Los tribunales retomarán su ritmo de
trabajo normal a partir del próximo lunes, tras el fin de la feria veraniega de
enero, y se aguarda con expectación el avance de varios temas, entre ellos el
fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la despenalización de la tenencia de
drogas para consumo personal.
Además, la Corte también va a terminar recibiendo este año el
expediente que definirá si represores deben seguir o no detenidos mientras no
sean sometidos a juicio oral.
Al respecto, la Cámara Nacional de Casación Penal tiene
pendiente de resolución la apelación que presentó el fiscal Raúl Pleé para
evitar que salga en libertad un grupo de ex militares, entre los que están los
marinos Alfredo Astiz y Jorge Acosta, acusados de delitos de lesa humanidad en
la dictadura.
Precisamente, la Sala II de Casación había dictado esas
excarcelaciones por el tiempo que llevan ya tras las rejas sin sentencia —desde
2003—, pero la apelación del fiscal se presentó sobre el final de la feria
judicial y congeló momentáneamente esa salida.
Según fuentes judiciales, si la Cámara rechaza la medida los
represores tendrían que salir en libertad, más allá de que la Fiscalía quede
habilitada, por el recurso de la queja, a llegar hasta la Corte Suprema.
En los tribunales se está intentado concretar este año varios
de los juicios pendientes por violaciones a los derechos humanos.
En la Corte Suprema, en tanto, el fallo más esperado gira en
torno a la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal,
donde, si bien se analizará un hecho puntual, el fallo sentará jurisprudencia.
El máximo tribunal también tiene previsto para mediados de
febrero una audiencia pública en la que se debatirá sobre la tala indiscriminada
de bosques en Salta, en el marco de un planteo presentado por comunidades
indígenas que presentaron un amparo contra la provincia de Salta y el Estado
Nacional para frenar los desmontes.
Luis Tarullo