El libro Existencias Invisibles de Linarejos Ruiz (Ediciones El Kultrún,
Valdivia, Chile, 2003) -poeta española (Linares, Jaén, 1963) residente en el
sur chileno por más de diez años y por tanto, chilena de vivencias y
de sentir- se instala por sobre la mediocridad y la infamia de esta región del
país que la ha herido en el alma tantas veces, mas ella ha devuelto sólo
belleza y dolor.
Comencemos por decir, con justeza, que en el territorio
nacional dificulto exista una poesía de tanta hondura y fineza. Por mencionar
al icono estatal, Raúl Zurita, con todo el poder tras de sí (gubernamental,
institucional,
eclesial), palidece con sus cicatrices histéricas ante la profundidad de la
angustia existencial de Linarejos.
Lo incorriente de estos versos, es la perplejidad que sitúan
ante nuestra razón, preguntas y reflexiones ensayísticas de una altura a lo
Cioran y con la aflicción de una talla de Paul Celan. Y con las atmósferas de
Beckett, Emily Dickinson y también pasajes de Walt Whitman. Por ello, por la
filosofía que entrama, esta es una poesía completamente nueva en el país, y
paradójicamente, ha sido España quien ha traído, esta vez, la savia nueva, el
frescor a estas tierras, ya apelmazadas, de lengua muerta, sojuzgada, maniatada,
Muda. Secuestrada.
En este país de nadie, en la primera sección de poemas del
libro, -la nada piensa, afirma Ruiz-, "ya no habrá descripción
que anular/ en la falsa desesperación ( ) En el extremo disoluto, la boca ya no
habla, no transforma el dolor, señala, en esta curvada urna, ¿Qué le
importaba el mensaje cuando en la herida desflorecen las intenciones?"
El hablante "No se ha inventado", simplemente es incontrolable
como ese peso (metafísico), asciende.
Porque quien la juzgó necesaria, "le escupió un
dardo sin celestiales contornos". Esto la hace Pensar que nació de dos
ciegos/ que confesaban vergüenza, /cuando se extraviaron. Esta atrocidad es una
palabra inconsistente (inutilidad de la glosis), porque hay vacío, se
construyen edificios para el alma, para el orgullo y para la enfermedad y la
muerte. Ese es el instrumento subjetivo de todo lenguaje, en un mundo mudo de
apariencias que nos rechaza. Ese cambio, ese darse cuenta, que es algo que no
habré de dominar jamás, es un estar
(contemplación) a un paso de ese algo como un eclipse donde nada se intercambia
(órfica). Hay oscuridad y hay luz porque simplemente a alguien le divertía
convocarlo, sin más. Esta revelación que dice la poeta, se disimula mientras
se vive, es el cóncavo horror (donde) balancea el atrás, el adelante, es
sumisión en crecimiento, sin embargo agotado por la espera. Estamos condenados
al recuerdo por fogonazos al borde del precipicio, donde la sangre es la palabra
de las raíces metafísicas, que no son palabras que existan para describir la
angustia (de ahí, que sean Invisibles las existencias que se conduelen), donde
sólo hay intervalos de ensoñación, donde se trafica con imágenes heredadas.
Son fraudes del delirio, que no tolera, la invocalización: pues te
devorará lo que callas, / no llegará a consolarte nunca lo que esperas ( es
decir, no hay dónde buscar, porque todo está construido, de
modo que no es ningún enigma, por ello esos lenguajes en sus pétalos líquidos-celestes/
cosidos a golpe de manos enloquecen a los que nacieron perdidos?. Ese dolor que
hay está adentro del sarcófago y fuera de él, fuera del espacio, en la
irrespirable santidad?. Pero ¿Y si hubiera un INTERMEDIO para el azar, donde la
ansiedad de lo perdido frente al río que cruzarán como hermanos?
