Una postal de la vergüenza, o de la
desvergüenza. Es lo que pudo verse ayer cuando el vicepresidente del PJ y
gobernador bonaerense, Daniel Scioli, junto a casi un centenar de legisladores
peronistas de la provincia de Buenos Aires llevaron a Néstor Kirchner, su
obsecuente apoyo al gobierno nacional: "no especulamos con el aplauso ni con
el tractorazo", dijo el mandatario provincial.
El desdibujado Scioli, además, pidió a "los pequeños
productores rurales" que levanten el paro y que "no se dejen utilizar por
algunos que quieren tomar este conflicto con un claro interés político de
desestabilizar y de poner en riesgo el avance argentino de estos últimos años".
El mandatario bonaerense fue el vocero del encuentro, que
desarrolló en la sede de la calle Matheu 130, en el barrio porteño de Balvanera,
donde Kirchner recibió a los 80 legisladores más obsecuentes del Frente para
la Victoria de la provincia.
Junto a Scioli estuvieron otros impresentables: el
vicegobernador Alberto Balestrini, la ministra de la Producción, Débora Giorgi y
los jefes de los bloques de senadores y de diputados del Frente para la Victoria
(FpV), Osvaldo Goiocochea y Raúl Pérez, respectivamente.
A su vez, Kirchner estuvo acompañado por su séquito
impresentable de siempre: el secretario general de la Presidencia, Oscar
Parrilli, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro del Interior,
Florencio Randazzo y los diputados nacionales Carlos Kunkel (secretario
parlamentario del PJ) y Jorge Landau (apoderado partidario). También asistieron
diputados nacionales Carlos Kunkel y Jorge Landau y los intendentes de Florencio
Varela y titular de la FAM, Julio Pereyra; de Ituzaingó, Alberto Descalzo y de
Tigre, Sergio Massa. "Desde el inicio de este conflicto hemos tenido la
convicción de acompañar a nuestra presidenta, por la lucha que está dando por la
distribución del ingreso" dijo Scioli.
El gobernador vinculó la protesta del campo con "sectores
que con una gran irresponsabilidad quieren poner en riesgo todo lo que se ha
avanzado en estos años".
Asimismo, Scioli apeló "a los dirigentes de las entidades
(rurales) que están afectando seriamente a los mismos por los que dicen luchar,
y a otros sectores, como el comercio y la industria".
El gobernador defendió la postura del PJ nacional, que en un
documento denunció un supuesto intento golpista: "A planteos políticos tiene que
haber respuestas políticas", enfatizó.
Luego admitió que la reunión de hoy acordaron un plan de
acción para "informar a los pequeños productores agropecuarios sobre la
agilización de los reintegros", y así, evitar escraches que planean las
entidades del campo contra intendentes y autoridades provinciales. "Por eso
estas reuniones de trabajo donde está toda la información, que vamos a hacerle
llegar a los pequeños y medianos productores para que no tengan incertidumbre"
insistió Scioli cuando se le preguntó sobre la inquietud que expresaron los
intendentes de la provincia.
Antes de visitar a Kirchner, los legisladores bonaerenses se
reunieron al mediodía con Scioli en La Plata, para que les dieran letra.
Luego, en la sede de Matheu, siguieron las explicaciones del
jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sobre las retenciones y los argumentos para
defender la política nacional.
Por último, los legisladores de la mayor estructura política
del país escucharon el discurso de Kirchner en contra de los pooles sojeros y,
al término del encuentro, expresaron un fiel apoyo a la política agropecuaria
del gobierno nacional. "Hay fondos especulativos que invierten detrás de estos
fondos sojeros" dijo Scioli y advirtió que intendentes y gobernadores del PJ "no
estamos especulando si hay un aplauso o un tractorazo, estamos cumpliendo con
nuestra responsabilidad".
Kirchner volvió a mostrar hoy buen sentido del humor, cuando
al comenzar la reunión en el auditorio de la sede del PJ, le advirtieron que sin
querer había tapado la foto de su esposa, la presidenta Cristina Fernández, que
ilustra la tapa del número 4 de la revista oficialista "Komprometidos-Ka",
editada por el dirigente porteño Damián Barijhoff.
Como respuesta, el presidente del PJ mostró la foto a los
asistentes y le dio besos a la imagen de la presidenta, lo que causó la risa
generalizada de los presentes.
Una verdadera payasada... la reunión obviamente.
Ana Grillo
Fuente agencia DyN