Un testigo clave en el juicio oral por el
contrabando agravado de armas desfiló hoy por la cornisa del falso testimonio,
al declarar ante los jueces del tribunal oral con imprecisiones y confirmar que
la pólvora salió de la fabrica militar de Villa María y terminó siendo destinada
a Croacia.
Se trata de Luis Tagni, quien inició la denuncia en la
provincia de Córdoba sobre los primeros faltantes de armamento en la fábrica
militar de Villa María.
Su declaración generó una dura polémica entre la Fiscalía
y la defensa del ex presidente Carlos Menem, acusado en el proceso junto a otra
decena de imputados, porque el testigo incurrió en imprecisiones y supuestas
contradicciones con respecto a sus dichos en la instrucción.
Ello motivó que, desde el Tribunal Oral Federal 4 que
sustancia el debate, el juez Luis Imaz debiera recordarle a Tagni que estaba
bajo juramento y que el falso testimonio era un delito grave.
Tagni es un ingeniero químico que era asesor de el bloque
radical del Senado de Córdoba y que denunció en la justicia de esa provincia el
supuesto faltante de pólvora de la fábrica militar en 1993.
En agosto de ese año partieron de la fábrica de Villa
María 18 camiones con contenedores que se unieron en la localidad bonaerense de
Campana a otros provenientes de distintas guarniciones militares, como Río
Tercero, hasta sumar 70 vehículos.
Según la acusación, la pólvora, a punto de vencer, se
contrabandeó en 1993, pero las ventas ilegales a Zagreb habían comenzado en 1991
y se prolongaron hasta 1995 gracias a tres decretos secretos firmados por Menem.
Ante el tribunal, Tagni señaló que la documentación que le reveló los traslados
del faltante de pólvora le llegó en 1997, cuatro años después de los hechos
sobre los que se le interrogaba, y evitó brindar precisiones sobre quién le
había dado esa información, informaron a Agencia DyN fuentes judiciales.
Tagni aseguró que "los sobres le eran entregados por no sabía
bien quién" pero tras ser interrogado por las defensas "terminó reconociendo e
identificando a la persona que le había proporcionado la información", añadieron
las fuentes.
Cuando le pidieron precisiones además sobre los camiones que salieron de la
fábrica de Villa María, Tagni tuvo que admitir que no había visto "la pólvora",
aunque aclaró que sí había visto los "saquetes", una palabra que definía a la
horma en la que se trasladaba ese material bélico en los camiones.
Lo cierto es que la lectura de las partes a la hora de
evaluar el testimonio de Tagni quedó dividida.
La Fiscalía aseguró que, aunque con fallas de memoria
producto de los diez años pasados, la de Tagni había sido una declaración
valiosa respaldada por otros testimonios.
"Sus dichos sirven para demostrar que salió pólvora de Villa
María, que no estaba autorizada su exportación ni el destino adonde fue
(Croacia) y quedó establecido que se hizo un acta falsa para hacer creer que la
pólvora se incineró", dijo a DyN el fiscal Marcelo Borinsky.
Precisamente, en la hipótesis fiscal, la voladura de la
fábrica militar fue provocada para disimular el faltante de municiones que
habían salido ilegalmente del país con destino a Croacia y Ecuador.
Mientras tanto, la defensa de Carlos Menem, a cargo del
abogado Maximiliano Rusconi, consideró "poco serio y débil" el aporte del
supuesto "testigo estrella de la fiscalía".
"Eso quedó claramente evidenciado al momento de reconocer que
en el año 1993 no sabía absolutamente nada y que su conocimiento directo de los
hechos se limitaba a haber visto camiones dentro del predio de fabricaciones
militares de Villa María, remarcando a los jueces que jamás había visto
operaciones de carga ni de descarga y que nunca fue testigo presencial de ningún
faltante de material", afirmó el abogado Nicolás Laino.
Luis Tarullo