El pasado 15 de diciembre de 2008, el diario Crítica de la Argentina publicó el hallazgo de 8 kilos de cocaína en un vehículo que la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) había mandado a una tapicería de Avellaneda para arreglarlo.

    El periodista Cristian Alarcón, había obtenido la primicia de "manos anónimas", aunque todos sabemos su cercana amistad con el Juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni.

    Alarcón alardea en esa nota “Según se puede apreciar en las fotos del expediente judicial —al que tuvo acceso exclusivo Crítica de la Argentina— los “panes”…”, pero además ese periodista adjudica a un supuesto investigador la siguiente frase: “Lo más inquietante de esto es que movilizar droga en un móvil de la Sedronar es la coartada perfecta.”. De esta manera se crea un manto de sospecha, no sólo sobre el funcionario, sino sobre los empleados de la Sedronar.

    Pero el 17 de diciembre de 2008, es decir dos días después, aparece en Crítica una nueva nota no firmada por Alarcón, en la que se deja entrever una acusación directa la secretario de lucha contra las drogas de la Argentina: “En tanto, desde el entorno de la fiscal federal le aseguraron a Críticadigital que Granero trata de explicar lo inexplicable y que al menos en su caso hay negligencia o participación”, acusándolo de narcotraficante.
    Pero siguiendo el hilo de las declaraciones surge una trama oculta que explotó en el gabinete nacional: “Además, ante las especulaciones sobre la posible candidatura de Cuñarro para hacerse cargo de Sedronar, sus allegados niegan…”, mostrando que hay una intención clara desde el entorno de Aníbal Fernández de apoderarse de ese organismo.
    Teniendo en cuenta que José Granero, jefe de la Sedronar no participa de los decomisos y que estas cuestiones son exclusividad de Aníbal Fernández por ser el jefe de todas las fuerzas nacionales de seguridad, ¿Cómo pudo llegar cocaína decomisada a los paneles de un auto de esa dependencia?
    ¿Son amigos Cuñarro, Alarcón, Zaffaroni y Aníbal Fernández?
    ¿Estas personas están a favor de la despenalización de la tenencia de drogas? Estas preguntas tienen respuesta en labios de cualquier periodista del medio.


Auditoría a medida

    Titula Crítica de la Argentina con sentencia: “la oficina estatal tiene fallas en todas sus áreas. Una auditoría destroza a la Secretaría Antidrogas”, lo cual nos permite prever idéntica operatoria que con la “cocaína plantada”.
    Crítica advierte: “la Sedronar no cuenta con una planificación estratégica en las áreas más importantes, no tiene presupuesto ni personal para controles esenciales como el del desvío de precursores químicos para elaborar drogas ilegales.”
    Jorge Lanata y sus periodistas saben que la Sedronar tiene menos presupuesto que maestranza del Ministerio de Economía y ese dinero le es dado por el Congreso Nacional, es decir la diatriba debería ir dirigida al poder legislativo y no al secretario de Estado.
    Sobre los precursores químicos, los periodistas que le "venden" la idea a Lanata saben que Gabriel Abpud del gabinete de Sedronar es quien ha implementado el control de precursores químicos en la Argentina, sector apetecido por Aníbal Fernández.
    Dicen desde Crítica: “los principales obstáculos que se presentan en la ejecución del mecanismo interno para el control eficiente del desvío de químicos”.
    Debemos recordar al conspicuo adláter de Lanata, que la Senadora Sonia Escudero es quien recibió de manos de Granero denuncias por el descontrol del ingreso de efedrina tres años antes de la conocida causa judicial, pero además un proyecto de ley creado en la Sedronar para el control de precursores que tuvo media sanción en el Senado, al llegar a la Cámara Baja fue frenado por una nota a los Diputados de FPV firmada por Aníbal Fernández, los reclutas se ajustaron a la obediencia debida y hasta la fecha no se trató.
    “Una de las irregularidades señaladas es que no se detalla jamás cómo se gasta el presupuesto de casi 26 millones de pesos de la Sedronar” redacta con un dejo de incógnita socarrona y sagaz, a sabiendas que la mayor cantidad de dinero de la Secretaría de Estado es direccionada a la becas para tratamiento de adictos.
    ¿Será que se ha modelado un ataque a todos aquellos que están en contra de la despenalización de las drogas? Sencillamente preocupante.

Claudio Izaguirre
Presidente Asociación Antidrogas de la República Argentina