de la institución de marras, por su valor en la lucha contra el cáncer y su amor al Servicio Secreto.

“Esta noche, DJ, vamos a hacerte el mayor honor de todos. Le voy a pedir a nuestro nuevo director del Servicio Secreto, Sean Curran, que te convierta oficialmente en agente de los Estados Unidos”, dijo el Presidente republicano. Poco después, “DJ” levantó orgulloso su nuevo certificado, recibiendo decenas de aplausos y cánticos en su honor.

“Nos acompaña en la galería un joven que realmente ama a nuestra policía”, prosiguió Trump, después de elogiar a los agentes de la fuerza de Estados Unidos. “Los médicos le dieron 5 meses de vida como máximo. Eso fue hace 6 años, desde entonces, DJ y su padre, han estado en una búsqueda para hacer realidad su sueño”. Tal emoción fundante, que la representante demócrata Laura Gillen, de New York, se levantó de su sitio y aplaudió al menor homenajeado, un gesto poco común en un contexto político tan polarizado en la “batalla cultural y moral”.

El legado de “DJ” como un ejemplo de perseverancia frente a la adversidad. Para comprender la lógica del acontecimiento, tanto republicanos como demócratas, son consecuentes con épicas de respeto y admiración a sus fuerzas de seguridad y a los militares. Basta ver cómo la cultura cinematográfica rinde merecidos honores (Léase: unidad en la diversidad).

Argumentación y contexto histórico: el siguiente hecho en un entorno político que lo trasciende, hay que entenderlo dentro del espíritu norteamericano de superación ante lo inevitable. Max Weber, el sociólogo alemán, en su obra culmen “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” (1904), ya lo advertía. Analiza la relación entre la ética protestante y el desarrollo del capitalismo moderno. Weber argumenta que la ética protestante, con su énfasis en la responsabilidad individual, la frugalidad y la búsqueda de la salvación a través del trabajo, contribuyó a la creación de una mentalidad capitalista que valoriza la eficiencia, la productividad y la innovación. La influencia de la ética protestante en la formación de la sociedad estadounidense con una mentalidad de progreso y mejora continua, se patentiza en los colonos, las familias en caravanas conquistando el Lejano Oeste (entre los años 1800), clave para el poblamiento de la región.

Conclusión: En este sentido, el gesto del Presidente Donald Trump, puede ser visto como un reconocimiento a la valentía y la resiliencia de nombrar a un joven de 13 años con cáncer, como miembro honorífico del Servicio Secreto. Un acto que trasciende la política. Se convierte en un momento de humanidad y compasión. Así, que el honrado sea de tez oscura, también añade un componente de inclusión y diversidad. ¡El espíritu de superación de la ética protestante, cantó presente en el Congreso de los Estados Unidos! No es poco.

El legado de “DJ” como un ejemplo de perseverancia frente a la adversidad

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