Esa nota es un número inmudable con su millón repartido,
que se astilla, en los microbufidos del entregado exhalar impenetrable, que son
cenizas no esparcidas, multitudes en la espina, en tres dimensiones de hastío,
que
no se pueden nombrar, que se desnombran, en acecho de cuatro partes, que anula
en vertical coro, que empuja a desandar, y no se sabe ver con los ojos. Sin
embargo, ese desasosiego ha pulido la quietud, cuando se queda
en la sombra con sus coronas desatadas, (sin gloria, sin imposturas, desnuda
ante el ser y el mundo), entonces floja naturaleza balbucea, y si quieren los
astros partir su geometría o mi suspenso, si quieren las ruedas de
los carros vencidos huir por mi sendero dorado (soñado por alguna divinidad que
teje un tedio antes de evaporarse -dice la poetisa- ¡está preparada! Aunque es
pálido el desnudo entre el follaje. Es decir, somos impotentes, ante la
naturaleza, ante el mundo bullente donde somos víctimas del flagelo tímbrico,
donde toda salvación es transitoria, en primerísima calidad de pavor, de
fuegos consumidos, de sangre regada gratuitamente.
Ante ello el giro bacante es lo que insinúa su vida. Mas
estamos si intentamos caernos, -es decir, morir- protegidos por la prudencia
temporal, que desata a lo que debe resistir, (el instinto de supervivencia), que
nos salva de esos abismos apartándonos. Antes se era la ausencia, ahora los
jueces seleccionaron los vocablos para el horror. Es decir, la libertad está
condicionada, manipulado todo el ser espiritual, y sólo podemos sumergirnos en
sótanos con ciertas imágenes sabiendo existir, que gritan, en silencio, porque
saben que la crueldad para los libres de espíritu es total, de modo que es
sabio el frío que condena a la cárcel del existir y de las apariencias, y por
eso el flash ennegrece mi triturada viga con la ausencia hermanado. Mas dentro
del sueño se ardía, el pensamiento ardía, antes de perder la libertad de
pensar y de soñar, ardía como el tapiz egipcio (iniciático, misterioso), con
sangre virgen de los que no sonríen. Entonces, qué nos queda, no traspasar
ningún abismo, porque LA VENGANZA de los sauces plateados, el hierro, la
espada, PERSIGUE, clava, de manera que hay que mantener el secreto, con un
lenguaje arcano, que es confusión para los filósofos, que son cinco sueños
que nos soportan a todos y nos protegen, con diamantinos velos, y allí, el
desamparado encontrará un nido, que no conocen los mortales, la delicia de una
libertad cómplice. Mas ese secreto está bien guardado, ningún gesto abrirá
las puertas.
Y ella ha tomado el camino más lamentable, donde si
descifra la incapacidad, aceleraría el espasmo. Hay un mundo, soñado, donde
quebradizas ramas se desprenden, y los deseos no deben escribir sobre esas imágenes
(fuego sagrado, incomunicable: Sin cuerpo las ideas que fueron alma). Ella, la
iniciada ha tomado el sendero más penoso, dijimos, la de la larga destrucción
de coronas, y ahora, lo que contemplé a los pies del muro se desvanece. Sabe no
obstante, que esta decisión es de un peso desconocido, revienta los pulmones, y
en cada venado (ser espiritual) liberado un yo atroz consume la oscuridad sin
dedos. Se trabaja a solas con las cicatrices
de lo primordial de lo incontaminado, y entre las bocanadas desertoras (de ese
mundo manipulado que se deja atrás), que tal vez no tenga sentido, se puede ver
en el círculo de fuego de los ojos, el ebrio que somos, los enfermos que
construimos el inverso (el otro mundo, el oculto, el verdadero) que besa la
tierra en su empalamiento, en su entrega a la muerte, a la muerte que aquel otro
que cogiendo los lirios se marchita con ellos, sin entenderlos.
Porque para comprender el misterio hay que tener OTROS párpados,
de los ancestros, mas es tan lejano y perdido que hay que intuir el método para
verlo. Para ello, se debe poseer un alma serenamente imitando la salvación,
cuando las puertas se cierren, los colores invertidos se amansarán. Hay llaves
para penetrar en la oscuridad, en cada vuelta de clavo, para ver el incendio en
su aumento, la luz liberada, pura, alquímica, entonces, la sangre será música
de flores, cuando nos libertemos, cuando nos elevemos, de modo que ese hablar
susurrado debe ser oído, de todos los que murieron por la luz, entonces
florecerán las retinas. Ese rostro anterior al descubrimiento del auténtico,
desfigura, el nunca seré descuartizado, sello de lo que creímos raíz
del alma, de otros templos, de su nada fiel, donde seducía el milagro. (Ahora
lo que era la inmortalidad de Orión). Este nuevo mundo que hemos encontrado,
ahora liberados, no es sagrado, la belleza no lo es, ya. Es un amor
desproporcionado, que se imagina infinitos que se entrevén en la hora siempre
final. Ingemible, aunque cruel. Hay náusea en el alimento (espiritual) diario,
vuelve el arcano cinco en contracciones de pluma. Pero aun falta imaginación
porque hay un domesticador que pesa con su cerebro (el juez) señalando el ocaso
de los que tiritaron, de modo que hay que tener coraje, porque ya sabemos que
somos los caídos, lo fogoso, somos la música de los lagos bajo tierra. Luego
la sacerdotisa plantea una interrogante: ¿CÓMO EXPLICARÉ ESTA ANULACIÓN
PODEROSA QUE NOS ADORMECE? Caminamos y hacemos cosas que no son indispensables.
