Luego del batacazo del 28/6, se suponía que los K & K iban a tomarse revancha. Y el proyecto de ley que regula a los medios de comunicación enviado al Congreso Nacional ayer, los pinta tal cual son. Imbuida de engañosa liturgia sorbamedia rentada que pugnaba por hacerse oír en la Plaza de Mayo, Cristina Fernández de K desde el Salón de la Mujer de la Rosada se presentó como la única y primera primer mandataria en dicho cometido desde 1983, ignorando de un plumazo los intentos malogrados de sus predecesores Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Como es su costumbre, la pareja morganática que nos maltrata desde arriba, se apodera del pasado y la memoria del conjunto de los argentinos para enunciar la venida de una nueva era, cuyo inicio, marcado con histerismo de neoprogresistas que se desayunaron de ello hace poco: el 25 de mayo de 2003 con el advenimiento del año 0 del reinado pingüinesco.
    Camboya en los 70 fue maltratada por un funesto personaje denominado Pol-Pot. Luego de la victoria del movimiento que acaudillaba, los Kmer Rojos en 1975, obligó a toda la población de las principales ciudades a trasladarse al campo. Bajo pena de ejecución, los sometió a una colectivización forzosa a punta de AK-47. Pretendía así desterrar todo el pasado y la herencia burguesa, reeducando a los camboyanos mediante el olvido obligado de una rica herencia cultural. Para dejar sentado de que esto iba en serio, los venerables templos de Angkor, considerados patrimonio cultural de la humanidad, fueron volados en pedazos.
    Millones de seres humanos fueron asesinados hasta 1979, cuando este funesto personaje cayó mediante una invasión de sus vecinos vietnamitas.
    Haciendo una libre transliteración, lo que está sucediendo en la Argentina tiene una similitud con lo relatado arriba. Dejando de lado el genocidio en esa región asiática, se sufre a diario cuantiosas bajas a manos de la sensación de inseguridad. Miles de compatriotas son declarados cesantes en sus laburos, como muestra lo que está sucediendo en estos momentos en Santa Cruz, patria chica de los K & K.
    Mientras las estadísticas mienten, la realidad sigue haciendo estragos con los aumentos de precios disparando una inflación que no cesa.


Derechos y humanos

    Durante 6 años se lo pasaron buscando enemigos debajo de las baldosas, y todo aquel que emita una opinión en contra de la propia era inmediatamente puesto en la lista negra de los adversarios de la Patria. Los que durante el Proceso se lo pasaron comprando y vendiendo propiedades de aquellos infelices arrasados por la 1050, se erigieron como heraldos indiscutibles de los derechos humanos fundamentales.
    Quienes nunca participaron en marcha alguna por la aparición con vida y castigo a los culpables mientras gobernaban su provincia, ahora posan como únicos depositarios de la verdad colectiva. Desde lo alto de una pirámide de mentiras, niegan la derrota, vulneran propiedades ajenas y pretenden seguir engañando por un par de años más a la buena fe de los millones que no los aguantan ni en figurita.
    Sería más que ingenuo pensar que esta mentada ley va a favorecer la convivencia democrática de los argentinos. Lo que ellos dos pretenden es todo lo contrario: controlar el pensamiento, seguir emitiendo bravatas, proseguir desuniendo y falseando la realidad con tal de que este supremo maquillaje continué hasta el 2011.
    ¿Y luego? Lindo interrogante...

Fernando Paolella