VRUTOS, película policial, fuerte del cine dramático barrial que se estrenó el 6 marzo pasado, en el cine Gaumont y en las mejores salas del país.

Es un film, en el cual el director y también guionista se propone visibilizar, reflejar, capturar un ambiente marginal, con crudeza y realidad de situaciones de violencia social de nuestra sociedad y en un barrio de la CABA, como es Lugano 1 y 2.

Es una película considerada “Gran ganadora” del Festival Internacional BAFICI 25°.

Asimismo, se le otorgó el premio Mejor Película, Mejor Director y el galardón máximo de la competencia el “Gran premio BAFICI”.

Cabe mencionar que Miguel Bou, oriundo de Buenos Aires, Argentina, estudió dirección de cine en el CIEVYC, completó sus estudios en el SICA y estudió guion con Adrián Caetano. Es productor y guionista del cine independiente.

Ha dirigido además de Vrutos, La oveja blanca, Te la vamos a dar, El camino de la rata y La reina del arroz con pollo.

Desde TDP, dialogamos con Miguel Bou, para conocer, profundizar sobre esta película dado su trayectoria profesional en el mundo del cine independiente.

TDP-¿Cuál fue la motivación e inspiración de la historia para llevar adelante el guion y dirigir esta película?

MB- La motivación que tuve la realidad es que yo vengo haciendo cine ya hace varios años, y esta es mi quinta película y todas las historias que he hecho eran todas historias dramáticas yo hago un cine dramático social y casi todas las películas tienen algún tema en particular.

-Mi primera película habla de drogadicciones, la segunda habla de la delincuencia, la tercera habla de lo que es la discriminación, la cuarta habla del abuso y a mí me ha quedado en tintero una historia que quería contar en la que la palabra principal sea la violencia, y eso es lo que me motivo.

-Quería contar en realidad la violencia gratis –como yo le digo-, la violencia sin un sentido alguno, sin una motivación. Siempre de que soy chico me llamó la atención cuando dos grupos se pelean por algo muy simple como una mirada mala o una cosa sin sentido y terminan con un muerto, varios presos y ese tipo de cosas.

-Tenía ganas de contar una historia de lo difícil que es criar un padre a un hijo, y siempre me llamo mucho la atención como tantos padres se quedan en vela cuando un hijo sale o va a un bar, o va a bailar, va a cualquier lado y está en la calle.

-La difícil situación que viven los padres y más cuando estos chicos son problemáticos y tienen esta cosa de pelearse o de volver más tarde de la hora que les prometen a los padres y demás.

TDP- La película se filmó en el barrio de Lugano I y II en blanco y negro, ¿es por algún motivo o inspiración en especial o particular?

MB-La película se filmó en Lugano 1 y 2 porque es un barrio que nos gustaba mucho visualmente y es un barrio muy imponente para este tipo de historias en la cabeza de mucha gente y más de los argentinos, y como este tipo de monoblocks que son peligrosos, clase media baja, y la película para que vea el protagonista que en la pelicula se llama Brian, el padre Marcelo. Son los dos protagonistas de la película y este tipo de torres quedaban espectacular

-También por una cuestión de comodidad que yo vivo muy cerca de acá y conozco gente que me podía prestar el departamento de adentro y que podía filmar en un lugar que me quedaba cómodo porque vivo cerca y conozco mucha gente tanto extras o amigos, o cuando necesitamos un auto o distintas cosas, y nos prestaban la gente de la zona donde yo vivo.

-Como siempre tuve ganas de filmar en blanco y negro, pero estaba esperando el momento en que tenga sentido ponerse el blanco y negro. -----Tratamos siempre de que cada movimiento que hacemos o de cámara o cada decisión que tomamos a nivel música, movimientos de cámara o sonido o lo que fuera que tenga un sentido real. Siempre me gustó filmar en blanco y negro porque es un cine que siempre me gustó desde que soy chico de las películas de John Ford y demás.

-En esta quinta película que hago tomé la decisión de “filmar en blanco y negro justamente porque era una película cruda, y el blanco y negro iba a quedar muy bien”.

-Es una “película fuerte” en el que también, el blanco y negro iba a acompañar este dramatismo, y también iba a acompañar mucho la locación y el arte porque “Lugano en 1 y 2 filmado en blanco y negro, realmente queda hermoso”.

- Así que tomamos esta decisión junto al director de fotografía de filmar en blanco y negro luego de hacer un *scouting de sacar fotos en color y en blanco y negro y entre los dos decidimos que era el momento de filmar en blanco y negro nos acompañaba tanto artísticamente como dramáticamente.

TDP- En base a lo expresado anteriormente, ¿la historia busca reflejar, visibilizar una realidad de violencia en la sociedad que existe como tal y que está latente?

MB- Es un sí, afirmativo porque buscamos visibilizar situaciones que pasan, la película es muy real, es un neorrealismo.

-Mucha gente también la relaciona con un documental a pesar de que es ficción, pero de la forma que esta filmada y de lo tan real que les parece a todos. Es una manera de reflejar lo que pasa en los barrios, en la calle, lo violenta que está hoy en día la sociedad, cada vez creo que peor.

-Pero también lo que hacemos es filmar este tipo de historias para que la gente de alguna manera la mastique a la historia, recapacite y tomar conciencia de un montón de peleas innecesarias y de un montón de situaciones violentas que se pueden esquivar y resolver de una manera más pacífica.

