La Cámara del Crimen confirmó el sobreseimiento en
favor del padre y del abuelo de una niña cuya madre los denunció por un supuesto
abuso sexual que no existió.
El fallo recomienda, incluso, que la denunciante sea sometida a tratamiento
psicológico.
La Sala Séptima de la cámara, con las firmas de los jueces Juan Cicciaro y Abel
Bonorino Peró, confirmó la medida dispuesta en primera instancia por el
magistrado Luis Zelaya, en el marco de una complicada situación familiar de un
matrimonio desavenido.
Los padres de la niña se separaron en marzo de 2007; el hombre formó nueva
pareja y, según la denuncia, cuando su hija estaba con él dormía con su
hermanastro, de 12 años de edad, quien "la molestaba".
Un estudio psicológico sobre la pequeña, ordenado por la Justicia, arrojó que
"se trata de una niña muy sensible, algo histriónica, muy afectada anímicamente
por la influencia de las actitudes de su entorno y haciendo evidentes esfuerzos
por demostrar que está mal y que su papá es malo y le ha hecho mal".
Esa sensación parte de situaciones "resignificadas por un adulto", presuntamente
su madre, pero "en ninguno de los relatos se advierte que la niña haya sido
objeto de experiencias de abuso sexual".
"Se considera que esta niña debe retomar un tratamiento psicológico con urgencia
y que también debería recibir asistencia psicológica la mamá de la niña",
concluyeron los jueces, al ratificar el sobreseimiento del padre y el abuelo de
la menor de edad.
"La entrevista mantenida con la menor en Cámara Gesell es suficientemente
contundente para confirmar el sobreseimiento", concluyeron.
Mario Poliak