En los próximos quince días, el gobierno
nacional y los sindicatos docentes con órbita en todo el país comenzarán a
cerrar el formato del nuevo piso salarial, a partir del cual las jurisdicciones
podrán subirlo y mejorarlo.
Así lo anticipó horas atrás a DyN el ministro de Educación,
Juan Carlos Tedesco, quien destacó que "por segundo año consecutivo el Gobierno
nacional va a discutir el piso salarial con los sindicatos docentes", y aunque
se negó a anticipar cifras, aclaró que el incremento "no irá atado a la
inflación y se seguirá debatiendo en cada jurisdicción".
El anuncio de la convocatoria a la paritaria nacional docente
y el reaseguro de que habrá un nuevo piso salarial fue tomado rápidamente por
los sindicatos docentes bonaerenses que integran el Frente Gremial, quienes
pidieron que paralelamente a la "paritaria grande" tenga lugar la negociación en
la provincia de Buenos Aires.
No es desconocido que el magisterio de la provincia de Buenos
Aires, unos de 250 mil educadores, dicta históricamente en el país la política
gremial entre los sindicatos docentes de las restantes jurisdicciones y
seguramente el acuerdo que emane del Frente dictará la tendencia.
Oficialmente, los ceteristas de SUTEBA, docentes de FEB,
profesores de UDA, técnicos de AMET y privados de SADOP se reunieron este
viernes por espacio de varias horas en la ciudad de La Plata y emitieron una
balanceada declaración.
En el comunicado, por un lado ratificaron su reconocimiento
al ámbito paritario para la discusión salarial y laboral, en un gesto de
moderación y por otro lanzaron el "alerta y sesión permanente" de los afiliados
para que el gobierno de Daniel Scioli los convoque antes del comienzo de la mesa
nacional y "asegure así el normal desarrollo del ciclo lectivo 2009".
"Los docentes todos los días ejercemos con responsabilidad
nuestra profesión, muchas veces en las peores condiciones, y esperamos que los
gobiernos nacional y provincial muestren la misma sensibilidad que el jefe de
Gabinete, Sergio Massa, pide a los empresarios, exigencia con la que estamos de
acuerdo", dijo el titular de SUTEBA Roberto Baradel.
El secretario general de UDA bonaerense, Alfredo Conde, dijo
a su vez que apelaron "a la responsabilidad del gobierno provincial para poder
terminar la negociación con el tiempo necesario antes de la paritaria nacional y
evitar que se genere incertidumbre en los maestros y en toda la sociedad
respecto al normal inicio del ciclo lectivo".
Lo cierto que es que además en la reunión los dirigentes
docentes se mostraron en desacuerdo con Tedesco de abrir la discusión salarial
"tan tarde, cuando actualmente las clases empiezan más temprano, en la primera
semana de marzo".
"Si empezamos el 9 de febrero a sentarnos en la Provincia no
vamos a poder cerrar", señaló un sindicalista bonaerense.
Además las cinco agremiaciones del Frente Gremial pertenecen
a confederaciones nacionales, como SUTEBA, que depende de CTERA y la Federación
de Educadores Bonaerenses, FEB, que integra la Confederación de Educadores
Argentinos (CEA) y que es posible que comiencen a ejercer presión por estos días
para apurar la negociación.
En cuanto a las cifras que comenzaron a barajar los "frentistas"
bonaerenses se especula que irán con un reclamo de entre un 20 y un 25 por
ciento de mejora, que en los números "reales" descienda un tanto.
Pero lo que si es seguro, es el magisterio bonaerenses no
quiere ceder un ápice respecto a que el debate del aumento tome el sueldo
inicial de 1.450 pesos que perciben en la jurisdicción, a diferencia de otras
que se plantaron en los 1.290 pesos que se fijó como piso en febrero de 2008.
La mejora de 1.290 pesos significó un 24 por ciento de
aumento respecto a los 1.040 pesos que se acordó como sueldo inicial en 2007.
Esos acuerdos incluyeron además la incorporación de las sumas
"en negro" al sueldo básico y el compromiso de los maestros de respetar los 180
días de clases.
Laura Hojman