En las últimas horas, dos diputados provinciales han pedido explicaciones al gobierno de Daniel Scioli sobre una llamativa empresa que custodia la sede del instituto bonaerense desde hace pocos días. Pertenecería a Gustavo Kein, titular de cooperativas que prestan servicios en hospitales y amigo de Luis Peluso, el interventor.
Los destinos de los fondos que maneja el interventor del Instituto de Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires, Luis Peluso, siguen en el ojo de la tormenta. Esta vez, dos legisladores pertenecientes a la Coalición Cívica pedirán al gobierno de Daniel Scioli que les informe sobre detalles de una controvertida contratación en el seno de Lotería.
Según los diputados Walter Martello y Maricel Etchecoin Moro —el primero de ellos se contactó hace pocas horas con Tribuna de periodistas—, el interventor Peluso habría contratado “servicios de seguridad privada” en desmedro de la propia Policía Bonaerense. Por obvias razones, ese servicio es más caro que el estatal.
En concreto, la Coalición pedirá saber “si la Agencia de Seguridad Privada, Goya Corrientes SRL, cuyo propietario sería una persona de nombre Gustavo Kein, actualmente se halla al frente de la seguridad del Instituto de Lotería y Casinos de esta provincia”.
Ahora bien, ¿por qué llamó tanto la atención de los legisladores esta contratación? Porque varios rumores señalaron que Goya Corrientes SRL (CUIT 30-64443548-9) es propiedad de un viejo conocido de Peluso, el mencionado empresario Gustavo Julio Kein.
Pero no sólo por eso. Mientras el servicio de seguridad lo venía cumpliendo la Policía Bonaerense, cada agente cobraba $ 12 la hora; a partir de la contratación de la empresa privada, se estarían pagando $ 28 por cada uno de los empleados.
Kein es un empresario de 48 años, casado; aficionado a jugar al póquer, tanto en persona como por Internet. Ese sería el principal pasatiempo de Kein junto a Peluso, con quien habría realizado varios viajes a la ciudad norteamericana de Las Vegas, meca internacional del juego.
Además, en 2004 presidió una sociedad anónima de nombre Costas Argentinas, especializada en la explotación balnearia, campings, turismo, hotelería y bares. El domicilio aportado legalmente por Kein en 2004 era calle 20 nº 88 de Tolosa.
Según los datos con los que cuentan en la Coalición, la empresa Goya Corrientes SRL también tiene domicilio en calle 20 nº 88 de Tolosa, y cobrará alrededor de 750 mil pesos mensuales por el servicio de seguridad privada en el predio que ocupa Lotería en la actualidad. Para ello, dispone desde el lunes pasado de dos tandas de 15 empleados por turno.
Kein, además, estaría relacionado con dos cooperativas que se habrían quedado con el servicio de limpieza en varios hospitales: la Cooperativa de Trabajo General San Martín y la Cooperativa Iluminé.
Entre los hospitales en los que estarían prestando servicios estas cooperativas aparecen el hospital de Lobos, el hospital San Roque de Gonnet, Colenia Cabred de Open Door y el hospital de General Pacheco.
Según trascendió, los procesos licitatorios que habrían derivado en las contrataciones de esas firmas habrían mostrado algunas irregularidades.
Para Martello y Etchecoin Moro no está para nada clara la contratación de la empresa de Kein, ya que el ex titular de la entidad, Franco La Porta, junto al ex ministro de Seguridad, León Arslanián, habían suscripto un convenio para que la Policía Bonaerense cuide de las agencias de lotería y quiniela mediante el sistema denominado Polad.
Por ello pidieron que se “remita copia del expediente que se iniciara para la contratación, de acuerdo a las normas del Código de Procedimiento Administrativo de esta provincia”.
El sistema público era mucho más barato que el privado, con el que Peluso ya comenzó a operar dentro de la sede del Instituto, del que es interventor.
Ana Grillo
Fuente: diario Hoy
ANEXO: ¿Quién es Chiche Peluso?
La relación del gobernador Scioli con Luis Alberto “Chiche” Peluso se remonta a inicios de los '90, en pleno menemismo. Juntos compartieron vacaciones en Punta del Este, navegaron yates y conversaron sobre los casinos de Miami. Los memoriosos todavía hablan de las partidas de póquer en las que se sumergían Carlos Menem, Gerardo Sofovich, Armando Gostanián y Peluso.
Hasta poco antes de asumir, Peluso era el presidente de Linser SA, una empresa de servicios de limpieza fundada por su padre, Norberto Peluso, y que hizo grandes negocios durante los años del menemismo como proveedor de servicios de limpieza para distintas dependencias del Estado.
Poco tiempo después de conocerse su designación, el titular del bloque de senadores provinciales de la Coalición Cívica, Javier Mor Roig, presentó un pedido de informes para que Scioli explicara los motivos por los cuales había nombrado al polémico Peluso. “No obtuvimos respuesta. Yo considero que se le debe poner un freno al negocio del juego de la Provincia, hay que impedir que se siga desarrollando”, dijo Mor Roig.
“Estos negocios son tan grandes que la fortuna que obtuvo Peluso en esos años parece de ciencia ficción: se rumorea que el empresario y hoy funcionario sciolista tiene más de 150 millones de dólares”, afirmaron Martello y Etchecoin en su investigación.
Agregaron: “La firma de Peluso trabajó para ENTEL durante la intervención de María Julia Alsogaray y para el PAMI durante la gestión de Víctor Alderete. En ambos casos, las contrataciones fueron denunciadas como irregulares por la Oficina Anticorrupción (OA)”.
Eso no es todo. Los legisladores provinciales recordaron que “la OA denunció al ex titular del PAMI y a los directivos de la obra social de los jubilados por asociación ilícita y les atribuyó la contratación de servicios de limpieza de Linser por un monto tres veces más alto que el que le correspondía”.
Específicamente en el negocio del juego, al actual interventor de la Lotería Bonaerense no le falta experiencia. El empresario Oscar Dato Robinson lo demandó ante la Justicia por “disolución de sociedad de hecho, rendición de cuentas y el cobro de 8.250.000 dólares”. Robinson es dueño de una empresa que ofrece chárters para viajar a los casinos más famosos de Las Vegas, y era el propio Peluso —según declaró Robinson ante la Justicia— el que le traía los clientes a su empresa.
A su vez, Robinson aseguró que el ahora funcionario de Scioli “se presentaba como un hombre ligado estrechamente a las autoridades del Casino Flotante de Puerto Madero”. Martello y Etchecoin también afirmaron que Peluso era un “prestamista, que realizaba su trabajo cotidianamente, obviamente con la venia de las autoridades de la española Cirsa”.