El llanto volvió al adentro amorfo de la caverna sin salida, y es en la
atrocidad de este acto que se basa la costumbre de los días sin sol, donde las
palabras angélicas se volatilizaron con estas prácticas del espíritu, las
palabras eran ?antes de la confusión- las mensajeras que abrían esas puertas
impenetrables. Las sensaciones de hoy no tienen
alma. ¿Qué hacer? ¡Gritar!, actuar, no permanecer en la desidia burguesa,
salirse de esos límites de ideas de lo que aun no se puede expresar, porque
para esa magia, no hay respuestas, no hay lenguaje posible. Somos el ciervo que
asoma su cabeza (el espíritu, el verdadero bien), que no llora más, sino
penetra, con una lluvia en las brasas del oro fundido, en su galope limpio, al
espejo del yo, que es el abismo, y ese ciervo ya sabe que no
merece caricia cuando en la lid le den muerte, si acaso ha de perecer quemado.
Es un sacrificio impalpable, ya estrellado en el devenir,
lleno de vértigo, un alma de niño en grito eterno. Ese sacrifico de la obsesión
es la pérdida del asombro, que es a su vez, la distracción mística de los
sentidos, que
anuncian repeticiones (tedio), por tanto el sacrificio alumbra, ahora, sí, el
caer, y nos hundiremos como piedra en el agua, con la cabeza cortada.
Será el inicio de una raíz que se imagina, que está en
intimidad de alma, donde sólo el propio camino es la tierra que exista. No hay
dos. Cabeza abajo, porque la raíz, advierte, viene del cielo. Es la manera de
entender
el camino, la dirección de esto. Crecerán ramas en el costado, será el nuevo
cuerpo, de la liberación. En ese mundo nuevo donde se ha comenzado a vivir, la
eternidad afecta el doble punto de mira, ese doble que anticipa, que son
proezas. Hay que pedir algo que nos dance, No el consuelo de la luz. El dolor de
un hermético cuerpo mortal, del que se tiene misericordia de las sombras,
porque hacen cosas, son el noveno círculo de una raíz, nueva.
En donde hay que descomponer los conjurados designios?en la silla del
enfrentamiento, murmullos, flores desnudas de hebra atormentada. Por el césped
de la imaginación, pensamientos que fueron cantos, alguna vez han de llorar en
el después, (con) mis signos. En esa descomposición universal, cada uno inicia
su camino, libre, sin que el iris directo intervenga. Sólo uno mismo puede
verse, es una senda solitaria. No se quiere un sueño común, porque seguiríamos
durmiendo: la lección del filósofo, es la individualidad, donde no haya
pensamiento, donde no exista manipulación alguna.
Luego, en el poema 28, nos indica cuál es la clave. Cuando
hay una pequeña variación, porque sólo allí disminuye el trágico
letargo de existir. No hay que preguntar, porque el dorado mueble, el eterno
observador no pregunta cuál es la dicha descubierta. Esa doridad es la
perfección perpetua sobre las oscilaciones del ser. El poema no puede creer
llorar esos resplandores, porque la variación sin réplica de otro ser es la
consciencia primitiva de la cascada. Por lo tanto, hay que considerar los
enigmas de las imágenes por venir, antes de que marchiten. No hay que dejar
escapar la observación de ese único instante. Es esa distancia que se posee y
se agiganta la angustia y no se puede hacer nada (por el otro), es un paseo
eterno esta fricción de la caída, que, reitera la poeta, SIN OBJETIVO se
levanta para -¡observad, atención!- devolverme la repetición. Y se desea no
tener voluntad, para sobrevivir, para no vegetar, pero otra vez, el consejo es
la soledad, el INSTANTE en que nada se evoca ni se añora, donde se ES EL ALMA,
que con la luminosidad que ciega y no permite pensar. Allí ya no hay MENTIRAS,
y ese algo NUEVO que se ES NO SE CORROMPE JAMÁS (ES LO PURO).
