El juez federal de Zárate-Campana Federico
Faggionato Márquez estudia las declaraciones y pruebas reunidas en la causa
durante los últimos días, para resolver si finalmente procesa por el
narcotráfico de efedrina a los últimos detenidos o decide dejarlos en libertad.
Sucede que, según indicaron a Agencia DyN fuentes del
caso, en los próximos días vencen los plazos para que el juez se pronuncie sobre
la situación procesal de varios detenidos, entre ellos Sergio Ricardo "Ricky"
Martínez, padre del actor Mariano Martínez, y el mexicano Rodrigo Iturbe, quien
admitió haber conocido a dos de las víctimas del triple crimen de General
Rodríguez.
De acuerdo a los voceros, la intensa actividad que tuvo el
juez Faggionato Márquez en los últimos días en el marco de la causa, con careos
y la detención del empresario José Luis Salerno, generó una serie de pruebas e
indicios que están siendo revisados y corroborados.
En ese sentido, las fuentes mantuvieron extrema cautela
sobre los procedimientos que se ordenaron luego de esas declaraciones para no
perjudicar los resultados de la pesquisa.
El juez tendrá que determinar si las pruebas reunidas
alcanzan para procesar a los imputados por el delito de narcotráfico, si
finalmente los libera por falta de mérito o los sobresee.
Faggionato Márquez lleva adelante la investigación contra los
responsables de haber montado un laboratorio de metanfetaminas en una casaquinta
de Ingeniero Maschwitz, que fue desmantelado el 18 de julio último y donde
fueron arrestados nueve mexicanos y al argentino Marcelo Tarzia.
En ese marco, aunque no es el jefe de la investigación por el
triple crimen, Faggionato Márquez encontró numerosas pruebas en su causa que se
vinculan con el secuestro y homicidios de los empresarios Sebastián Forza,
Leopoldo Bina y Damián Ferrón.
Los tres fueron secuestrados el 7 de agosto cuando estaban
por cerrar un negocio que, se sospecha, tenía vinculación con la efedrina. Y
fueron hallados fusilados en un descampado del partido bonaerense de General
Rodríguez el 13 de agosto.
Precisamente, la familia de las víctimas, que interviene en el expediente de la
efedrina, puso la mira en un joven que habría sido personal trainer de dos
víctimas, Bina y Ferrón.
El hombre fue mencionado por varios testigos, que dijeron que
era muy cercano a Bina.
El entrenador y muchos personajes de la causa salieron de
boca de Gustavo Ricchiuto, un cirujano que apareció en la causa desde el
comienzo de la desaparición de las víctimas.
Sus palabras ya fueron negadas por varios imputados, mientras
que la querella desmenuza con cautela y sospechas los aportes que hizo ese
testigo en la investigación.
En uno de los tramos de su declaración, Ricchiuto habló de
una reunión que se hizo en el bar Open de Pilar, donde estaban las víctimas, el
detenido José Luis Salerno y un primo suyo y el mexicano Rodrigo.
En esa versión, el testigo dijo que Bina y el personal
trainer trabajaban para el mexicano y aseguró que Rodrigo "estaba muy
enojado, porque antes le vendían un kilo (de efedrina) a dos mil pesos y ahora
le pedían dos mil dólares", más un pago por adelantado.
Ricchiuto añadió que luego el clima se calmó porque Forza
le habría comprado a "Ricky" Martínez unos 30 kilos de efedrina.
Ayer, Martínez, que había sido detenido el jueves 16 de
octubre, se careó con Ricchiuto y con el detenido Armando Giuliani, sospechado
de haber sido el intermediario entre Forza y Tarzia.
El juez también debe resolver la situación procesal de
Rodrigo Iturbe, sospechado de ser el "Rodrigo Rodríguez" que aparece en la causa
y que fue arrestado el 21 de junio en su casa de Barrio Parque porteño.
En su versión, Rodrigo Iturbe desmintió la relación con la
efedrina y con los otros mexicanos detenidos, aunque señaló que había conocido a
Bina durante el verano y más tarde conoció a Forza, con quien tuvo una reunión
de negocios.
Luis Tarullo