Como parte de la estrategia que viene sosteniendo en los últimos meses, la impredecible presidenta Cristina Kirchner volvió a embestir contra los medios de comunicación y la oposición política, todo a efectos de justificar los desaciertos de su propia gestión.
En esta nueva escalada, denunció un operativo "desánimo" impulsado desde algunos medios y les pidió a los integrantes de la oposición que se hagan cargo de cuál fue su rol durante la crisis del 2001.
Según consigna la oficialista agencia Télam, Cristina sostuvo que "hay un operativo desánimo de algunos sectores mediáticos". Lo hizo durante la firma de la prórroga del beneficio fiscal para la compra de bienes de capital.
En ese sentido, agregó que "cada vez que esos sectores lograron gobiernos debilitados, sin fuerzas, ellos obtuvieron muchas ganancias, se quedaron con empresas y cosass que frente a gobiernos con fuerza, pluralistas y democráticos nunca lo hubieran logrado".
Sobre la oposición, cargó con un dato que dejó a los presentes con la boca abierta por lo insólito: señaló que mientras ella fue legisladora "nunca se me ocurrió ir a
Además, manifestó que el rol de "la oposición responsable" no es poner palos en la rueda para que el país le vaya mal, sino "hacerse cargo de las responsabilidades que le cupieron a cada uno en esa Argentina que explotó y que tanto nos costó a los que vinimos después reconstruir".
Como para justificar su discurso, la mandataria mintió al resaltar que "los números de este 2009 (presentan) superávit fiscal, comercial récord, descendiendo la desocupación en el último trimestre sin haber llegado a eso que todos auguraban".
Nadie duda que pueda haber medios de comunicación opositores y hasta oportunismo político por parte de referentes de otros partidos, pero achacar la situación de desmadre actual a estos, es de una irresponsabilidad pocas veces vista.
Y de una caradurez si parangón.
Ana Grillo