El año educativo que finaliza lo hará a
nivel nacional con cierto relax de haber comenzado el tránsito a cohesionar el
sistema de enseñanza en todos los puntos del país, iniciar los pasos hacia una
secundaria más actualizada y con respuestas a los jóvenes, y apuntar a la
postergada formación docente.
El estilo laxo del ministro de Educación nacional, Juan
Carlos Tedesco; la aceitada relación con sus pares provinciales que integran el
Consejo Federal; el bajo perfil mediático; la palabra predispuesta a la hora de
responder y la aceptación de la falta de respuesta a la pobreza y la exclusión
para chicos y jóvenes, hicieron cerrar el año en forma menos traumática.
Sería doblemente difícil sobrellevar los problemas diarios
irresueltos, que cotidianamente enfrentan los maestros en el aula y la mitad de
los hogares empobrecidos del país, si un funcionario los negara e ignorara,
práctica conocida en algunas épocas, que solo trajo más rechazo de la comunidad.
En esta recorrida apretada por el fin de 2008, habría que
alertar que ya hay voces que advirtieron que "2009 será muy complicado" dado
que, según dicen, "no hay previsiones de aumentos salariales para los
docentes en los presupuestos" y que en ese marco de escasez también se verían
afectadas algunas inversiones para el área. Tedesco admite que hay deudas
pendientes, que aún no se alcanzó la justicia social para niños y jóvenes; que
la democracia no les brinda hogar digno, empleo, inclusión en la tecnología.
Confesó siempre creer más en la habilidad del maestro, en la
educación de calidad, que en el diluvio de computadoras, softwares, materiales
didácticos y otros envíos a las escuelas.
No obstante balancea su discurso con la voluntad del gobierno
en resolverlo, ya que de otro modo quedaría en una situación de solitario
predicador en el concierto del gabinete.
El ministro aseguró recientemente que más de la mitad de las
provincias alcanzó los 180 días de clases y que 2008 fue el año "de menor
cantidad de conflictos docentes de los últimos cinco años".
Aún así fue preocupante la pérdida de días de clases, por las
largas huelgas del año escolar que se despidió en escuelas de Santiago del
Estero —más de dos meses— en la provincia de Buenos Aires, la Ciudad, Entre
Ríos, Salta, Jujuy, que en muchos casos fueron acompañadas por históricos
problemas de infraestructura no resueltos.
"A pesar de la imagen pública que pueda existir, este fue un
año en el que se perdieron la mitad de los días de clase respecto a los de
2007", aseguró Tedesco a Agencia DyN.
Agregó que "existe una imagen pública distinta, quizá
porque hubo huelgas en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, pero no es así;
este año muchas jurisdicciones recuperaron los días perdidos".
El titular del Palacio Sarmiento auspició que el año
próximo se mantenga "en esta línea y a través de los mecanismos habituales, de
las paritarias y de la mayor responsabilidad de los gremios docentes, no apelar
al paro como medida permanente".
"Estamos avanzando pero tenemos deudas fuertes que tenemos
que ir encarando. La educación es fundamental, sin educación no hay ninguna
posibilidad de inserción social", agregó.
Laura Hojman