El oficialismo estima que obtendrá un 35 por ciento de los votos en el distrito clave de la provincia de Buenos Aires y evalúa que de la oposición, el Acuerdo Cívico y Social lo secundará.
    "Creemos que obtendremos un 35 por ciento, mas o menos 14 o 15 diputados nacionales", arriesgó un encumbrado dirigente que trabaja en el armado de la campaña electoral junto a Néstor Kirchner.
    Sí ese es el cálculo, el kirchnerismo obtendría en territorio bonaerense 11 puntos menos que en las elecciones presidenciales de 2007, cuando Daniel Scioli se alzó con el 46 por ciento, accediendo al sillón de Dardo Rocha.
    "No es lo mismo. Una cosa son elecciones presidenciales y otras legislativas. En las legislativas son muchos más los competidores y hay quienes votan para castigar una gestión pero cuando se vota para gestionar, la motivación es otra", reflexionaba un kirchnerista bonaerense.
    En ese esquema, desde la Casa Rosada sostienen que la lista que encabeza Margarita Stolbizer "es muy posible que nos secunde" porque "el radicalismo es fuerte en la provincia" y la titular de la Coalición bonaerense ya obtuvo, en su primera incursión en 2007, mas de un 16 por ciento de los votos.
    En cambio, evalúan que el espacio cuya cara es Francisco de Narváez, "no tiene estructura, sólo adhesiones de los que se fueron de nuestro lado".
    De todos modos, el oficialismo está preocupado por la mayoría legislativa que, tanto en el Congreso nacional como en la legislatura bonaerense, perdería.
    En el interior de Acuerdo Cívico y Social y de Unión PRO hacen números y festejan, por anticipado, la nueva conformación de las legislaturas.
    "El 29 de junio nos ponemos a trabajar y la oposición, mas allá de su color político, plateará una serie de cambios que dejen en claro que la hegemonía de los Kirchner ya no es tal", sostenía, entusiasmado, un legislador nacional anti K.
    Saben, de uno y otro lado, que el día después de las elecciones podría iniciarse, prematuramente, el último tramo de la presidencia de Cristina Fernández y, por ende, de la etapa kirchnerista.
    No obstante, en el oficialismo razonan: "Si Kirchner gana en la provincia por el 35 o 40 por ciento, Reutemann saca menos en Santa Fe, Macri con Michetti obtiene solo un 30 por ciento en la Ciudad ganándole a Carrió...¿quién gana? Algunos dirigentes ultrakirchneristas argumentan que si así ocurre, Kirchner estará habilitado para seguir conduciendo el PJ nacional, quizás incorporando a los dirigentes peronistas victoriosos de las elecciones, pero sin marcar el paso en el partido.
    Sí es así, y Kirchner logra abroquelar al PJ y encumbrar una candidatura presidencial para el 2011, ¿podrán detenerlo Macri, Carrió, Cobos o Binner? Ese es el razonamiento que, por estas horas, muestra optimistas a muchos "pinguinos".

Walter Schmidt