Si el vicepresidente de la Nación, Julio
César Cleto Cobos tiene liderazgo y valora la austeridad, entonces aún le espera
un interesante desafío para implementar una profunda reforma del Estado, en el
ámbito que la Constitución Nacional puso a su cargo: el Senado de la Nación.
De acuerdo a los datos que brinda el proyecto de ley de
presupuesto 2009, esta dependencia legislativa suma una nómina de empleados 115%
más alta que la Cámara de Diputados, desparramados en asistencia a los
senadores, pero también en labores de intendencia, en el Museo, en labores de
apoyo al Parlamento del Mercosur, como guías para visitantes y hasta 10 de
ellos, como miembros de una orquesta.
Tamaño porcentaje de diferencia surge de dividir la cantidad
de agentes permanentes y temporarios de ambas cámaras por la respectiva cantidad
de miembros en cada una de ellas, 73 en el Senado —pues son 72 legisladores más
el Vicepresidente de la Nación— y 257 en Diputados. Así, la Cámara Alta que
cuenta con 3.004 empleados, de los cuales 1.652 son permanentes y 1.352 son
temporarios, tiene una relación de 41 trabajadores por cada miembro de la misma.
Y en Diputados, donde hay 4.923 empleados (2.662 permanentes y 2.261
temporarios), la relación es de 19 agentes por cada legislador. En
consecuencia, si se aplicara al Senado la misma relación de empleados por
legislador que hay en la Cámara Baja, aquel tendría un excedente de 1.606
agentes.
En el caso puntual de los empleados temporarios, es decir
aquellos que ingresan para trabajar con cada legislador y culminan sus funciones
al finalizar aquél su mandato, surge que por cada senador hay 18,5 empleados,
mientras que por cada diputado son mucho menos: 8,8. Es decir, en cuanto a la
asignación de empleados que ingresan y se van con cada legislador, los senadores
disponen de 710 empleados más que los diputados.
Y si bien existe desde hace tiempo un programa de
fortalecimiento institucional en el Senado, con el apoyo del BID, no menos
cierto es que solamente durante la gestión de Daniel Scioli —vicepresidente de
Néstor Kirchner— los empleados del Senado aumentaron en 352, reduciéndose 89
permanentes, mientras crecieron los temporarios en el número de 441.
A lo anterior, hay que sumarle otros datos interesantes que
surgen de cruzar la información sobre la nómina de empleados permanentes,
temporarios y contratados que brinda de manera muy transparente el sitio oficial
de internet del Senado de la Nación y que, en cambio, no lo hace hasta ahora la
Cámara de Diputados. Por ejemplo, en cantidad de empleados por dependencia de la
Cámara Alta, el Departamento Intendencia del Palacio ocupa a 104 personas, otras
73 están asignadas al Departamento Intendencia del Edificio Alfredo L. Palacios
y 18 al Departamento Intendencia en la avenida Entre Ríos.
En la Dirección Automotores hay 85 empleados, que equivalen a
algo así como más de un chofer por cada senador y el vicepresidente de la
Nación; el Bloque de la Unión Cívica Radical, con 7 integrantes, tiene 64
empleados y el senador que lidera el ranking con más cantidad de designaciones
es el catamarqueño Ramón Saadi, del PJ, con un total de 36 colaboradores,
sumados entre temporarios, permanentes y contratados.
Además, la Dirección de Prensa del Senado cuenta con 26
empleados; la Dirección de Museo Parlamentario con 24; la Dirección de
Ceremonial y Protocolo tiene 20; la Comisión de Asuntos Constitucionales, 18; la
Delegación argentina del Parlamento Latinoamericano, 17 y la Secretaría de
Comisiones Permanentes del Parlamento Latinoamericano, otros 7.
A su vez, el recientemente creado Parlamento del Mercosur
(Parlasur), también tiene en el Senado una Unidad de Enlace con dicho organismo,
integrada por 7 empleados.
Y hay más: el Instituto Federal de Estudios
Parlamentarios dispone de 13 empleados, el Departamento de Visitas Guiadas —que
nada tiene que ver con el Museo Parlamentario— tiene 11, la Dirección de
Eventos, 10 y una cantidad similar integran la Orquesta Juvenil de Cámara, que
dirige el maestro Rolando De Piaggi.
La página web del Senado justifica la misma, ya que "propone
un encuentro en el espacio de cultura común, aquella que le confiere identidad a
un pueblo y también razón de ser en la historia".
Además, la Cámara Alta suma 5 empleados en una Oficina de
Senadores con mandato concluido de la Unión Cívica Radical, lo cual resulta algo
contradictorio. Del cruce de empleados asignados a cada senador surgen por lo
menos 21 casos de nepotismo, es decir, legisladores que han designado a
familiares directos.
La lista podría seguir, pues hay más de doscientas
reparticiones en todo el Senado. En consecuencia, de existir voluntad política
en aplicar el "lápiz rojo" para reducir la privilegiada burocracia legislativa
en la Cámara Alta, entonces Julio Cobos tiene una gran oportunidad, al menos
para intentarlo.
Gabriel Salvia