Si los marcianos existen, por esos misterios de la vida,
deben estar horrorizados con lo feo de Spirit, limitado en sus
movimientos y de lenguaje absolutamente patético. Esa debió ser a primavera
vista la descripción de su visitante. Tan pequeño y con tanto peso, de tan
lejos, y ha llegado para permanecer anclado ante tan vasto y desconocido
panorama.
Spirit: mide 1,5 metro de alto, 2,3 m de ancho y 1,6
de largo; pesa 174 kilos. Es más marciano, seguramente dirán los propios
marcianos, que nosotros.
El planeta rojo pareciera abandonado por sus residentes,
singularmente barrido, vuelto polvo y nubes rosadas, un paisaje que ficciona al
robot mejor parado de la tierra. Quizás Spirit sufrió un shock y los marcianos
están detrás en alguna playa, reservada para el descanso, vacacionando, y
evitar a los intrusos, que sólo traen atraso, el maldito progreso, las
carreteras atochadas de vehículos, el smog, estrés, hamburguesas, películas
de Hollywood, y seguramente, las telenovelas.
En Marte sólo se necesita un buen par de blue jean, una
tarde roja en su ocaso, sin luna, sin sol, sin tierra, llena de polvo, la brisa
sin tiempo, y el amor como un baño de luz, que se produce cuando estrechas una
mano, alguien se abraza o pronuncia la palabra libertad, amor, paz, marciano.
Envidia, egoísmo, soberbia, poder, religión, juzgado, petróleo, impuestos,
guerra, mercado, abogado, coca cola, televisión, rico, oro, dinero, intereses,
globalización, intereses, vitae, internet, tiempo, mío, elecciones, aduana,
patria, mundo, discurso, adrenalina, absurdo, on line , constitución,
candidato, deuda externa, regla, calidad de vida, estadística, economía,
pobreza, realeza, palacio, dueño, aspirante, patrón, negociación, tortura,
minuto de silencio, peluquería, chatarra, notario, vulnerable, monja, statu
quo , fin, todas son palabras extinguidas por su falta de uso, inutilidad pública
e individual. Las mantenemos, reza un cartel sostenido en el aire, en los
jardines infantiles marcianos para que los niños no las olviden y sepan que
existieron para destruir la vida, la felicidad, la unión, convivencia en Marte.
Todos saben que hemos incluido- continúa la leyenda del
cartel, la palabra río, hola, amigo, tierra, flor, campana, desierto, flan,
martes 13, rocío, álbum, trébol, canela, uva, helado, escalera, lágrima, diván,
sombrero, viento, sueño, principio, presente, hoy, palabra, hielo, antídoto,
paseo, cama, coito y pijama. A medida que las visitas sigan llegando, iremos
ampliando el idioma para turistas, como la palabra Camping en Marte, cabaña y
otras. Todos los días que sean necesarios recibirán instrucciones. Recibirán
un informe documentado sobre las vacas locas, la NASA, la Casa Blanca,
Roma, el Islam, el FMI, los Bancos Suizos y el desierto de Atacama. Les
anunciamos que enviarán a nuestro planeta las cenizas de Ray Bradbury, el más
marciano de los terrícolas. Un honor para nosotros contar con un cuentista de
ese nivel de imaginación. Cenizas al planeta del viento, bienvenidas sean. Les
advertimos que Marte está de moda. La fiesta recién se inicia. Formamos parte
de una carrera presidencial. Abróchense los cinturones, que vienen a
marti(RI)zar. Chao, nos vemos en las cómicas sobre terrícolas.
Rolando Gabrielli