Representantes de distintos partidos de la
oposición se encuentran en franco diálogo por estas horas para sellar una suerte
de Pacto, que no sólo unifique acciones en el ámbito legislativo sino que además
obligue al gobierno nacional a corregir el rumbo después del 28 de junio.
Dirigentes de la Coalición Cívica, el PRO, el radicalismo, el
Socialismo y el peronismo disidente, mantienen diversos encuentros por estos
días, tendientes a moldear una posición común respecto al matrimonio Kirchner
el día después de los comicios legislativos del 29 de junio.
"La idea, después de lo que será una derrota del kirchnerismo,
no sólo es formar una suerte de bloque único en el Congreso Nacional sino que
como el gobierno nacional va a tener que consensuar, ahí queremos que tome
algunas medidas para que esto no termine en una crisis", sostuvo un legislador
nacional de la oposición.
En efecto, la oposición quiere adelantarse al discurso del
oficialismo en la noche del 28 de junio, y quiere dejar sentado que "hay que
cambiar varias cosas".
"Queremos un pacto", deslizó otro político con muchos años en
el escenario nacional.
Lo que Mauricio Macri suele llamar la transición, el resto
de los opositores lo interpreta como "una tranquila gobernabilidad hasta las
elecciones de 2011".
No obstante, no todo es tan claro. Si bien el
antikirchnerismo da por hecho que el oficialismo perderá la mayoría legislativa,
no es tan contundente cuando se le plantea un panorama en el que la Casa Rosada,
para obtener mayoría propia, deba negociar pero con otros peronistas como los de
Córdoba, los de Santa Fe.
En verdad, en parte, la necesidad de un Pacto opositor surge
ante el temor de que una victoria holgada en territorio bonaerense por parte del
ex presidente —el kirchnerismo habla de 10 o 15 puntos sobre el segundo, De
Narváez o Stolbizer— convierta a Néstor Kirchner en uno de los triunfadores.
Así, junto a otros candidatos peronistas de otros puntos del país que salgan
airosos, podría conformar el grupo selecto de los que decidan qué hacer con el
PJ. E incluso unificar a todos los peronistas.
"Es verdad, puedo terminar siendo una negociación entre
peronistas. Pero nosotros no nos podemos quedar de brazos cruzados casi seis
meses, cuando asuman los nuevos legisladores. Tenemos que hacer algo ya",
reflexionan los anti K.
La necesidad del Pacto fue reafirmada por la decisión del
juez Manuel Blanco de rechazar las impugnaciones contra las candidaturas de
Néstor Kirchner y Daniel Scioli.
"Ahora que se acabó estos de las candidaturas
testimoniales van a tener que hablar de propuestas, y ahí la verdad es que entre
los que no hicieron nada en la provincia y los que no tienen experiencia de
gestión, hacen agua", se regocijó un "pinguino".
Walter Schmidt