Dentro de las actividades normales de cualquier gobierno están las de información y desinformación, que llevan a cabo sus servicios de Inteligencia, fuerzas armadas, policías, etc.; sin las mismas es muy difícil que se pueda gobernar con cierta seguridad. Ningún gobierno puede subsistir sin saber dónde está parado y qué es lo que lo rodea.

    El problema comienza cuando el gobierno comienza a utilizar a sus servicios para su propio beneficio y no del Estado, en contra de sus adversarios políticos que no disponen de semejantes aparatos de Inteligencia. Aquí entraríamos en una actividad reñida con todos los principios de la honestidad, la decencia y la ética, por mas que se quiera justificar con la contienda electoral, que no es una guerra donde se puede llegar a justificar lo injustificable.

    ¿Qué razones hay para que un gobierno actúe de esa forma? Obviamente es el querer perpetuarse en el poder cual déspota totalitario con pretensiones de estar mas de 50 años gobernando como los dictadores del caribe.

    Para ejemplificar y demostrar que ciertos personajes afines al matrimonio tienen amplia experiencia en las tareas de Inteligencia y desinformación es que he extractado de la denuncia que con el número 8702/07 fuera radicada por ante el Juzgado Federal Nº 10 a cargo del Dr. Julián Daniel Ercolini, Secretaría Nº 19, con intervención de la Fiscalía Federal Nº 19, caratulada: "San Emeterio, Eduardo Sinforiano s/Denuncia delitos de Privación ilegal de la libertad, torturas y homicidio agravado - víctimas Pedro Eugenio Aramburu, Mario César Asúa, Julio Ricardo San Martino y otros siendo imputados Miguel Bonasso, Carlos Kunkel, Eduardo Luis Duhalde, Jorge Obeid, Horacio Verbitsky y otros"., lo que transcribo a continuación:
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    -Ya instalado el gobierno nacido del hecho militar del 24 de marzo de 1976, la Organización Montoneros, contando con el apoyo de la JCR, (Junta Coordinadora Revolucionaria ), —donde militó activamente Clotilde Acosta (a) “Nacha Guevara”— decidió efectuar un atentado con explosivos.
    -Para ello, la Conducción Nacional de Montoneros (entonces Ejército Montonero) bajo la Jefatura de Mario Firmenich, autorizó a su Departamento de Informaciones e Inteligencia - conducido por el escritor y agente cubano Rodolfo Walsh, que respondía a la Secretaría Militar cuyo jefe era el capitán Marcelo Kurlat (El Monra), casado con Inés Carazo (Lucía) a hacerlo contra la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal.
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    -La estrategia ideada por el Aparato de Inteligencia y el Área Federal de Prensa (que comenzaron a trascender en el diario montonero Noticias, dirigido por Miguel Bonasso (Nombre de Guerra Cogote), elaborada por el ya mentado Walsh, por Horacio Verbitsky y por Carlos Tomás Goldemberg (éste, fugado de Trelew a Chile en 1972, había traído de Cuba el dinero necesario para la creación de ese diario) consistía en recabar la mayor cantidad de información a sus milicianos sobre blancos, que podían ser sindicalistas, militares, instituciones militares o empresarios.
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    Como ya se señalara, dentro de ese aparato de inteligencia que conducían Walsh (Comandante Esteban) y la esposa de éste Lilia Ferreyra (La Negra) —encargada de los archivos y sistematización de datos— bajo el lema hacer de la Organización un arma, militaba Horacio Verbitsky (a) Capitán Salazar.
    Egresado del Colegio Nacional Buenos Aires, Verbitsky, periodista entrenado en contrainteligencia en La Habana, fue segundo de Walsh desde la época en que éste creó el Ejército Nacional Revolucionario (ENR), pequeña Organización que mató a Augusto Timoteo Vandor y a José Alonso y que por esos méritos se fusionó con Montoneros.
    La tarea periodística de este guerrillero comenzó en 1967 en el diario Clarín y siguió en el diario Noticias de Montoneros, teniendo por misión socavar todas las instituciones del gobierno constitucional y desinformar a la población, como ocurrió con el asesinato de Rucci, planeado desde Inteligencia.
    A Rucci lo mató la CIA, afirmó Walsh. Lo mismo había dicho de Vandor. Era la contrainteligencia cubana utilizada por Montoneros, en su esplendor.

    La citada denuncia presentada por San Emeterio Eduardo Sinforiano, continúa con el mismo tenor y consta de más de ocho folios con detalles increíbles, extensas listas de víctimas y de victimarios, con muy serias acusaciones que según tengo entendido nunca fueron rebatidas o negadas parcial o totalmente por los denunciados. Como tampoco que la misma no se halla realizado.
    Hoy aparecen burdos montajes de situaciones comprometidas para desacreditar a los candidatos de la oposición con supuestas relaciones extra matrimoniales, denuncias de corrupción, investigaciones sobre supuestos enriquecimientos ilícitos, evasión al fisco, relaciones con el narcotráfico, etc.
    También se habla de atentados —agua potable en Mar del Plata— y persecución a los jueces que tengan alguna causa no cerrada contra el matrimonio o su entorno mas íntimo; claro que es posible que la oposición sea la usina de estos rumores, con igual intención como los que recibe.
    Uno puede preguntarse ¿son tan ineficaces nuestros servicios para armar tan tontas acusaciones? ó ¿cuál es el objetivo? Los analistas de Inteligencia no son precisamente faltos de inteligencia, normalmente tienen un CI destacado y una formación muy especial, por lo que sería apresurado juzgarlos de incapaces, pero claro yo hablo de los profesionales y no de los acomodados políticamente para espiar en los organismos del Estado, que no sirven ni para ver quién viene.
    Ante operaciones mas que deficientes en su montaje, uno sigue preguntándose ¿es posible que no puedan controlar con eficacia a los servicios y recurran a viejos espías venidos a menos? Todo puede ser y es llamativo los medios utilizados para dar a conocer cada maniobra que maquinan, con una antelación que denota una conexión sorprendente, como si fueran capaces de ver el futuro o por lo menos algo parecido a ser los fabricantes de la noticia.
    También cabe la posibilidad de que cuenten con la complicidad de algún sector de los servicios, mas próximo a los “operativos” por la metodología y forma de actuar, que con los cuadros de “analistas y planificadores”, puesto que se ha cometido una cadena de errores muy infantiles.
    Si el análisis es correcto, entonces cabe la posibilidad de que no todo el servicio responda a los intereses del monje negro, hay gente que está en contra y por lo tanto dispuesta a cobrarse mas de una afrenta recibida por los chicos nuevos, jefes incluidos. Lo gracioso es que en este trabajo las boletas son cobradas siempre dolorosamente. Aunque dicen que un ataque cardíaco no duele mucho.
    Si esta línea deductiva se acerca a la verdad, una vez que se vislumbre el ocaso del monje negro, los muchachos leales al Estado Argentino harán una sutil limpieza de los elementos nefastos que les enquistaron para mantener un “modelo” que nada tiene que ver con el sentir democrático de la Argentina.

José Alberto Gil