TDP- ¿Qué lo llevó y decidió trabajar con los actores de Okupas?

MB- Lo que me llevó a trabajar con los actores de Okupas es que en realidad yo hago un cine dramático. Siempre me gustó Okupas, es una de mis series favoritas que siempre seguí.

-Me gusta todo este nuevo cine argentino, como películas como Pizza, Birra y Faso, Bolivia o distintos tipos de películas más modernas como “Crónica de una fuga” y todo este tipo de actores -que se puede decir- que salieron de un cine más callejero, más de barrio.

-Me viene súper bien para el trabajo que yo hago. Hace varios años se me dio la oportunidad de conocer a Dante Mastropierro, que es el “Negro Pablo” de Okupas, el ya no estaba actuando, y bueno le ofrecí de trabajar en mi segunda película que se llamaba “Te la vamos a dar”, y por suerte aceptó, me hice amigo de él y seguí filmando con él.

-Por el tuve la suerte de conocer a Franco Tirri, que es el “Chiqui” de Okupas que se empezó a sumar a mis proyectos y a ayudar.

- Y en esta película, tuvimos el agrado de sumar a Diego Alonso, “El Pollo” de Okupas y sin quererlo capaz que terminamos teniendo varios actores de Okupas, pero creo que todo este tipo de actores sientan y se sienten ellos también a lo que hago yo que es este estilo de “cine dramático o barrial” que refleja un poco lo que fue el nuevo cine argentino.

TDP- ¿Considera que al finalizar la película en base a lo transmitido y devoluciones y comentarios de los espectadores y público en general, les permite debatir, cuestionar y reflexionar sobre esta realidad?

MB- La verdad que sí, a la gente por suerte la película le gusta, se queda debatiendo y todas las devoluciones son buenas, son positivas, y pasa esto que pensamos de antemano de que la gente reflexiona, piensa en muchas situaciones que tuvo de violencia y que pudo haber esquivado.

-También se da esto de que la mayoría de cualquier clase social te comunican lo difícil que es criar un hijo y que siempre tienen esta sensación que tiene la película de que “todos piensan cuando un hijo sale de joda o sale a bailar o va algún bar, club o teatro o a donde vaya siempre los padres se quedan muchos esperando en vela, intranquilos hasta que estos chicos vuelvan”.

TDP- En todas sus películas y en Vrutos, ¿está presente la idea de un cine social? ¿Tiene pensado cambiar en nuevos proyectos la temática?

MB- En todas mis pelis, hasta ahora las cinco que tengo es un” cine social”, dramático con distintos temas que voy tocando para que la gente los piense y no mucho más. “Tengo ganas salir de este tipo de películas”. Estoy armando una película de terror, estoy armando una película más tipo mirror con una onda medio apocalíptica y estoy escribiendo otro tipo de cosas.

-Tengo ganas de hacer películas más tipo policial negro con algún asesino serial, tengo varias cosas escritas y en todas tengo ganas de salir de esto. “Creo que ya cumplí mi ciclo”.

TDP- ¿Cómo se encuentra sobrellevando nuevos proyectos para filmar dado la actual política del Gobierno en cuanto a cultura, respecto de la situación del INCAA y financiamiento de películas?

MB- Todo lo que es el tema económico está realmente re complicado porque el INCAA no está bajando plata. A pesar de que siempre filme de manera independiente y nunca pedí plata al INCAA.

- Ahora pasa que ya me siento en condiciones de pedir plata, porque ya estoy filmando un cine más caro con actores más caros y con cámaras más caras, hasta ahora “venía haciendo un cine barato, un cine casero entre amigos y cámaras semiprofesionales”.

-Actualmente, se encareció todo, y si realmente la situación del INCAA no se acomoda para mis próximos proyectos que lo quiero seguir haciendo con el nivel de Vrutos, con una nivel profesional, “voy a tener que esperar un tiempo para volver a filmar o filmar algo así súper casero, o también tengo alguna posibilidad de irme a filmar algunas cositas a México”.

TDP- ¿Cómo ha sido desde el estreno de Vrutos la recepción de los espectadores? ¿Ha recibido invitaciones, convocatorias para próximos festivales de cine?

MB- Por ahora, la primer semana que se estrenó en el Gaumont, por suerte le fue bien y nos dieron otra semana en la misma sala, y se sumó una nueva sala en el Espacio INCAA Atlas de Flores, y a partir de ahí a la par nos dieron nueve salas más de Espacios INCAA por todo el país. Esperemos que nos renueven una semana más todavía en el Gaumont y que nos sigan dando Espacios INCAA de todo el país.

-Festivales por suerte estuvimos en un montón. Se nos dio que “ganamos el BACIFI” que fueron dos premios, el “Gran Premio” y la “Mejor Dirección” en lo que es la selección argentina.

-Estuvimos en varios festivales más, en distintos países, como Perú y Bolivia. Seguimos esperando poder entrar en más festivales con esta película Vrutos, pero por suerte “todo viene saliendo perfecto”.

-A la gente le gusta y como digo: “…que la vengan a ver al cine que es una película que a la gente le está encantando, muy buena, muy real, con grandes actores…”

Redes sociales de Miguel Bou:

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Instagram: @miguel.bou33

* Scouting en el cine: es la búsqueda del lugar donde se va filmar cada escena de la película o proyecto audiovisual.