Entonces la poeta órfica, (como Del Valle y Díaz-Casanueva),
manifiesta que el comienzo del poema le ha negado, perseguida a menudo por
visiones de otros y se pregunta si no ha sido configurada (manipulada) para eso.
Se rebela, declara que no puede sin embargo arrancar los empujones ya dados,
(por otros poetas como ella, ovillando el tejido de lo que le ha nutrido en el
exterior). Pues hoy se tiende a desaparecer en lo ya construido, y
se debe esperar cuando el Hombre Exista, es decir, el hombre liberado. Para ese
hombre el ojo ya no duerme, al cerrar los ojos, el relámpago es una
insignificancia; es el principio abovedando: quedar en blanco en un adentro
misterioso que nos imaginó en formas. El ojo al abrirlo nos falsifica: La poeta
nos señala rotundamente: ?EL ALMA NUNCA ESTUVO EN LOS OJOS?, pues son el
pathos, lo demoníaco, lo subyugante. En cambio lo nunca mirado reacciona con el
pensamiento y expulsa esa agonía de no atreverse a LO FINITO. LO NUNCA DORMIDO,
ES LO QUE NOS HACE INSACIABLES (VIGILIA POR DENTRO), ello nos trae el mundo
nuevo, la variedad (el alma), lo que nos puede elevar si la contemplamos. La lágrima
no derramada es libre, es vivacísimo esplendor, he ahí el coraje, ATREVERSE A
VER. Confiesa que DURA ES LA PUREZA, para
ello hay un lenguaje secreto, inhumano, inalcanzable. Pide: No me Comprendáis.
Dejadme sola con la oscuridad, tejed la transmutación!_____ Hay que Brotar
de sí mismo. Hay que soñarse a las orillas de nuestra carne. Vuelve a la poesía
como hermetismo, ESTO QUE QUIERE EXPRESARME NO ES POESÍA, es sólo
una variación del vuelo que requiere insaciabilidad. Sedas para el tercer ojo,
son imprescindibles, para detener el cansancio. Que la pausa infinita NO ME
RESUCITE. Nos franquea: NO HAY NADA SAGRADO EN TODO ESTO DE ESCRIBIR,
porque al perseguirlo se desvanece lo primordial, que debe estar en el arcano,
y al comprenderlo uno se auto persigue. Hay que poseer la inercia metafísica
que es la única que va en busca de los dioses. Los poemas de nada sirven, ni la
gloria ni reconocimiento de los hombres, porque LO DURO ESTÁ POR VENIR. Somos eternas
costras, de la ruina del presente, en mí sangrante. Hay que Temidamente
inventar el cielo, el candelabro de oración de humildes, consolando al hermano
de mi sangre /que vaciaré en él, y lo que nos arrastra a ser visillos de un
claustro con huracanes, es hierro en la garganta.
El laberinto es desolación, la cabeza estallará, será el
horror de los sueños perdidos, gime como algo ensangrentando las ánforas. Cuál
es la realidad, son otras calles no verdaderas, donde la sensación de una
gloriosa melancolía no cesa de tallar un relieve, la oscuridad de los días que
viven sin mí, mas si se asomara a ellos levemente, el esbozo que soy suprimiría
el cuadro.
La penumbra de los agonizantes que exhalo. Por eso, hay que
entonar un canto, el más desconocido y el más limpio, esos lenguajes tan
claros que nos anudaron, que poseemos y los desmemoriamos. Pero si un sendero
opuesto entra en el rayo para dividirme LA DESCOMPOSICIÓN DE MIS GUSANOS
CANTORES ME DES-ELEVA. Este desvarío de lo incontemplado multiplica a los
sobrevivientes, porque el intervalo no nos es ajeno. Esto durará hasta sangrar
la iluminación del descorrerse de algo desconocido. Para ello hay que recuperar
el alma que no será. LO MUDO, LO SOÑADO, EL POLVO, LO OSCURO. HAY QUE ENTRAR
EN
ESOS MUNDOS SIN MUNDO, HASTA ENLOQUECER, EN ESE TRENZAMIENTO QUE ARRULLA
A LA MUERTE Y BEBER NOTAS PURAS.LA CRIMINALIZACIÓN DE UNA CHISPA DISIPÁNDOSE,
LAS TROMPETAS DE NINGUNA DOCTRINA, SILBANDO EL CAOS DE LOS LENGUAJES
PERECEDEROS.
