Casachile, el portal de la XIV Región, la más transparente e invisible, desde
hace más de tres meses tiene la misma portada.¿Desapareció o es simple
desidia? Y para completar las tres D, sólo DIOS sabe qué ocurre allí en ese
ámbito ignoto e inefable, que no logra transmitir lo que los chilenos hacen en
el extranjero. Por eso tantos portales alternativos desde Canadá a Suecia,
Australia, Argentina , Brasil y viceversa.
Con el centenario Nerudiano, que está en la agenda mundial
desde Harvard a Moscú, se han lucido por la indiferencia.
Si hasta Panamá creó un Comité Organizador para conmemorar
al poeta de los muelles del alba, su canción desesperada, en el sur de Chile.
Chile país de pitutos y apitutados, de neo chilenos, de
amigos del poeta, sólo tiene miradas para París, olvidando las provincias
olvidadas de la XIV Región inconclusa, el largo amanecer de la Cueca Sola.
Será de otro como antes de mis besos, me gustas cuando
callas, sea dicho en verdad, provincia difusa, diáspora ajena al viento y dueña
de sus propias sombras.
En Panamá (9 de septiembre) estuvo el vate de Isla Negra en
el 43 de paso por el Canal, venía de México. Ese año regresó a Panamá y
estuvo en un recital en la Universidad, aledaña en ese entonces a la llamada
Zona del Canal, territorio ocupado y administrado, bajo jurisdicción
norteamericana.
Mi amigo, el poeta Álvaro Menéndez, quien estuvo ahí, y
dueño de una memoria célebre, me contó que Neruda fue interrumpido por el
embajador de Brasil en Panamá. Un gigante carioca, me comenta Álvaro. A gritos
el diplomático se abría paso para que Neruda se callara en su recital en
homenaje a Prestes, un revolucionario brasileño que estaba en la cárcel en ese
minuto. El autor de Residencia en la Tierra, dice Álvaro Méndez,
solo alzaba más y más su voz nasal para contrarrestar al embajador energúmeno.
Los anfitriones, decidieron que un corpulento mulato tomara cartas en el asunto
y sacara al diplomático para
continuar el recital, que era el motivo de la presencia de Pablo Neruda en ese
recinto, además como invitado oficial.
Los organizadores del centenario nerudiano piensan colocar
una placa en las áreas aledañas
al Canal de Panamá, con los inmortales versos
del poeta sobre el futuro de esa vía. Vaticinación acertada: una sola
bandera sobre el Canal. Allí ondeará el verso
nerudiado latinoamericano, porque no tiene mejor lugar.
Tras su visita a
Panamá, Neruda recorre Colombia y es huésped de honor en Arequipa, Perú.
Regresa el 8 de diciembre a santiago y brinda su famosa conferencia: Viaje a
alrededor de mi poesía y Viaje al corazón de Quevedo.
La poesía de Neruda viaja
en su centenario, como le hubiese gustado a él, Viajero Inmóvil, hacia
los cuatro puntos cardinales en el oficio de la palabra, del amor, paz, la
materia, naturaleza, en homenaje al hombre y la mujer sencillamente, a lo que el
poeta se dedicó en vida y muerte.
Hondo mascarón, en la proa está hoy su poesía....en
cubierta, poeta.
Rolando Gabrielli