Aún después de haberle enviado hoy por la
mañana a los medios un Comunicado pidiendo difusión del acto, la Facultad de
Ingeniería resolvió por la tarde impedir que los últimos ocho secretarios de
Energía de gobiernos democráticos presenten mañana en el Salón de su Consejo
Directivo un documento de carácter técnico, con una serie de propuestas de
soluciones para que se conviertan en una Política de Estado en el área.
Según publicó Agencia DyN la semana anterior, el
trabajo es además muy crítico hacia las políticas que hoy se ejecutan en el
ámbito energético, que dependen del ministerio de Planificación y en el mismo se
estima que la Argentina puede perder el autoabastecimiento.
Un vocero de la Facultad de Ingeniería señaló que se
decidió no prestar el Salón porque "el documento tiene connotación política" y
que como la misma es un ámbito académico "no se quiere ofrecer espacios de ese
carácter".
En primera instancia, la Facultad había avalado la
presentación de modo conceptuoso, con un Comunicado que decía que los ex
secretarios de energía Jorge Lapeña, Roberto Echarte, Raúl Olocco, Julio César
Aráoz, Daniel Montamat, Emilio Apud, Alieto Guadagni y Enrique Devoto "forman
parte de una experiencia poco común de coincidencias programáticas mínimas para
generar una política de Estado en materia energética que permita recobrar la
senda del crecimiento y de la autosuficiencia energética".
Los expertos ejercieron sus cargos como funcionarios en el
período 1983-2003, bajo los gobiernos democráticos de Raúl Alfonsín, Carlos
Menem, Fernando De la Rúa y Eduardo Duhalde Luego del levantamiento del acto, el
vocero explicó que "en primera instancia el decano lo había avalado, pero cuando
se enteró del carácter del documento tuvo que cambiar su decisión", sobre todo
porque se acercan "tiempos electoralistas".
El documento fue elaborado por los expertos Jorge Lapeña,
Roberto Echarte, Raúl Olocco, Julio César Aráoz, Daniel Montamat, Emilio Apud,
Alieto Guadagni y Enrique Devoto, quienes fueron funcionarios desde 1989 de las
administraciones de Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo
Duhalde.
El primer Comunicado de Ingeniería señalaba con mucho
énfasis que "la propuesta fue elaborada de forma tal que pueda ser acordada por
las fuerzas políticas y mantenida a largo plazo, independientemente de la
natural alternancia que el libre juego de la democracia impone".
El informe contiene una serie de precisiones que definen
lo que los autores llaman "los serios problemas estructurales" del sector
energético, "sin soluciones a la vista", que podrían desembocar "en la pérdida
del autoabastecimiento energético".
Según había señalado el titular del Instituto de Energía
General Mosconi, Jorge Lapeña "el documento está en poder del Gobierno desde el
11 de marzo y aún no hemos tenido respuesta. Sería bueno que se involucre,
porque le atañe".
En su primera parte, la presentación enumera los problemas
"estructurales" del sector (caída de producción y reservas en gas y petróleo;
importación creciente de gasoil; falta de condiciones para que los privados
inviertan en el sector eléctrico y manejo del sistema con "visión
cortoplacista", uso "intensivo e indiscriminado" de subsidios y prolongación
"arbitraria e innecesaria" de la emergencia eléctrica) que abarca cinco
aspectos: políticos, institucionales, legales, técnicos y tarifarios.
El documento también menciona una lista de los "consensos
fundantes" de una política de Estado en materia energética, como mayor
institucionalidad; planificación energética estratégica; exploración petrolera;
financiamiento por fondos específicos de grandes obras de infraestructura;
licitación pública como norma permanente para contratación de obras de
infraestructura; saneamiento y racionalidad tarifaria; subsidios al consumo -
tarifa social; compromiso global de la Argentina con el mundo y articulación de
la política energética con los países de la región.
Por último, los ex funcionarios habían prometido 10 medidas
para avanzar en la propuesta de una política de Estado.
Hugo Grimaldi