El ajuste por inflación que contienen los
bonos indexados generó un aumento de la deuda pública argentina de u$s 2.804
millones en el primer semestre del año. Así se desprende de la información
difundida por la Secretaría de Finanzas, que reconoció un aumento de la deuda en
la primera parte de 2008 de u$s 5.118 millones.
Las estadísticas oficiales permiten inferir sin margen de
dudas cómo influye la inflación en el nivel de la deuda y hasta qué punto la
manipulación del índice de precios por parte del INDEC disminuye su verdadero
impacto. Según el INDEC, en el primer semestre, la inflación llegó a sólo 4,6%,
pero observadores privados aseguran que superó largamente 10%.
Los títulos en pesos que ajustan por CER suman u$s 61.273
millones y representan 40,9% de la deuda total (sin incluir la porción que no
entró en el canje). Esto significa que cada 10 puntos de inflación, la deuda
aumentará en u$s 6.100 millones. Si el gobierno reconociera una inflación de 30%
este año, el monto subiría nada menos que u$s 18.300 millones.
Este incremento no implica que los pagos del gobierno en los
próximos años aumenten en la misma proporción. Al contrario, buena parte de
la deuda que ajusta por CER no incluye pagos de capital en los próximos veinte
años.
Aunque el gobierno utiliza la mayor parte del superávit
fiscal para hacer frente a los vencimientos de la deuda pública, ésta sigue
aumentando a ritmo acelerado. Al 30 de setiembre, si se suman los bonos que no
fueron reestructurados, la deuda argentina ya supera los u$s 180.000 millones.
Hace seis meses sumaba u$s 173.585 millones, con lo que el salto fue de u$s
6.874 millones.
Los bonos ajustados por inflación nacieron en el canje de
2005. En aquel momento, el tándem Néstor Kirchner-Roberto Lavagna lo presentó
como un gran triunfo, ante el avance del proceso de desdolarización de la deuda.
Sin embargo, el tiempo demostró que los títulos indexados eran una carga mucho
más pesada que los nominados en moneda extranjera.
Pero el ajuste por CER no es el motivo principal de este
aumento. En realidad, la mayor proporción de la suba se explica por la caída del
dólar contra el peso. Como casi 48% de la deuda está nominado en moneda local,
al apreciarse el peso cerca de 5% la cotización de la divisa aumenta el valor de
la deuda medida en dólares. Por el ajuste del tipo de cambio, el monto de la
deuda subió u$s 4.065 millones en los primeros seis meses del año. Claro que, en
este caso, si el dólar vuelve a subir (por ejemplo, a niveles de $ 3,15),
generaría el efecto inverso. También jugó en contra la revaluación del euro
contra el dólar, ya que 10,6% de la deuda está nominado en esa moneda.
Datos
Estos son otros datos que surgen del informe difundido por el
Ministerio de Economía:
-La deuda de los holdouts, es decir, aquellos que no se
presentaron al canje de 2005, ya supera los u$s 30.000 millones. Incluye todos
los intereses impagos y los punitorios acumulados por el incumplimiento. El
gobierno ni siquiera amagó con reabrir el canje, aun cuando el descuento.
-Los u$s 180.559 millones de deuda se acercan al stock
nominal en dólares que existía en 2001, antes del default. En aquel
momento superaba los u$s 190.000 millones.
-El incremento de la deuda en los últimos doce meses ya
supera los u$s 15.000 millones. Aunque hubo cancelaciones netas de títulos
(sobre todo porque el mercado para la Argentina está virtualmente cerrado),
tanto el ajuste por inflación como las variaciones del tipo de cambio más que
compensaron las cancelaciones netas de deuda.
Pablo Wende
Ámbito Financiero