El francés Lionel Queudot, titular de la fiduciaria « Finego » de Ginebra, confirma su participación en el presunto pago de sobornos por parte de la multinacional francesa Thales, en beneficio del grupo del menemista Jorge Neuss, artífice de la privatización del espacio radioeléctrico, anulada por el presidente Néstor Kirchner.

    “Yo no se si hubo corrupción, los documentos de “Finego” por la que transitaron los 20 millones de dólares que triangulara a instancias de Jorge Neuss los entregué a la justicia que declaró la quiebra, y no quisiera que me liquidaran como en el escándalo de las fragatas vendidas por Thales a Taiwán donde ya hay diez muertos”, explica Queudot.

    La operación de Thales con Taiwán fue copiada por la compañía francesa en la privatización del espacio radioeléctrico de Argentina, eligiendo la banca suiza para trasegar el pago de comisiones, una vez obtenida la concesión en 1997, firmada por el entonces presidente Carlos Menem, cuyo amigo Jorge Neuss ha sido incriminado por Lionel Queudot.

    Thales asumió por 15 años el servicio de comprobación técnica de todas las radios del país, y para asistir al COMFER, la Fuerza Aerea y la Comisión Nacional de Comunicaciones, y recaudar la tasa a los usuarios, como radiotaxis, telefonía celular y otros, un negocio que le proporcionó cerca de 1000 millones de dólares.

    “Thales de Ámsterdam me giró alrededor de 20 millones de dólares entre 1997 y 1999, y yo transferí esos fondos a los beneficiarios que me indicaban de Thales en Buenos Aires o en Montevideo, por lo general cuentas en Estados Unidos, Inglaterra y Uruguay, un servicio normal de mi sociedad “Finego”, según un contrato en regla”, precisa Queudot.

    En la fecha de los hechos, Thales-Amsterdam era dueña de Thales-Argentina, titular de la concesión, y en el directorio de la firma holandesa figuraba Jorge Neuss, como así también los franceses Guillaume Emmanuel Jean Marie Dehollain y Jean Nicolas Marie Joseph Rostan d’Ancezune, estos dos últimos integrantes a su vez de  Thales-Argentina.

    “Durante el año 2001 vinieron tres veces a verme a Ginebra, Neuss, Dehollain y d’Ancezune y las explicaciones que me dieron no me convencieron, mis relaciones con ellos se rompieron, yo estoy a disposición de la justicia”, concluye Queudot, al enterarse que el juez federal de Buenos Aires, Jorge Urso, investiga el caso.

 Juan Gasparini
Especial desde Ginebra