Sigue el panorama complicado a nivel
nacional: la economía argentina podría entrar en un proceso de recesión en
los próximos seis meses, según advierte un estudio realizado por la Facultad
de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y reproducido
por la agencia de noticias DyN.
El trabajo fue dirigido por el profesor Juan Mario Jorrat, el
mayor referente en la Argentina en materia de estudio sobre ciclos económicos,
quien anticipó la recesión de 1995 y contradijo las expectativas de los "gurúes"
en 1998, cuando la mayoría previó una salida del estancamiento para 1999.
El estudio, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNT fue
elaborado en base a 12 indicadores económicos que pueden anticipar el
comportamiento general de la actividad con una antelación de entre 4 meses y
medio año.
En marzo pasado, de la docena de indicadores usados, denominados Series Líderes,
más de la mitad dieron resultados negativos.
Hace dos meses, el Índice Líder mostraba un crecimiento de
apenas 1,3 por ciento, por debajo del límite de 1,8 por ciento que ha marcado el
inicio de ciclos negativos cada vez que se perforó ese piso en los últimos 38
años.
Jorrat sostiene en un informe que "todo esto lleva a temer
una rápida desaceleración" con un "crecimiento menor al potencial de 2,3 por
ciento anual".
El profesor de Economía señala que tal situación marca un
eventual "punto de giro de nivel de la actividad económica de Argentina que
concluirá la expansión estrella que hemos vivido".
Según la UNT, el peor indicador líder es el del precio de las
manufacturas respecto del costo unitario laboral, que cayó 15,3 puntos.
El segundo, es el relacionado con el número de bancarrotas,
que marca un deterioro de la situación del 11,8 puntos, seguido por el Índice de
la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, que cae 7,9 puntos.
También el índice que marca el precio de los servicios
públicos con relación a la inflación general se deterioró 5,4 puntos, en tanto
que las autorizaciones de nuevas construcciones bajó 5,1 puntos.
Por otro lado la productividad media del trabajador
industrial se deterioró 1,3; mientras que el índice de la horas trabajadas por
obrero industrial se mantuvo en cero.
Los mejores indicadores hasta ese momento fueron los de
transferencia de vehículos, que creció 13,2 puntos, la recaudación del IVA, 5,8,
el índice combinado de la Bolsa de Buenos Aires y la de Nueva York, 4,9; y el
precio relativo de las manufacturas, 1,9.
"Desgraciadamente se perdió una oportunidad histórica en la
que se conjugaron aspectos internos y shock externos favorables para el
crecimiento sin haber hechos los cambios estructurales y políticos que den más
previsibilidad a la economía y reglas estables que generen mayor inversión
nacional y extranjera", concluye Jorrat.
Mientras tanto, para generar más desazón, el dólar rozó ayer
los 3,28 pesos en el mercado informal de cambio, donde no interviene el Banco
Central, en una jornada durante la cual los bonos de la deuda doméstica
retomaron su tendencia a la baja y el MERVAL pudo avanzar medio punto gracias a
las empresas petroleras.
Para preocuparse.
Ana Grillo
Fuente DyN