El presidente Javier Milei inició el 2025 con un sinfín de problemas. Desde el escándalo de la cripto $LIBRA (que este viernes ya cumple un mes) los bombardeos hacia el centro del Gobierno no tuvieron freno.
Aunque las practicas erradas de parte de la Administración Nacional parecen venir de más lejos en el tiempo. Sobre todo en lo referido a la designación de Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia, desoyendo el contundente reclamo ciudadano.
Si bien por el momento el máximo Tribunal del país le puso un freno a su asunción a la Corte, lo cierto es que la posibilidad de que recale en ese organismo todavía está latente. Depende de las decisiones que tome el propio Lijo.
Como quien no quiere la cosa, un nuevo escándalo le estalló en la cara al Gobierno: refiere al ingreso de Laura Belén Arrieta al país con una gran cantidad de valijas y que se dispuso “desde arriba” que las mismas no sean revisadas.
Se dice en los pasillos de la política que la orden la dio la mismísima Karina Milei, la mano derecha (y de hierro) del presidente. Ello generó inquietudes, y se relacionó a lo sucedido con el venezolano Antonini Wilson.
No es casual que la mujer tenga vínculos cercanos con el asesor estrella de Milei, Santiago Caputo. Tampoco que vuele desde Miami hacia la Argentina. De allí se desprendió la idea de que las valijas podrían contener ingentes cantidades de dólares… ¿Acaso relacionados con el criptogate?
Hay datos curiosos que siempre terminan vinculando al Gobierno de Milei con el Kirchnerismo. Este es uno de esos. Pero los nombramientos de Sebastián Pareja o Pilar Ramírez como vínculos de poder en la Legislatura bonaerense y porteña respectivamente, o la designación de Daniel Scioli al frente de una Secretaría, un rango de primer nivel del Ejecutivo Nacional, ya venían dando esas señales.
La pelea con Clarín, el ataque a la prensa, la defensa sobre el ya mencionado indefendible Ariel Lijo… Todo lo antedicho demuestra a simple vista que hay muchas similitudes entre este Gobierno y el kirchnerismo.
En la práctica, el Gobierno funciona detrás de los caprichos de los hermanos Milei, con alguna que otra intervención de Santiago Caputo que tiene un poder de decisión que superaría al de cualquier asesor.
Es así que los medios que responden a la Casa Rosada son capaces de hacer mucho daño a su propia imagen, como lo que sucedió con Infobae, que terminó eliminando una nota del consultor político Patricio Giusto. A pedido de los Milei, claramente.
Esto demuestra la mentira del “fin de la pauta” del que tanto se jactan en el oficialismo. Dicho sea de paso, tal como publicó La Política Online, YPF gastó casi 100 mil millones de pesos en pauta durante 2024.
Otra mentira más que se le cae al Gobierno, como aquella que aseguraban que Milei no estaba interiorizado en la criptomoneda $LIBRA.
Pero la cosa no queda allí porque claro está que desde el principio el Jefe de Estado creyó poder manejar el poder real de la Argentina con una serie de hilos, como si se tratara de un monarca.
Es algo que se ve con claridad cuando impone sus ideales por sobre el resto o cuando despide funcionarios solo por tener la imperdonable actitud de pensar por cuenta propia.
Algo de eso expuso al firmar el Decreto de Necesidad y Urgencia de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, eludiendo una Ley que fue votada y aprobada por el Congreso de la Nación. Menudo problema que evidencia la falta de institucionalidad del Gobierno.