El peronismo de la región centro comienza
a debatir, en privado, quién conducirá el Partido Justicialista a nivel nacional
después de los comicios del 28 de junio próximo, en abierto desafío al actual
jefe de la fuerza, Néstor Kirchner.
El santafesino Carlos Reutemann, el cordobés Juan Schiaretti
y el entrerriano Jorge Busti mantienen "contactos permanentes" sumando
"voluntades" para lo que, dicen, será "otro peronismo después de las
elecciones".
En ese esquema, no fue casual que Busti lanzara su
candidatura a la presidencia del PJ nacional, en caso de que Reutemann triunfe
en los comicios santafesinos. El polo peronista de la región centro considera
clave el triunfo del ex piloto para reclamar la conducción del partido.
Al respecto sostienen que Busti es el encargado de "hablar"
con gobernadores peronistas como el chubutense Mario Das Neves y el salteño Juan
Manuel Urutubey, quienes coinciden en el diagnóstico: una derrota del
kirchnerismo obligaría a renovar la cúpula partidaria.
Al peronismo disidente de Córdoba, Santa Fe y —parcialmente y
pese al oficialista Sergio Urribarri— de Entre Ríos, se suma, desde ya, el de la
provincia de Buenos Aires y de Capital Federal.
Es que la puja en el kirchnerismo por el encabezamiento de la
lista en la Ciudad de Buenos Aires, reveló una vez más hasta qué punto el
liderazgo de Kirchner es cuestionado. En otra época, bastaba con que el hombre
del santacruceño en la Ciudad, Alberto Fernández, señalara a alguien, como para
cerrar filas y presentar un frente, heterógeneo, como el que compitió con Macri
y Telerman, detrás de la figura de Daniel Filmus.
Hoy, dirigentes como Víctor Santamaría o Juan Manuel Olmos
resisten ante el propio ex presidente la candidatura de un Carlos Heller al que,
por descarte y ante la negativa de Rafael Bielsa y de Filmus, debió bendecir
Kirchner en Olivos.
En ese contexto, el cierre de listas no sólo provocó
roces y enfrentamientos en el kirchnerismo. El peronismo que articula con el
macrismo "Unión Pro" y el frente "Acuerdo Cívico y Social" que reúne a los
radicales con la Coalición Cívica, también sufren los problemas de armado.
Las diferencias entre Cobos y Carrió quedaron reflejadas en
la lista de la provincia de Buenos Aires. El mendocino decidió retirar a su
tropa del armado "porque Carrió incumplió el acuerdo" para la confección de la
lista. Ocurre que el tercer lugar estaba destinado a Hécto "Cachi" Gutiérrez, el
intendente cobista de Pergamino. "El partido (la UCR) no hizo nada y Carrió
empezó a meter a su gente, por eso Cobos ordenó emprender la retirada",
sostuvieron cerca del vicepresidente.
En Unión PRO la situación no difiere demasiado. La pretensión
de dirigentes de distintos municipios provocan un dolor de cabeza a la fuerza
que intenta consolidar Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá.
"Todos quieren estar, entonces amenazan con romper o irse a otro partido o ir en
colectoras. Es muy complicado que tres sectores e pongan de acuerdo", remarcó
uno de los "armadores" en el espacio.
De propuestas, todavía nadie habló.
Walter Schmidt