Mientras el ex Presidente de la Nación —y
titular del Partido Justicialista— Néstor Kirchner, atemorizó en las últimas
horas con un "2001 recargado", al asegurar que, si el oficialismo no alcanza en
las próximas elecciones la mayoría parlamentaria, "la Argentina volvería a caer
en el vacío" y en la "crisis", diversos analistas aseguran que su propia
candidatura está viciada de nulidad total. Lo mismo sucede con Daniel Scioli,
quien se postula para ser legislador de la provincia de Buenos Aires.
Néstor no puede ser candidato simplemente por ser
anticonstitucional: los artículos 48 y 55 de la Constitución Nacional
requieren que tenga dos años de residencia, pero él votó en Santa Cruz el 28 de
octubre de 2007 en la mesa 51 de la escuela 70 por lo que ese momento era
ciudadano de Santa Cruz.
A Scioli no le es permitido ser candidato a diputado por ser
gobernador. Otra vez la "excusa" es la Constitución Nacional, que en su artículo
73 asegura: los eclesiásticos regulares no pueden ser miembros del Congreso, ni
los gobernadores de provincia por la de su mando.
Seguramente nadie dará importancia a estos "vicios de
nulidad" porque en la Argentina la Constitución no se respeta, pero la situación
no deja de ser grave. Si nuestros funcionarios y representantes no respetan la
ley de leyes, debemos ser nosotros quienes lo hagamos.
No nos dejemos avasallar, por más que Néstor amenace con
volver a "millones de desocupados" en caso de perder.
Ana Grillo