Será caro, pero es el único en financiar
al Tesoro argentino. Por deseo del matrimonio, ya que el FMI —por ejemplo— le
prestaría al país a menos de 5%. Chávez, por su gesto inversor y despreocupado
(no interroga sobre la solvencia fiscal), cobrará un seductor 16% de interés.
Ningún país serio, por sus títulos soberanos, hoy paga más de 8%.
Paradójicamente, la tasa promedio que escandalizaba a Néstor Kirchner de los
bonos que se negó a pagar cuando asumió —considerando que quienes apostaban a
una ganancia tan especulativa, «esos atorrantes», sabían el riesgo de pérdida
que corrían—, ahora es casi la misma con la cual se embelesa el mandatario
venezolano.
Hugo Chávez anunció ayer que Venezuela «compró hace una
semana 1.000 millones de dólares en bonos argentinos», con lo que ya consolidó
su país como el principal y único financista del gobierno argentino. Describió a
la sociedad entre los dos países como el «Binomio de Oro», en relación con los
negocios que harían en conjunto.
La compra de los papeles por parte del gobierno venezolano
fue confirmada anoche por una fuente del Ministerio de Economía, quien explicó
que la operación fue en títulos BODEN 2015, emitidos en dólares y con un cupón
fijo de 7%. Pero el rendimiento final es de 16% en dólares. En mayo a
través de BODEN 2015 por un valor nominal de u$s 1.363 millones, ese rendimiento
implícito fue de 12,9%.
Chávez hizo el anuncio en un encuentro en el Palacio San
Martín organizado por la Cancillería, con unos 200 empresarios locales, en su
mayoría pequeños y medianos productores. En el encuentro, Chávez no sólo avanzó
en sus teorías bolivarianas y en su plataforma de lanzamiento del socialismo del
siglo XXI, sino que además se dio el gusto de enseñar management moderno
al auditorio.
Sobre la compra de bonos, aseguró que tiene «absoluta
confianza» en los títulos financieros que emite la Argentina, ya que «son oro,
no basura como los de Estados Unidos». «Venezuela compró hace unos días mil
millones en bonos argentinos, que son bonos de buen rendimiento, de buen
prestigio.»
Presentó además su nuevo proyecto financiero internacional,
«para garantizar el desarrollo continental»: la creación de un fondo de
inversión binacional para proyectos industriales. Según el presidente
venezolano, éste será «un poderoso motor que antes de fin de año estará
encendido como parte de la nueva etapa estructural del relacionamiento entre la
Argentina y Venezuela». Según Chávez, con este fondo, se garantizará la creación
de no menos de 46 empresas en ambos países, que se abastecerán de insumos y
productos provenientes sólo de los dos mercados, porque de esta manera se
potenciarían los proyectos.
En el acto del Palacio San Martín se firmaron además acuerdos
entre el gobierno venezolanoy el Instituto Nacionalde Tecnología Industrial (INTI)
para la provisión de servicios técnicos y capacitación para organismos
venezolanos, mientras que la Corporación Agraria de Venezuela suscribió un
contrato de abastecimiento de maquinaria agrícola.
A la reunión asistieron el secretario de Relaciones
Internacionalesde la Cancillería, Alfredo Chiaradía; el subsecretario de
Política Latinoamericana, Agustín Colombo Sierra y la embajadora argentina en
Venezuela, Alicia Castro. La delegación venezolana, por su parte, estuvo
integrada por el canciller venezolano, Nicolás Maduro; el secretario de
Industria, William Contreras, y el embajador en la Argentina, Arévalo Méndez
Romero.
Para el final, Chávez ofreció un negocio: la posibilidad
de que Venezuela venda asfalto a la Argentina para pavimentar caminos y calles
de tierra.
Carlos Burgueño
Ámbito Financiero