ALEGRO MAESTROSO PARA EL NO-PENSAMIENTO.
MONSTRUOSAMENTE. EL SIN SENTIDO, LO NO SENTIDO. EL DIABLO ARMÓNICO, IDEFENSO.
EN LOS ABISMOS ASCENDIENTES
DE PASIONES MORTALES Y SUICIDIOS LUNARES, DONDE SÓLO EL HUÉRFANO DE SU BELLEZA
CORONARÁ EL CEREBRO DESDE EL VAPOR INTRÍNSECO. ESA ES LA INICIACIÓN, LAS
BABAS PRIMITIVAS, LA RESTAURACIÓN DEL ALMA, EL ABANDONO MORTAL, EN LA ZONA
INVISIBLE. SERÁ AL FIN, EL EXTASIADO TIRANTE DEL CARACOL, LA IGNORANCIA
CÓSMICA DE LOS SONIDOS. ESTA ES LA VISIÓN QUE SE PIDE, PARA SÍ MISMA. DONDE
EL SILENCIO HACE NO TENER ALMA. LEJOS DE MÍ, DONDE NO EXISTEN LAS COSAS,
?DONDE YA NO CONSIGO SOÑAR LO LEJOS QUE EXISTO DE MÍ.? ALLÍ EN SU TIEMPO
Y EN SU FRÍO, TAN CERCA DE SÍ MISMO. ?FUERA DE ESTA ÉPOCA QUE NO CONSIGUE
SOÑAR SINO CON MUERTOS?. PORQUE NO HAY PENSAMIENTOS HUMANOS. ES LO SIN SENTIDO
DEL SENTIDO.
LA OBRA DE LINAREJOS RUIZ ES UNA POTENCIA ABARCADORA, QUE VA
DESDE LA BÚSQUEDA DE RECUPERAR EL MUNDO PRIMORDIAL, COMO VIMOS, DANDO SUS
CLAVES DE INICIACIÓN, LO SIMBÓLICO, LUEGO, LA INUTILIDAD DE LA POESÍA, LA MÚSICA
COMO REVELACIÓN DE ESE NUEVO MUNDO, Y SIEMPRE LA SANGRE COMO MISTIFICACIÓN (NO
ES AZAR QUE LA POETA ESPAÑOLA CITE A NIETZSCHE EN DOS EPÍGRAFES AL COMIENZO DE
SU LIBRO).
FINALMENTE, LA VATE ESPAÑOLA, CON RAÍCES CHILENAS ÓRFICAS,
NOS DICE QUE
NO VAMOS SINO A LA GRAVEDAD DEL MISTERIO, A LA METÁFORA QUE NOS DESTRUIRÁ,
Y POR ESO PLANEAMOS EL DUELO, EN FUGA ETERNA DONDE EL ALMA SE CORROMPE.
LA CONTRADICCIÓN DE LOS PARAÍSOS PERDIDOS
SIN EMBARGO, LAS PENUMBRAS CEDEN A UNA MIRADA BEATÍFICA, EN
LA SEGUNDA PARTE, DESPUÉS DEL TRÁNSITO DE PROFUNDIS CLAMANTE, PORQUE NO ES
AHORA UN RÉQUIEM LO QUE EXPLORA EL ROBO DE LA INOCENCIA. DEL DELIRANTE ES EL PAÑUELO
ILUMINADO.
LO COMTEMPLADO ES POLVO. DESPUÉS EL QUE INSPIRA LOS DOLORES
MÁS SOLITARIOS,
HACIA EL DESENGAÑADO TUBO SUBE. ENTONCES, DICE LA POETISA, HE DE PARAR DE
REPETIR LA CLAVE, COMO UN ABECEDARIO DE LA TRAICIÓN, DE LUZ PENSADA, ES LA
EXPIACIÓN DE LA ESTATUA CONSUMIDA POR LA PERFECCIÓN DEL IDEAL.
