El titular de la UCR, Gerardo Morales, volvió hoy a cuestionar la presión ejercida por el ex presidente Néstor Kirchner para que los diputados oficialistas voten el proyecto de las retenciones móviles sin "tocar una coma", y advirtió que el ex mandatario "está descontrolado, no está en sus cabales" y "tiene una gran obsesión que no es normal".
"Una persona que gobernó cinco años tendría más bien que pararse como un estadista que ponga paños fríos, que llame a la concordia", reflexionó y consideró que, lejos de esta postura, Kirchner "lo que hace es producir acciones que buscan la confrontación; él cree que (la discusión parlamentaria de las retenciones) es una batalla con soldaditos".
El senador jujeño extendió sus críticas a la presidenta Cristina Fernández: tanto la jefa del Estado como su esposo "están empecinados, están en una postura muy inflexible; no han reflexionado sobre nada, si aparece un toro en la plaza, meten un pinguino, si hay una persona más, meten dos".
De esta manera, en declaraciones a radio América, Morales ironizó sobre los muñecos inflables que aparecieron en las carpas instaladas frente al Congreso por parte del oficialismo y el el sector del campo, y la respuesta de los militantes kirchneristas frente a cada paso de los representantes del agro.
El presidente del radicalismo condenó la actitud del ex presidente Kirchner, quien ayer, como titular del PJ, llamó a los diputados oficialistas a tener "coraje" y votar las retenciones móviles enviadas por el Ejecutivo al Congreso. "Pongánla", exhortó el santacruceño, en un lenguaje alejado de la academia. "Kirchner está descontrolado, no está en sus cabales. Está presionando a sus legisladores, tiene una gran obsesión que no es normal", advirtió Morales, y sostuvo que entre los mismos legisladores del Frente para la Victoria "ya hay mucha preocupación" por esta actitud.
En ese sentido, el jujeño aseguró que en el oficialismo "ya hay un murmullo, no digo que haya rebelión en la granja, pero sí me parece que hay ruido en la granja".
En el seno del partido gobernante, insistió el senador nacional, "hay mucha preocupación" porque, en la figura de Kirchner y otros altos representantes, la "Casa Rosada mete más presión para que no se toque una coma".
"Hay gente democrática en el peronismo, responsable, que tiene mucha preocupación por la situación y se ve entre la espada y la pared", insistió.
Para el dirigente, actualmente "no está debatiéndose el país entre la izquierda y la derecha, sino entre la democracia y el autoritarismo".
"El radicalismo está muy lejos de la propuesta autoritaria que hoy expresa el Gobierno y que, en términos de modelo, nosotros venimos denunciando por lo menos desde hace dos años", concluyó.
Carmen Coiro
DyN