La campaña preelectoral de las próximas
elecciones legislativas disparó disímiles movimientos internos en las fuerzas
políticas oficialistas y opositoras con el objetivo de perfilar a algunos
dirigentes para las presidenciales de 2011.
Sin perder el horizonte un instante, los referentes políticos
de la oposición han dejado atrás cualquier prejuicio político y arman alianzas
con quienes, décadas atrás y sólo por la pertenencia partidaria, hubiesen sido
tildados de "enemigos".
Los que hoy se presentan como presidenciables, no descartan
ningún tipo de acuerdo.
Mauricio Macri, aliado de Felipe Solá y Francisco de Narváez,
mantiene diálogos con Carlos Reutemann y una buena relación con Julio Cobos.
Julio Cobos, aliado con Hermes Binner y Elisa Carrió, no se
ve en el futuro junto a la chaqueña pero sí con el socialista santafesino. Es
más, el vicepresidente dialoga no solo con Felipe Solá en el peronismo sino que
no oculta sus coincidencias, y quizás hasta una alianza futura con Reutemann y
hasta con Macri.
Felipe Solá, socio de Macri y De Narváez, habla con Reutemann,
con Cobos, y quiere reubicarse dentro del peronismo nacional, está claro, luego
del 28 de junio.
Elisa Carrió, aliada de Binner y la UCR, no mantiene
conversaciones con otros presidenciables. Es más, no tiene una buena relación ni
con Binner ni con Cobos.
Reutemann, referente del peronismo crítico que encarnan
hombres del interior como Juan Schiaretti y Jorge Busti, entre otros, tiene
conversaciones con Macri, Solá y Cobos.
Daniel Scioli, socio por ahora de Néstor Kirchner, mantiene
fluido diálogo con todo el peronismo, salvo el PJ de Unión PRO (Solá y De
Narváez), aunque no tiene enemigos en el justicialismo. Mas allá de Kirchner,
también tiene una buena relación con Macri y Cobos.
Néstor Kirchner, cabeza política del oficialismo y del PJ
nacional, tiene a Daniel Scioli como aliado y le habría prometido su apoyo si el
ex motonauta se lanza al 2011; el santacruceño ya no dialoga con Reutemann pero
se niega a romper con él, a la espera de los resultados de las elecciones
legislativas y —dicen— por sí el ex corredor se perfila como el candidato
presidencial del peronismo.
En tanto Hermes Binner, tiene buena sintonía con Cobos y con
el radicalismo. Pero mantiene distancia del resto.
En la estrategia que implementarán muchos de los dirigentes,
el resultado en la provincia de Buenos Aires es clave.
La diferencia entre Kirchner y De Narváez sería de 3 o 4
puntos, según fuentes de uno y otro sector. No obstante, habría mas del 20 por
ciento de indecisos que oficialismo y oposición se disputan.
Sin embargo, una de las principales voces del Acuerdo Cívico
y Social en la provincia aseguró que la lista que encabeza Margarita Stolbizer
"de ninguna manera puede sacar menos del 25 por ciento", argumento que es
utilizado por ese espacio para sostener que existe "una campaña para intentar
polarizar una elección que está pareja entre las tres fuerzas".
La única certeza, porque ningún partido duda de ella, es que
el oficialismo perderá varias bancas de diputados nacionales en territorio
bonaerense. La duda es sí será a costa de los peronistas disidentes o del frente
entre radicales y la Coalición Cívica.
Walter Schmidt
DyN
*Foto que ilustra la nota pertenece a Jorge Asís digital