La mentira tiene patas cortas y parece que
el kirchnerismo también. La fundación alemana Konrad Adenauer, a la cual
el gobierno nacional solicitó las reglas de las conferencias denominadas
Bundespressekonferenz (BPK) para aplicarlas en el sábado pasado en la
aparición de la presidenta Cristina Fernández, señaló las diferencias entre el
modelo usado en Alemania y en reproducido por la Casa Rosada.
Tras "saludar la iniciativa del gobierno de recobrar un
modelo democrático para brindar información pública", la fundación recordó que
la "característica fundamental" de la BPK es que "son los periodistas quienes
convocan".
"La BPK invierte la lógica de la dinámica de la
información y toda la organización de la conferencia corre por cuenta del
periodismo; el Estado no tiene injerencia alguna en sus aspectos financieros,
organizativos, o de contenidos, ya que no se trata de una conferencia de prensa
gubernamental", agregó el comunicado, que lleva la firma de Christoph Korneli,
representante de la Fundación Konrad Adenauer en la Argentina.
Korneli señaló también que "cuando el tiempo así lo permite,
hay una segunda vuelta de preguntas y en ocasiones ha habido tercera ronda".
Evidentemente, lo hecho por Cristina Kirchner dista de
parecerse a lo que detallado por Korneli.
Ana Grillo