Luis Alberto Peluso, “Chiche” para sus amigos, es el ignoto pero al fin de cuentas seleccionado interventor del Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires. Fue nombrado por su amigo, el gobernador Daniel Scioli, para cumplir una misión muy clara: facilitar el desembarco del “Zar del Juego”, Cristóbal López.
Es por esto que Scioli lo banca, a pesar de su oscuro pasado, y de la resistencia de muchos sectores de la Provincia: Peluso es resistido por la Iglesia, las empresas del juego, los gremios y hasta por los mismos legisladores oficialistas. Veamos.
La Iglesia
Sectores eclesiásticos denunciaron el peligro del avance del juego en la Provincia. El obispo Jorge Casaretto —presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Iglesia Argentina— sostuvo, a principios de año, que el gran avance de las salas de juego en distintos lugares del país tiene una relación directa con el poder político, ya que “muchas veces funcionarios honestos han tenido que soportar presiones desde distintos lugares del poder para votar leyes o autorizar concesiones de lugares de juego”.
También agregó que “los bingos, publicitados como inocentes salones donde se encuentra la familia, junto al fabuloso negocio de las máquinas tragamonedas, son en la actualidad importantes centros de juego y terminan llevando a la ruina a una enorme cantidad de familias”.
Las empresas
Las firmas que siempre han controlado el juego en la Provincia, Codere y Boldt, toleran al funcionario de “tachable” prontuario, pero en privado lo acusan de ser un “empleado de Cristóbal López”.
Sus motivos son más terrenales que los que impulsa a la Iglesia: temen perder el espacio logrado ($$$) en el territorio provincial gracias a la mano que oportunamente le dieron Eduardo Duhalde, Carlos Ruckauf y Felipe Solá, este último vía Florencio Randazzo y un selecto grupo de legisladores otrora oficialistas.
Los sindicatos
Los gremios históricos del Hipódromo de La Plata están indignados con Peluso. En privado sostienen que “fuimos apretados para firmar un acta donde avalábamos el ingreso de las tragamonedas al Hipódromo a cambio de no trabarnos el subsidio que mensualmente recibimos de Lotería”.
Cabe la aclaración que el mencionado subsidio les corresponde por ley y lo utilizan para brindarles servicios sociales a sus afiliados. El sindicato amigo-socio de Peluso es la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), que en La Plata comanda el diputado provincial y empresario Carlos “Me gané tres veces el Loto” Quintana.
La diputadora
Por último, los legisladores bonaerenses también lo cuestionan, porque ellos prefieren manejarse con las empresas duhaldistas Codere y Boldt.
Saben que quedan afuera si ingresa Casino Club de Cristóbal López, ya que se trataría de un “acuerdo privado” entre Kirchner y Scioli.
Antecedentes de Peluso
Luis Alberto Peluso es un amigo de Scioli que conoció en su paso por el menemismo. El actual Gobernador, en la década del ’90, era famoso por participar de la intimidad del entonces Presidente, hoy senador nacional. Y ahí se conocieron, ya que Peluso, en Punta del Este, solía compartir partidas de póker con Carlos Menem, Gerardo Sofovich y Armando Gostanian.
Pero Peluso no sólo se limitó a jugar al póker con el menemismo, sino que también realizó espurios negocios que le permitieron amasar una suma millonaria. El diputado del ARI Walter Martello elaboró un interesante informe donde dice al respecto que “se rumorea que el empresario y hoy funcionario sciolista tiene más de 150 millones de dólares”.
Linser SA, una empresa de servicios de limpieza que presidía Peluso, fue proveedora del Gobierno menemista. Trabajó con María Julia Alsogaray en ENTEL, y Víctor Alderete en el PAMI, y fue denunciado por la Oficina Anticorrupción (OA) por cobrar montos tres veces más alto el que le correspondía.
Pero Peluso no sólo sabe de servicios de limpieza y sobreprecios, también conoce del mundo del juego. El empresario Oscar Robinson, quien se dedica a ofrecer charters para viajar a los casinos de las Vegas, declaró a la Justicia que Peluso le traía los clientes. También aseguró que “Chiche” se presentaba como un hombre ligado estrechamente al dueño del Casino Flotante, Cristóbal López.
Como si lo dicho hasta aquí fuera poco, el funcionario también está acusado de integrar una mesa de dinero para prestar efectivo a jugadores fuertes en el Casino Flotante en sociedad con Miguel Ángel Egea, vinculado a las apropiaciones ilegales de bienes de los desaparecidos de la ESMA.
Gestión Peluso en Lotería
Con estos antecedentes podrá usted, querido lector de Agencia NOVA, intuir cómo es la actual gestión de “Chiche” Peluso como titular de la Lotería Bonaerense. Como se mencionó anteriormente, su principal función es facilitar el ingreso del empresario kirchnerista Cristóbal López a la Provincia. Y a medida que pasa el tiempo, se observan hechos que indican que se está muy cerca de producirse ese desembarco.
Mientras tanto, no pierde el tiempo y hace de las suyas: estaría contratando empresas de seguridad de amigos, dejando afuera a la Policía Bonaerense; apretaría a agencieros que cuestionan sus licitaciones y crecen los rumores de coimas. Estos tres hechos que a comentar responden a investigaciones del prestigioso periódico electrónico Tribuna de Periodistas, que dirige el no menos prestigioso periodista Christian Sanz.
Según Walter Martello, Peluso habría contratado para brindar seguridad a la sede de Lotería a la Agencia de Seguridad Privada “Goya Corrientes SRL”, propiedad de su amigo Gustavo Kein. La pregunta es: ¿por qué se contrató a esta empresa privada que cobra $28 la hora por cada empleado, cuando la Policía Bonaerense cobraba $12 la hora?
Luis Peluso otorgó, de manera poco transparente, 176 permisos para la apertura de nuevas agencias de lotería y juegos en la provincia de Buenos Aires. A Junín (donde ya existen 32 agencias que vienen mermando sus ingresos entre un 20 y un 25%) le corresponderían 12 agencias nuevas lo que provocaría una mayor crisis del sector. Por eso, el Concejo Deliberante local, con el apoyo de todos los bloques, rechazó la medida. Esto motivó una reunión de Peluso (quien concurrió acompañado por su abogado, el Dr. Roberto Martínez) con cuatro representantes de la Cámara de Agencieros de Junín, donde habrían sido apretados y amenazados con datos puntuales sobre sus vidas privadas.
El citado periódico electrónico Tribuna de Periodistas entrevistó al titular de la Cámara de Agentes Oficiales de Lotería y Afines Bonaerense, Heriberto Castellaneta, quien aseveró sin ponerse colorado que “algunos agencieros se quejan, otros han hecho algún tipo de manifestaciones diciendo que los han querido ‘cometear’, pero les digo bueno, vamos a poner todas las barbas en remojo y vamos a hacer una investigación, pero cuando vos decís eso, todo el mundo se borra”.
Conclusión
La respuesta al título de esta nota la podemos encontrar en el gran negocio que significaría el ingreso de Cristóbal López a la Provincia. Podríamos agregar que ese es un compromiso de campaña que Scioli habría asumido ante Néstor Kirchner.
Pero el Gobernador, por este negociado, está dispuesto a sacrificar su imagen. Estaría dispuesto a sostener los cuestionamientos de la Iglesia, las empresas del juego, los gremios y los legisladores oficialistas.
Estaría dispuesto a sostener a un funcionario con estos antecedentes y con esta gestión. Será el “Talón de Aquiles” del Gobernador.
Por eso nos seguimos preguntando: ¿por qué Scioli banca a Peluso?