FINALMENTE, DIRIGE SUS MANOS LIMPIAS DE SANGRE A LAS PALABRAS
ENVENENADAS
DE SANGRE, DICE QUE SE HA VUELTO SIMPLE, QUE YA NO LE INTERESAN LAS
CONVERSACIONES DE LOS DIOSES. SIMPLE COMO LA PARTITURA SOÑADA. PUES YA SIENTE
QUE SU SER ES INMORTAL COMO LA LLUVIA, PUES DESEA LA INOCENCIA DE UNA INTENCIÓN
QUE RECONCILIE AL ABISMO CON LA PODREDUMBRE. PARA ELLO, DECIDE VENDARSE EL
SISTEMA NERVIOSO, PUES LE LASTIMA SU PENSAMIENTO, Y ANHELA PURIFICARSE; COMO
ABJURANDO DE LA POESÍA MODERNA, CONCLUYE QUE ABRAZA ESA ESPADA QUE ES MI EXILIO
Y LA INCENDIO CON LA INSOSTENIBLE Y ESPESA RED. ESTA ES LA CONTRADICCIÓN DE LOS
PARAÍSOS PERDIDOS, AHORA PASA POR LAS MISMAS CALLES QUE LE ENDULZAN LA
DESESPERACIÓN, CON UN ORDEN, AUNQUE APARENTE, PORQUE TIENE SED DE LAS SUAVES
GOTAS DE LA LLUVIA, MÁS ALLÁ DE TODO ESTO, DONDE ERA PRISIONERA.
Ahora se DESPALABRA, PIDE ESCRIBIR SOBRE COSAS QUE
APARENTEMENTE NO TIENEN
SENTIDO, SIN MIRAR CARA A CARA A NINGÚN DIOS, OLVIDANDO SUS NOMBRES Y SUS
HORRORES, SIN PRESENCIA, PORQUE NO SON PALABRAS NI ECOS QUE CONOZCAMOS,
NO SON NOSOTROS. Y HACE SUYA EL ?no pertenecer sino a los turbios paraísos,
donde el centinela, droga a su alma?, YA SUS PALABRAS NOS HABLAN DE DULZURA Y DE
GLORIA, ES LÍRICO Y BELLO TODO PARA ENFRENTAR EL DUELO DEFINITIVO, ESPERANZAS.
TREGUA CONSOLADORA, Y ESE CUERPO ELIGE EL ATURDIMIENTO PORQUE ESTÁ COLMADO DE DÍAS
QUE AMÓ. PORQUE HAY UN INTERNO INCENDIO QUE NO APLACA NUNCA, DORA DE MARAVILLA
EL LENGUAJE DE LOS CIELOS, Y ENTONCES, VUELVE A LA MÚSICA, PARA NO TENER ALMA.
HAY OLVIDO E INOCENTE VENIR. NO TEJERÁ YA MÁS EL AIRE DE SERPIENTE, PARA QUE
NADA DESCRIBA EL IMPOSIBLE FOLLAJE QUE NO NOS SACIARÁ, ENTREGADA A UNA DORADA
QUIETUD DONDE DESAPAREZCO (AUNQUE DICE NO CEDER, CEDE, BAJO UN YO DESAPARECIDO),
BAJA CIEGA CON EL RESPLANDOR ORIGINAL DE LOS GIRASOLES, CAYENDO EN UNA FORMA QUE
ME HACE INCENDIO.
SOLES ETERNIZANDO LA IGNORANCIA DE LO QUE SERÉ, YA QUE NO
IMPLORA DESEAR
LA PROFUNDIDAD DE NINGÚN UNIVERSO. EN LA ILUMINACIÓN DE LOS EXTÁTICOS, LOS
GOZOSOS IMPERSONALES DEL NO RODAR EN EL SENDERO. DESPUÉS DEL GEMIR, ESTANCA
LA IMPERFECCIÓN, AHORA A PESAR DE NEGARLO ES POEMA EL EXTASIS, POSEE LOS SUEÑOS
QUE NOS SOBREVIVEN. PUES YA HA VIVIDO DE FRASES IMAGINADAS Y CONOCE
EL VÉRTIGO, YA NO QUIERE ESCUCHAR LAS VOCES DEL VÉRTIGO, SE RENUNCIA COMO
POSIBLE POTENCIA. HA LOGRADO MATAR AL VERDUGO, EN EL DETRÁS DE SU VISIÓN,
AHORA QUIERE RESUCITAR, RECONOCE SIN FIDELIDAD A SU SOMBRA,
PUES HA AGONIZADO LIMPIAMENTE BESANDO LA CARNE PERFECTA. SIN EMBARGO RECONOCE LA
INOCENCIA DEL TERROR DE LO QUE LE ESPERABA. LA OLA ENCUENTRA SU ALMA. MAS SIN
DIOSES NI CONCEPTOS INFINITOS, PUES HAY TANTOS POETAS CUBIERTOS DE ANGUSTIA/ NO
IMPLORANDO- ESCRIBE ENTONCES LOS SUEÑOS DE LOS CEREZOS. EL MUSGO ACELERA
LA ETERNIDAD QUE LE FLUYE, REZA UN ORATORIO, ( ) SU PLACER PENSADO, SENSACIONES
DE ARPA PARA LA BELLEZA. HABLA DE UN YO IRRECONOCIBLE, PRESIENTE COSAS.
AUNQUE SABE QUE HAY UN EXTERIOR DEVORADO POR SU INTERIOR, AFIRMA QUE ESTÁ
POR VENIR LA EVOLUCIÓN DE LA INOCENCIA, ( ) PARA SEGUIR SOÑANDO QUE NAVEGA
INTACTA. ?MIS OTROS SABEN DE LOS CELESTIALES INSULTOS?. LA IDEA DE LA NEGRITUD
ES BRUTAL, NO DESAFIANTE. CON EL MISTICISMO DEL PRESENTE IMPLORANDO EL LÁTIGO,
UN MISTICISMO DEL PRESENTE PARA NO PERDERSE EN EL CAMINO (RENUNCIA), LAS
VARIACIONES DE LOS BOSQUES DESPIERTAN PARA ASOMBRARNOS DE NUEVO (BALADA
FÁCIL LA RODEA) HAY VIDAS QUE VIVIR, SOBREVIVIENTE, COMO LOS SUEÑOS PERFECTOS
DE LA INFANCIA. HAY UNA SENSATEZ EN CADA LÍNEA. EL LOGRO DE LA LÁGRIMA ES
LA ETERNIDAD PARA VIVIR CON LOS DIOSES QUE NOS ABANDONARON, PUESTO QUE YA
EL ABANDONO DIFUMINÓ SUS ESPECTROS. LOS ABORRECE, NINGUNA ELECCIÓN ?QUE
ATORMENTE A TU ESPERANZA, NADA CONCRETO PARA ESTE DELIRIO QUE RESPIRA POR
TI?. EN EL SUFRIMIENTO NO HAY POEMAS, DESPALABRA EL SUPLICIO DE EXISTIR
Y DANZA EN LAS VOCES DE LOS TENORES INCONSCIENTES. DESCONOCIENDO EL ESPLENDOR
DE SU PRESENTE: LA ELOCUENCIA SE ENGAÑA A SÍ MISMA, ESTAS
PALABRAS QUE HAN
QUERIDO SIGNIFICAR MÁS DE LOS QUE SOMOS. LA VOLUNTAD DEL LENGUAJE RECONOCE
IMPULSOS QUE LASTIMAN. ESCRIBE EL EDÉN QUE PERMANECE FUERA DE MÍ, ES TAN
CÁLIDO ANIQUILARSE CON LAS PALABRAS (¿Y LA INTELIGENCIA QUE ES REAL Y
PROFUNDA?)
AHORA TACTA LAS CONFUSIONES CON ALEGRÍA. (Y EL OSCURO
DISCURSO DEL ÁNGEL)
PARA QUE TERMINE SU DES-OLA-CIÓN. PORQUE SI EN LOS OJOS ESTÁ EL ALMA, POR
QUÉ DE LAS PALABRAS HE DE SERVIRME. EXISTE LA CARNE QUE ALIMENTO, EXISTE
UN ÁNGEL DESCARTIANO QUE FAVORECE LA RENDICIÓN?ENTRE LA INOCENCIA DE LOS
GRANDES AMORES, TODO LO ENTIENDO DESDE LA NORMALIDAD. NO NIEGO LA INMENSIDAD, A
OLVIDAR LO QUE RECORRÍ, CON SIMPLES MOVIMIENTOS ME VOY DESCONOCIENDO, COMO EL
AGUA DE SU NACIMIENTO HUYE PARA FUNDIRSE EN LA FEROCIDAD DEL MÁS FUERTE. QUIERO
SER MÚSICA (AÑORA PERFECCIÓN). HE GOZADO LA TRAVESÍA DE LO IMPOSIBLE, YA LA
ESPINA NO ROZARÁ. SUPONGAMOS QUE LA PALABRA AL NECESITAR DEL SILENCIO ESCAPA DE
SU TORTURA. LEJOS DEL PASADO. ABJURA, DICE, SÓLO OVILLARME DEBÍ A LA VORACIDAD
DE UN HÁBITO COMO EL AMOR, PARA CONSTATAR MI SEMEJANZA CON LOS OTROS.
PROHIBIDAS AMARGURAS, SINO LA MÚSICA GIRA INMORTALIDAD. ES LA ATROZ RESOLUCIÓN
QUE ME INSPIRA POR HABER VAGADO ENTRE PENUMBRAS.
TODO UN PASADIZO INCIERTO DONDE NECESITA FINALIZAR LAS IMÁGENES
TORTURANTES.
NADA PUEDE SER REAL PORQUE LA NADA PIENSA. DRAMA PARA MI
LATIDO, DE VERSOS
QUE ALGUIEN ME OBLIGÓ A ESCRIBIR. PORQUE EMPÍREAS SACUDIDAS DE IMPRESIONES
ANGÉLICAS FACILITAN LA CONFUSIÓN DEL ARTISTA. LA EXPRESIÓN SE ANULA A SÍ
MISMA PARA ENCONTRAR EL SUEÑO. POR UNA DÉCIMA, LA MISERICORDIA DEL PROPIO
CEREBRO ESPERA LA SEMILLA DEL LIRIO. EN EL GRIFO, NO DE LA SANGRE, SINO
DEL QUE DESCRIBE Y TRATA DE ADAPTARSE AL LENGUAJE DE LOS MORTALES. UN ESPIRITUAL
Y SOLEMNE ENCUENTRO DE EANAMORADOS CIEGOS. ENTONCES, NO TIENE SENTIDO ESCRIBIR
ESAS PRIMERAS OBSESIONES. NO CONDUCEN AL CONCEPTO PERFECTO,
QUE HABITA, SOÑÁNDONOS. AHORA TODO LO OLVIDA, HASTA LOS ?NOMBRES DE MIS
MAESTROS?. QUE
NADA LA AYUDE A RECORDAR. PORQUE TIENE TERROR AL DESAMPARO DE ÉL, EL AMADO,
Y REFLEXIONA, VUELVE AL REDIL, (AUNQUE SOSPECHA AJENO), QUE LA FAVORECE.
Palabras de salida
Linarejos Ruiz, ha realizado un viaje dantiano y órfico.
Pensamos que la segunda parte de su libro, podría haberse obliterado, pues al
ceder a la tentación del mundo ?benigno?, -por amor y para no seguir sufriendo-
los
poemas se hacen débiles, en comparación con la primera sección, donde son
suficientemente vigorosos y de lengua pesada, hermética y quizá de cierta
densidad. La segunda parte de Existencias Invisibles, se percibe forzada, como
si alguien o algo la hubiera obligado a resarcirse, tal vez la piedad, el volver
al ?buen camino?, a lo debido, a lo burgués. Acaso su propio sufrimiento en
atención a los otros seres que la aman. No obstante, la debilidad, también se
capta contradicciones, como diálogos en voz alta, donde se hace prosaica y
pierde ritmo y vigor imaginístico. No entendemos por qué la poeta española
chilena se ha sometido. Hubiese sido interesante indagar en lo tenebroso de su
inconsciente, siguiendo a sus blasfemias coronadas, como proclamara Díaz-Casanueva,
en las otras dimensiones. Si supera estas contradicciones por hacerse a lo
Dante, que es un camino ya tomado por muchos poetas en el mundo y en Chile
mismo, De Rokha, entre ellos, su poesía y su exquisito nombrar ganaría aun más
de lo que suficientemente nos han mostrado de poderío fulminante en las letras
chilenas, que España debiera acoger como triunfo, en una nación que se ha
vuelto ingrata no sólo para poetas chilenos no oficiales, sino para los
extranjeros, que nos dice que algo se ha cercenado en el pensamiento
libre de la otrora gloriosa república laica del cono sur.
Mauricio Otero